lunes, 10 de agosto de 2020

Desde Beirut: «Justicia para las víctimas, venganza contra el régimen»

 

Anónimo
9 de agosto de 2020
Fuente: https://lundi.am/Depuis-Beyrouth-Justice-pour-les-victimes-vengeance-contre-le-regime
Traducción: José Sagasti

Este llamamiento colectivo, que acaba de ser transmitido por los amigos libaneses, fue megafoneado, expuesto y distribuido en los barrios afectados por la catástrofe de Beirut mientras una enorme multitud recorría las calles del centro de la ciudad.

Somos dueños de la calle y vamos a volver.

Todos nacimos el 4 de agosto de 2020, a las 6 p.m. en el puerto de Beirut, muelle número 12.

Ese día, todos nacimos, o mejor dicho, todos morimos. Algunos de nosotros volvimos a la vida, cadáveres llenos de vidrio y hormigón, residuos de Nitrato de Amonio. Todo lo que nos quedaba entonces, los cadáveres que somos, era medir el alcance del desastre que ha ocurrido en nuestra ciudad.

Esto no ocurrió como resultado de un catástrofe natural. Esto no es el resultado de una mala operación de trabajo o de un accidente de cualquier tipo. Tampoco es el resultado del estado general de corrupción que ha estado ocurriendo aquí por más de treinta años. La explosión del 4 de agosto de 2020 es un asesinato premeditado cometido contra el pueblo.

Así que hay quienes planearon, quienes ejecutaron, quienes se beneficiaron y quienes ahora se justifican.

4 de agosto de 2020, 6:00 p.m., muelle 12. Una guerra comenzó aquí, con cientos de muertos, miles de heridos, cientos de miles de desplazados y pérdidas inconmensurables. Esta guerra se podría haber evitado.
Ella había sido anunciada durante años. Podría haberse evitado la explosión pero sucedió. La bomba estalló y nosotros morimos. La pregunta sigue siendo: ¿Cuantas bombas más nos esperan?

El 4 de agosto de 2020, el poder asesino lanzó una bomba en el corazón de la capital, decretando que no había límites a su barbarie. No hay necesidad de esperar los resultados de las investigaciones, sabemos la verdad. Está grabado en los cuerpos y los heridos, en las calles que fueron afectadas, en los ojos de los sobrevivientes, en la memoria viva de las víctimas. No necesitamos comisiones de investigación que no sean más que copias de esta ley de amnistía, la misma ley que todavía da legitimidad a estos criminales.

En este día 4 de agosto de 2020, el gobierno ha demostrado que no sólo es corrupto, saqueador e incompetente, sino que es asesino. Ya no es posible que el pueblo coexista con él.

El 4 de agosto de 2020, el poder asesino lanzó una bomba en el corazón de la capital y así cortó el último cordón que nos ataba a ella. Ya no estamos buscando hechos que puedan restaurar nuestra confianza en este poder. La responsabilidad no recae en la persona que soldó la puerta del almacén, sino en los que soldaron el sistema.

Cien años después de la fundación del Líbano, nuestro contrato social es obsoleto, nuestro llamado estado soberano, nuestro llamado hogar de resistencia y nuestro llamado territorio de entendimiento nacional. Todo esto es una mentira. La verdad es esta: EL PUEBLO LIBANÉS ESTÁ BAJO OCUPACIÓN.

El 4 de agosto de 2020, toda la legitimidad de este poder cayó y ahora estamos en guerra con él. Ni sus políticos, ni sus instituciones, ni sus partidos, ni sus bancos, ni sus medios de comunicación son legítimos. Y esta legitimidad no será restaurada por las comisiones de investigación, las urnas y los gobiernos de rescate. La legitimidad hoy es nuestra, nosotros que limpiamos nuestras calles, cuidamos a nuestros heridos y lloramos a nuestros muertos.

El 4 de agosto de 2020, el gobierno reconoció su crimen al declarar el estado de emergencia militar.

No encontró nada más para cubrir su fracaso. Su única preocupación, antes de contar las víctimas o proporcionar ayuda, es eliminar cualquier objeción al respecto. La declaración de un estado de emergencia es una descarga de responsabilidad para el rescate y el socorro. La declaración del estado de emergencia es una declaración de guerra contra los sobrevivientes. Una declaración de estado de emergencia militar es una declaración de estado policial nacida del vientre de la explosión.

El 4 de agosto de 2020, el gobierno nos declaró la guerra.
En cuanto a nosotros, proclamamos el comienzo de la batalla por la liberación
Ya no es el 17 de octubre. No nos rebelaremos más, no nos manifestaremos más, no proclamaremos más nuestras demandas. Ha llegado el momento de la lucha.
Lucharemos para liberar nuestras instituciones de las manos de los usurpadores.
Lucharemos para liberar nuestra ciudad de los atacantes.
Lucharemos para liberar nuestras propiedades y ahorros del poder de los bancos.
Lucharemos para liberar al pueblo de la ocupación.
Lucharemos para liberarnos de este régimen.
Un día, "nuestro presidente" dijo: «Si no te gusta el país, entonces emigra».
Señor, desde el 4 de agosto de 2020, la batalla por su destitución ha comenzado.

¿Hasta cuándo estaremos a salvo?

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