tag:blogger.com,1999:blog-68249516945714772032024-03-12T18:15:45.364-07:00PANFLETOS SUBVERSIVOS.[ crítica y agitación por el comunismo y la anarquía ]Unknownnoreply@blogger.comBlogger598125tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-16225189155185384632024-03-12T18:15:00.000-07:002024-03-12T18:15:04.096-07:00[Praga] CONGRESO CONTRA LA GUERRA<p><a href="https://actionweek.noblogs.org/" target="_blank">Action Week Crew</a></p><p>Del 20 al 26 de mayo de 2024, grupos e individuos de diferentes partes del mundo se reunirán en Praga para coordinar actividades contra la guerra como parte de la Semana de Acción. La serie de eventos también incluirá un Congreso contra la guerra, que tendrá lugar del viernes 24 al domingo 26 de mayo de 2024. En el Congreso se presentarán campañas, acciones directas, proyectos, publicaciones y análisis relacionados con la cuestión de la guerra. Entre otras cosas, este evento internacionalista servirá como asamblea abierta que intentará combinar fundamentos teóricos con actividades prácticas.<br /><br />Consideramos necesario, en el proceso de resistencia a la guerra, desarrollar una práctica anticapitalista que busque preservar la autonomía política. En concreto, esto significa que queremos organizarnos fuera de los partidos políticos, fuera de las estructuras de los Estados, y contra todos los Estados. Buscaremos especialmente las formas de oponernos a todas las duras condiciones a las que hemos estado expuestos y sometidos durante las guerras interestatales y la paz capitalista. Buscaremos las formas de sabotear las guerras, cómo privar a nuestros enemigos de recursos, cómo socavar la capacidad de los Estados y sus ejércitos para continuar las guerras.<br /><br />¿Qué dirección hay que tomar y qué hay que hacer? ¿Cómo unir fuerzas y organizarse? Buscaremos respuestas basadas en la diferenciación de clase, y no en la diferenciación nacional; respuestas que tengan en cuenta la contraposición entre soldados rasos y oficiales, entre trabajadores asalariados y patrones, entre el proletariado y la burguesía. Buscaremos formas de hacer que los soldados en uniforme de cualquier ejército estatal se identifiquen con la lucha social de sus hermanos y hermanas al otro lado del frente, y no con las órdenes asesinas de sus oficiales. También buscaremos la manera de oponernos a los falsos amigos, a todos aquellos que pretenden transformar la lucha de clases en una lucha nacional o religiosa por un nuevo Estado, un nuevo espacio capitalista, mejor adaptado a sus necesidades.<br /><br />Apoyamos a la comunidad internacionalista que afirma la lucha contra la burguesía de todos los bandos en guerra, contra los ejércitos de todos los Estados, contra los capitalistas de cada país. Las manifestaciones actuales de resistencia, por contradictorias y fragmentadas que sean, contienen sin duda el germen de una polarización social que puede convertir las guerras entre Estados en un enfrentamiento de clase. Se trata de la confrontación entre los defensores de la nación, de los Estados y del capitalismo, por un lado, y la clase social, por otro, que empieza a darse cuenta de que defender la nación a la que está encadenada sólo sirve a los intereses de quienes la explotan.<br /><br />La acción directa contra las guerras adopta ahora diversas formas, más o menos selectivas, más o menos organizadas. Luchemos por un cambio cualitativo en el que los actos individuales de resistencia rompan su aislamiento mediante la interconexión y la coordinación. El enemigo común en cada época es, en primer lugar, el capitalismo, y por tanto cada Estado que lo estructura, el ejército que lo defiende, la burguesía que lo encarna. La única salida a la pesadilla de las guerras y la paz capitalistas es un despertar colectivo: debemos ver y sabotear toda la maquinaria de la guerra, derrocar a sus representantes y recuperar nuestro poder como creadores del mundo.<br /><br />Hacemos un llamamiento a los grupos e individuos interesados en participar en el congreso contra la guerra de Praga para que se pongan en contacto con nosotros con suficiente antelación con propuestas para el programa.<br /><br />¡Juntos contra las guerras capitalistas y la paz capitalista!</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-49342267657476163882024-02-28T19:07:00.000-08:002024-02-28T19:07:00.311-08:00[Israel] El discurso de los derechos humanos ha fracasao en detener el genocidio en Gaza <p>Un anarquista de Jaffa sobre la necesidad de estrategias anticoloniales para la liberación<br />2024-02-13,<a href="https://es.crimethinc.com/2024/02/13/el-discurso-de-los-derechos-humanos-ha-fracasao-en-detener-el-genocidio-en-gaza-un-anarquista-de-jaffa-sobre-la-necesidad-de-estrategias-anticoloniales-para-la-liberacion" target="_blank"> publicación original en CrimthInc.</a></p><p>Tras cuatro meses de asalto a Gaza, el ejército israelí ha obligado a
más de un millón de refugiados a refugiarse al borde de la frontera
egipcia y ahora los bombardea mientras <a href="https://www.aljazeera.com/news/2024/2/11/what-is-happening-in-gazas-rafah-as-israel-threatens-to-attack">amenaza</a> con organizar un asalto terrestre contra ellos. En el siguiente texto, <a href="https://crimethinc.com/2023/10/08/a-nuclear-superpower-and-a-dispossessed-people-an-anarchist-from-jaffa-on-the-violence-in-palestine-and-israeli-repression">Jonathan Pollak</a>, participante desde hace mucho tiempo en <a href="https://theanarchistlibrary.org/library/uri-gordon-and-ohal-grietzer-anarchists-against-the-wall">Anarquistas contra el Muro</a>
y otros esfuerzos de solidaridad anticolonial, explica por qué no
debemos esperar que las instituciones internacionales o los movimientos
de protesta de la sociedad israelí pongan fin al genocidio de Gaza y
hace un llamamiento a la gente corriente para que <a href="https://crimethinc.com/2023/11/03/strategizing-for-palestinian-solidarity-expanding-the-toolkit-from-demands-to-direct-action-1">pase a la acción</a>.</p>
<p>Una versión más corta de este texto fue rechazada por la plataforma liberal israelí <i>Haaretz</i>, un indicio de la disminución del espacio para la disidencia en Palestina y dentro de la sociedad israelí.</p>
<hr />
<h2 id="el-discurso-de-los-derechos-humanos-no-ha-logrado-detener-el-genocidio-en-gaza" style="text-align: left;">El discurso de los derechos humanos no ha logrado detener el genocidio en Gaza</h2>
<p>Llevamos ya más de 120 días de un ataque israelí sin precedentes
contra Gaza. Sus terribles repercusiones y nuestra incapacidad para
ponerle fin deberían obligarnos a reevaluar nuestra perspectiva sobre el
poder, nuestra forma de entenderlo y, lo que es más importante, lo que
tenemos que hacer para combatirlo.</p>
<p>En medio de la sangre derramada, los interminables días de muerte y
destrucción, la insoportable escasez, el hambre, la sed y la
desesperación, las incesantes noches de fuego y azufre y <a href="https://amnesty.ca/human-rights-news/israel-opt-identifying-the-israeli-armys-use-of-white-phosphorus-in-gaza/">fósforo blanco</a> lloviendo indiscriminadamente del cielo, debemos enfrentarnos a la cruda realidad y remodelar nuestras estrategias.</p>
<p>Las víctimas mortales registradas oficialmente -además de las muchas
personas palestinas que permanecen sepultadas bajo los escombros y que
aún no figuran en el recuento oficial- suponen ya la aniquilación de
casi el 1,5% de toda la vida humana en la Franja de Gaza. A medida que
Israel intensifica sus ataques contra Rafah, parece que no hay final a
la vista. Pronto se habrá extinguido la vida de uno de cada cincuenta
habitantes de Gaza.</p><p>El ejército israelí está infligiendo un número sin precedentes de
sufrimiento y muerte a los 2,3 millones de habitantes de Gaza, superando
cualquier cosa jamás presenciada en Palestina -o en cualquier otro
lugar- <a href="https://www.oxfam.org/en/press-releases/daily-death-rate-gaza-higher-any-other-major-21st-century-conflict-oxfam">durante el siglo XXI</a>.
Sin embargo, estas asombrosas cifras no han penetrado en las gruesas
capas de disociación y desconexión que caracterizan a la sociedad
israelí y a los aliados occidentales de Israel. En todo caso, la
reducción de esta tragedia a estadísticas parece dificultar más que
mejorar nuestra comprensión. Presenta un todo que oscurece lo
específico: las cifras ocultan la personalidad de los innumerables
individuos que han sufrido muertes dolorosas y particulares.</p>
<p>Al mismo tiempo, la insondable magnitud de la masacre de Gaza hace
imposible comprenderla a través de las historias de las víctimas
individuales. Periodistas, barrenderos, poetas, amas de casa,
trabajadores de la construcción, madres, médicos y niños, una multitud
demasiado vasta para ser narrada. Nos quedan figuras anónimas sin
rostro. Entre ellos hay más de <a href="https://www.aljazeera.com/news/longform/2023/10/9/israel-hamas-war-in-maps-and-charts-live-tracker">12.000</a> niños. Probablemente muchos más.</p>
<p>Por favor, hagan una pausa y digan esto en voz alta, palabra por
palabra: más de doce mil niños y niñas. Asesinadas. ¿Hay alguna forma de
que podamos asimilarlo y superar el ámbito de las estadísticas para
comprender la horrible realidad?</p>
<p>Las frías y contundentes cifras también ocultan <a href="https://www.haaretz.com/middle-east-news/palestinians/2024-01-01/ty-article-magazine/.premium/israels-bombs-are-wiping-out-entire-palestinian-families-in-gaza/0000018c-c081-d3e0-abac-d8a9d4300000">cientos de familias aniquiladas</a>, muchas de ellas completamente borradas -a veces tres, incluso cuatro generaciones, borradas de la faz de la tierra.</p>
<p>Estas cifras eclipsan a las más de 67.000 personas que han resultado
heridas, miles de las cuales quedarán paralizadas para el resto de sus
vidas. El sistema médico de Gaza ha sido destruido casi por completo; se
están llevando a cabo amputaciones vitales sin anestesia. El grado de
destrucción de las infraestructuras en Gaza <a href="https://www.wsj.com/world/middle-east/gaza-destruction-bombing-israel-aa528542">supera al de los bombardeos de Dresde</a>
al final de la Segunda Guerra Mundial. Casi dos millones de personas
-aproximadamente el 85% de la población de la Franja de Gaza- se han
visto desplazadas, con sus vidas destrozadas por los bombardeos
israelíes mientras se refugian en el sur de la Franja, peligrosamente
superpoblada, que el gobierno israelí declaró falsamente “segura”, pero
que sigue <a href="https://www.nytimes.com/2023/12/21/world/middleeast/israel-gaza-bomb-investigation.html">bombardeando</a> con cientos de bombas de 2000 libras. El <a href="https://www.nytimes.com/2023/12/21/world/middleeast/israel-gaza-bomb-investigation.html">hambre en Gaza</a>, creado por la <a href="https://www.haaretz.com/2012-10-17/ty-article/.premium/israels-gaza-quota-2-279-calories-a-day/0000017f-e0f2-d7b2-a77f-e3f755550000">política estatal israelí</a>
incluso antes de la guerra, es tan grave que equivale a una hambruna.
En su desesperación, la gente ha recurrido a comer forraje, pero ahora
incluso eso se está acabando.</p>
<p>Hace aproximadamente un mes, un conocido mío que huyó a Rafah desde
la ciudad de Gaza después de que bombardearan su casa allí me dijo que
él y su familia ya se habían visto obligados a trasladarse de un refugio
temporal a otro <i>seis veces diferentes</i> en sus intentos de
escapar de las bombas. Desesperado, me dijo: “No hay comida, ni agua, ni
un lugar donde dormir. Estamos constantemente sedientos, hambrientos y
mojados. Ya he tenido que sacar a mis hijos de debajo de los escombros
dos veces: una en Gaza y otra aquí en Rafah”.</p><p>Estos ríos de sangre deben romper los muros de nuestra apatía. Ojalá
el tiempo se detuviera lo suficiente para que todos pudiéramos procesar
nuestro dolor. Pero no lo hará. Sigue pasando mientras caen más bombas
sobre Gaza.</p>
<p>Décadas de injusticia han allanado el camino para esto. Han pasado 75
años desde la Nakba, 75 años de colonialismo israelí, y sus defensores
siguen negando los hechos. Incluso después de que la Corte Internacional
de Justicia (CIJ) afirmara que hay motivos para temer que se esté
cometiendo un genocidio en Gaza, Estados Unidos y muchos de los demás
aliados occidentales de Israel han guardado silencio.</p>
<p>El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, <a href="https://www.reuters.com/world/middle-east/netanyahu-israel-committed-international-law-will-defend-itself-2024-01-26/">calificó</a>
la mera disposición del tribunal a debatir el caso de “una vergüenza
que no se borrará en generaciones”. Efectivamente, la sentencia es una
vergüenza. A pesar de que todo quedó a la vista, el tribunal no ordenó a
Israel que cesara el fuego. Es una vergüenza para el propio tribunal y
para la idea misma de que el derecho internacional debe proteger las
vidas y los derechos de las personas que son aplastadas por la fuerza
militar de las naciones.</p>
<p>Se dirá sin duda que el derecho, por naturaleza, es meticuloso y que
considera el bosque no como un todo sino como árboles individuales. A
eso debemos responder que la realidad, los hechos, el sentido común
deben estar por encima de la ley, no por debajo de ella. Israel dedica
considerables recursos a un legalismo del campo de batalla, destinado a
dar cobertura a sus actos asesinos. Este enfoque consiste en trocear la
realidad en finas lonchas de observaciones y acciones independientes
aprobadas legalmente. En el bloque X había un objetivo militar, lo que
justifica la muerte de más de dos docenas de civiles no implicados; el
bloque Y era el hogar de un bombero empleado por Hamás, lo que legitima,
según el principio de proporcionalidad, la decisión de aniquilar a tres
familias vecinas. Pero esta práctica no puede convertir el agua
genocida en vino legítimo. Se trata de una luz de gas legal que
desmenuza la realidad para ocultar un patrón de asesinato masivo
indiscriminado.</p>
<p>Si la matanza del 1,5% de la población en cuatro meses no es
genocidio; si los actos de Israel no se consideran lo suficientemente
graves como para que un tribunal ordene el cese inmediato de la matanza,
ni siquiera a la luz de la incitación abierta al exterminio de los
palestinos por parte de destacados <a href="http://www.timesofisrael.com/liveblog_entry/defense-minister-announces-complete-siege-of-gaza-no-power-food-or-fuel/">políticos</a> israelíes y miembros de <a href="https://www.aa.com.tr/en/middle-east/israeli-journalist-says-army-should-have-killed-100-000-palestinians-in-gaza/3089253">la prensa</a>, por no mencionar al <a href="https://twitter.com/Sprinter99800/status/1713064886027063584">presidente</a> y al <a href="https://www.npr.org/2023/11/07/1211133201/netanyahus-references-to-violent-biblical-passages-raise-alarm-among-critics">primer ministro</a>
de Israel; cuando se acepta la falta de castigo por tales incitaciones y
tales actos en lugar de calificarlos de genocidio en los términos más
sencillos, entonces las palabras que utilizamos para describir la
realidad han perdido todo su significado y necesitamos urgentemente un
nuevo lenguaje que vaya más allá de los confines de la jerga jurídica.</p>
<p>Dejar el cuchillo del carnicero en la mano del carnicero -dejar a
Israel sin trabas ni obstáculos- significa permitir que continúe la
matanza en Gaza. Este es el fracaso absoluto y continuo del derecho
internacional y de las instituciones encargadas de mantenerlo.</p>
<p>Este fracaso traspasa la responsabilidad de forzar el fin de la
catástrofe en curso, para que recaiga sobre los hombros de la sociedad
civil. Esto debería obligarnos a superar los vacíos paradigmas liberales
de los derechos humanos, que han sustituido a la liberación como
discurso dominante en la política de izquierdas.</p><h2 id="el-camino-a-seguir" style="text-align: left;">El camino a seguir</h2>
<p>El discurso de los derechos humanos que ha secuestrado a la izquierda
política en las últimas décadas nos ha alejado de un marco de
liberación y acción eficaz. Ahora está claro que debemos desviarnos del
pensamiento liberal para restablecer estrategias que desarmen y
deconstruyan el poder. La complicidad moral con los crímenes de Israel
que representa la negativa de la CIJ a ordenar un alto el fuego
inmediato nos obliga a ello. Ofrece un argumento convincente de que
todos debemos romper con el actual sistema fracasado.</p>
<p>Por otra parte, la realidad no esperará a que resolvamos las cosas.
No podemos simplemente tomarnos nuestro tiempo y esperar a pasar a la
acción hasta que hayamos desarrollado y popularizado nuevas narrativas y
marcos conceptuales. Tenemos que utilizar todos los medios a nuestro
alcance para actuar ahora mismo.</p>
<p>¿Nos ofrece la CIJ alguna herramienta que podamos utilizar? la CIJ
está considerada la más alta instancia del derecho internacional. Aunque
no dispone de mecanismos de aplicación independientes del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas, sus sentencias y jurisprudencia se
consideran la base de la jurisprudencia del derecho internacional, y a
menudo se incorporan a las sentencias de los tribunales nacionales sobre
estos asuntos. A pesar de haber ordenado muy pocas medidas contra
Israel o el genocidio en curso que se está llevando a cabo, el tribunal
sí determinó que hay motivos considerables para creer que se está
produciendo un genocidio.</p>
<p>Dado que el tribunal no adoptó ninguna medida real contra Israel,
debería ser evidente que la responsabilidad de actuar recae sobre
nosotras y nuestros movimientos. Afortunadamente, la sentencia también
podría darnos algunas herramientas para utilizar aquí y ahora mientras
desarrollamos nuevos marcos de liberación. Un ejemplo de ello es una
reciente <a href="https://www.theguardian.com/world/2024/feb/01/genocide-gaza-israel-california-court">demanda ante un tribunal federal de California</a>
que pretendía ordenar a la administración estadounidense que pusiera
fin al apoyo militar a Israel. El caso fue desestimado alegando que la
política exterior estadounidense está fuera de la jurisdicción del
tribunal, pero éste determinó que es plausible que Israel esté
cometiendo genocidio en Gaza basándose en la sentencia de la CIJ.</p>
<p>El argumento jurídico de que los gobiernos deben abstenerse de
complicidad en el genocidio no carece de fundamento en la legislación
estadounidense, así como en muchos otros países. Un tribunal holandés <a href="https://www.aljazeera.com/news/2024/2/12/court-orders-netherlands-to-halt-delivery-of-fighter-jet-parts-to-israel">ha ordenado recientemente</a>
al gobierno de los Países Bajos que detenga la entrega de piezas para
los aviones de combate F-35 que Israel está utilizando para bombardear
la Franja de Gaza. Ahora podría ser plausible obligar a más gobiernos a
imponer embargos de armas, sanciones u otras medidas a través de los
tribunales nacionales.</p>
<p>Sin embargo, tales estrategias nos siguen reduciendo a confiar en
supuestos expertos; no nos ayudarán a construir movimientos. El
genocidio no se detendrá desde dentro de la sociedad israelí. La presión
para hacerlo debe venir de fuera. Ha llegado el momento de la acción
directa y de los esfuerzos de abajo arriba, como los boicots impulsados
por las comunidades a los productos israelíes, a los vendedores que
comercian con ellos, a las exportaciones culturales y propagandísticas
israelíes y a cualquier otra cosa que alimente el movimiento mundial de
boicot, desinversión y sanciones. El <a href="https://crimethinc.com/2023/11/10/shutting-down-the-port-of-tacoma-reflections-from-the-salish-sea">bloqueo del puerto de Tacoma</a> o las <a href="https://jacobin.com/2023/11/dockworkers-port-blockade-israeli-arms-solidarity-union-activism-gaza-war">acciones de los trabajadores portuarios de todo el mundo</a> que se niegan a cargar <a href="https://wri-irg.org/es/articulo/2021/trabajadores-portuarios-italianos-y-sudafricanos-se-niegan-cargar-barcos-israelies">barcos</a>
y mercancías israelíes y a transportar armas a Israel son ejemplos de
cómo podríamos avanzar, construyendo hacia un movimiento de base
proactivo.</p><p>Debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para detener el
genocidio que se está produciendo ahora, pero es importante que
abordemos el hecho de hacerlo como un paso hacia la promoción de la
liberación palestina y el desmantelamiento del colonialismo de los
colonos israelíes. La descripción del pueblo palestino como poco más que
víctimas a merced de la represión israelí es a veces bien intencionada,
pero borra su personalidad y su capacidad de acción. Mientras nos
esforzamos por poner fin a la maquinaria bélica de Israel, debemos
articular que esto forma parte de la lucha para acabar con el
colonialismo israelí, y centrar a los y las palestinas como
protagonistas de esa historia.</p>
<h2 id="las-raices-del-problema" style="text-align: left;">Las raíces del problema</h2>
<p>Desde antes de la creación del Estado israelí, Israel ha sido una
sociedad racista y colonialista, basada en la idea de que los israelíes
son fundamentalmente superiores a los palestinos. Esta es la corriente
principal del pensamiento político israelí, tanto en su ala derecha como
en la llamada izquierda. Este es el pensamiento que motivó la
desposesión masiva de familias palestinas que precedió a la formación
del Estado, la limpieza étnica de la Nakba en 1948, y diversas formas de
apartheid y gobierno militar desde entonces. De hecho, sólo ha habido
un año en la historia de Israel -1966- en el que no impusiera un régimen
de dictadura militar sobre al menos parte de su población palestina.</p>
<p>Desde mucho antes del actual asalto a Gaza, la realidad cotidiana de
la existencia palestina bajo el dominio israelí ha sido un terror
continuo y permanente en medio de la violencia y la incertidumbre. Ser
palestino significa pasar por un puesto de control sin saber si te
sacarán y te detendrán; significa la violencia de las turbas de colonos;
significa que te metan en la cárcel bajo detención administrativa, sin
saber para qué ni durante cuánto tiempo; significa una redada militar en
mitad de la noche. Son todas estas cosas y otras peores, día tras día, a
lo largo de toda una vida, a lo largo de generaciones. Una de las
muchas cosas que ocurrieron el 7 de octubre fue que, durante un breve
periodo de tiempo, también los israelíes, como sociedad, experimentaron
ese tipo de terror existencial, esa inquietante incertidumbre y falta de
seguridad.</p>
<p>Los sucesos del 7 de octubre han tenido tal impacto en la sociedad
israelí que, incluso hoy, la mayoría de la ciudadanía israelí sigue
centrándose en sí misma como principal víctima de la narración. Uno de
los efectos de esto es la obsesión israelí por contextualizar el
genocidio de Gaza en relación con la violencia del 7 de octubre. Una
queja común sobre la decisión de la CIJ entre los israelíes es que el
tribunal no mencionó el 7 de octubre en su decisión (de hecho, sí lo
mencionó). Al mismo tiempo, esta exigencia de contexto pretende suprimir
el contexto más amplio. Muchas personas, incluso de la llamada
izquierda, expresan su indignación cuando la situación actual se pone en
el contexto de la Nakba, la ocupación de 1967 o el asedio en curso.
Según esta lógica al revés, proporcionar ese contexto se percibe como un
genocidio contra los israelíes.</p><p>El racismo israelí era frecuente antes, pero desde el 7 de octubre,
el discurso genocida no disimulado y los llamamientos abiertos al
genocidio real se han convertido en la norma. Dentro de la sociedad
israelí no existe ningún movimiento realmente significativo contra el
genocidio. Los movimientos de protesta que existen tienen un tamaño y
una influencia insignificantes, o se dedican principalmente a exigir un
acuerdo de intercambio de rehenes, o se centran en cuestiones internas
israelíes, reminiscencias del <a href="https://crimethinc.com/2023/03/27/a-coup-detat-in-israel-the-bitter-harvest-of-colonialism">movimiento pro-judicial</a> de antes del 7 de octubre.</p>
<p>Los minúsculos islotes aislados de resistencia al asalto a Gaza y a
los aspectos más generales del dominio israelí son tan pequeños que
deben entenderse como un error de redondeo, no como una fuerza real. La
idea de que existe un movimiento contra el colonialismo y por la
liberación palestina dentro de la sociedad israelí es una ilusión. Para
desempeñar un papel a la hora de labrar un camino hacia un futuro de
verdadera libertad, quienes proceden de esta sociedad de colonos tendrán
que rechazar de raíz el colonialismo israelí. Debemos tener en cuenta
que, por mucho que queramos ser parte de la solución, también seguiremos
siendo inherentemente parte del problema.</p>
<p>Al abordar el futuro posterior al genocidio, debemos preguntarnos
cómo sobrevivirán las ideas igualitarias en una realidad asolada por la
guerra, la muerte y la destrucción. No está claro cómo podemos prever y
crear un futuro que pueda trascender el trauma del pasado reciente,
sobre todo teniendo en cuenta que, aunque la ruina y la violencia
podrían disminuir una vez que haya cesado el asalto, la represión
israelí continuará.</p>
<p>Todavía no hay nada claro sobre el futuro posterior al genocidio,
incluidos los giros que tomará el movimiento palestino de liberación.
Eso sólo lo puede decidir los y las palestinas. Lo que es obvio -y
debería haber estado claro mucho antes- es que quienes se oponen al
colonialismo no deben regodearse en los privilegios que éste otorga. Los
detalles exactos del camino hacia la liberación son inciertos, pero es
innegable que quienes quieran contribuir a allanarlo sólo pueden
desempeñar un papel en ello dentro del movimiento palestino. La
responsabilidad de encontrar formas de hacerlo, de transgredir los
límites de la identidad nacional forzada que existen precisamente para
impedirlo, recae en quienes desean apoyar al pueblo palestino y romper
los confines del colonialismo.<br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-31500026068484465862024-02-26T18:59:00.000-08:002024-02-26T19:00:06.283-08:00[EE.UU.] Sobre la acción de Aaron Bushnell en solidaridad con Gaza<p>Aaron Bushnell, era soldado estadounidense de 25 años que se prendió fuego frente a la embajada de Israel en Washington DC, murió en el hospital. Grito “Palestina libre” mientras se prende fuego.</p><p>Traducción automática de un artículo publicado en CrimethInc.: <a href="https://es.crimethinc.com/2024/02/26/this-is-what-our-ruling-class-has-decided-will-be-normal-on-aaron-bushnells-action-in-solidarity-with-gaza" target="_blank">“This Is What Our Ruling Class Has Decided Will Be Normal” On Aaron Bushnell’s Action in Solidarity with Gaza</a></p><h2 style="text-align: left;">“Esto es lo que nuestra clase gobernante ha decidido que será normal”<br />Sobre la acción de Aaron Bushnell en solidaridad con Gaza</h2><p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">El domingo 25 de febrero recibimos un correo electrónico de una persona que firmó</span></span> <span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Aarón Bushnell.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Lee,</span></span></p>
<blockquote>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Hoy planeo participar en un acto extremo de protesta contra el genocidio del pueblo palestino. </span><span style="vertical-align: inherit;">Los
enlaces a continuación deberían llevarlo a una transmisión en vivo y a
imágenes grabadas del evento, que serán muy inquietantes. </span><span style="vertical-align: inherit;">Le pido que se asegure de que las imágenes se conserven y se informen sobre ellas.</span></span></p>
</blockquote>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Consultamos la cuenta de Twitch. </span><span style="vertical-align: inherit;">El
nombre de usuario mostrado era “LillyAnarKitty” y el ícono de usuario
era un círculo A, el significado universal del anarquismo: el movimiento
contra todas las formas de dominación y opresión.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">En el vídeo, Aaron comienza presentándose. </span><span style="vertical-align: inherit;">“Mi nombre es Aaron Bushnell. </span><span style="vertical-align: inherit;">Soy miembro en servicio activo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y ya no seré cómplice del genocidio. </span><span style="vertical-align: inherit;">Estoy
a punto de participar en un acto de protesta extremo, pero en
comparación con lo que la gente ha estado experimentando en Palestina a
manos de sus colonizadores, no es nada extremo. </span><span style="vertical-align: inherit;">Esto es lo que nuestra clase dominante ha decidido que será normal”.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">El
vídeo muestra a Aaron continuando filmando mientras camina hacia la
puerta de la embajada de Israel en Washington, DC, cuelga el teléfono,
se moja en un líquido inflamable y se prende fuego, gritando “Palestina
libre” varias veces. </span><span style="vertical-align: inherit;">Después
de que se desploma, los agentes de policía que habían estado observando
cómo se desarrollaba la situación entran corriendo en el marco: uno con
un extintor de incendios, otro con una pistola. </span><span style="vertical-align: inherit;">El oficial continúa apuntando con el arma a Aaron durante más de treinta segundos mientras Aaron yace en el suelo, ardiendo.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Posteriormente, la policía </span></span><a href="https://translate.google.com/website?sl=en&tl=es&hl=es-419&prev=search&u=https://abcnews.go.com/US/man-critical-condition-after-setting-fire-israeli-embassy/story?id%3D107531773"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">anunció</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> que habían llamado a su Unidad de Eliminación de Artefactos Explosivos.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Desde entonces hemos confirmado la identidad de Aaron Bushnell. </span><span style="vertical-align: inherit;">Sirvió en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos durante casi cuatro años. </span><span style="vertical-align: inherit;">Uno de sus seres queridos nos describió a Aaron como “una fuerza de alegría en nuestra comunidad”. </span><span style="vertical-align: inherit;">Una </span></span><a href="https://translate.google.com/website?sl=en&tl=es&hl=es-419&prev=search&u=https://www.instagram.com/p/C3ymE1RO2FO/"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">publicación en línea</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">
lo describió como “una persona increíblemente gentil, amable y
compasiva que dedica cada minuto y cada centavo que tiene a ayudar a los
demás. </span><span style="vertical-align: inherit;">Es tonto, hace reír a cualquiera y no haría daño a una mosca. </span><span style="vertical-align: inherit;">Es un anarquista de principios que vive sus valores en todo lo que hace”.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Los amigos de Aaron nos dicen que ha fallecido como consecuencia de sus heridas.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Toda la tarde, mientras otros periodistas daban la noticia, discutíamos cómo debíamos hablar de esto. </span><span style="vertical-align: inherit;">Algunos temas son demasiado complejos para abordarlos en una publicación apresurada en las redes sociales.</span></span></p><p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">La magnitud de la tragedia que está teniendo lugar en Gaza es desgarradora. </span><span style="vertical-align: inherit;">Supera todo lo </span></span><a href="https://crimethinc-com.translate.goog/2024/02/13/human-rights-discourse-has-failed-to-stop-the-genocide-in-gaza-an-anarchist-from-jaffa-on-the-necessity-of-anti-colonial-strategies-for-liberation?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">que</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> podemos entender desde el punto de vista de Estados Unidos. </span><span style="vertical-align: inherit;">Más de 30.000 palestinos han sido asesinados, entre ellos más de 12.000 niños. </span><span style="vertical-align: inherit;">Más de la mitad de todos los edificios habitables de toda Gaza han sido destruidos, junto con la mayoría de los hospitales. </span><span style="vertical-align: inherit;">La gran mayoría de la población vive como refugiada con poco acceso a agua, alimentos o refugio.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">El
ejército israelí está planeando ahora una invasión terrestre de Rafah
que añadirá un número incalculable de víctimas a este número. </span><span style="vertical-align: inherit;">No es una exageración decir que estamos siendo testigos de la comisión deliberada de genocidio. </span><span style="vertical-align: inherit;">Todas
las pruebas disponibles indican que el ejército israelí seguirá matando
a miles de palestinos hasta que se vean obligados a detenerse. </span><span style="vertical-align: inherit;">Y
cuanto más se prolongue este derramamiento de sangre, más personas
morirán en el futuro, mientras otros gobiernos y grupos imitan el
precedente sentado por el gobierno israelí.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">El
gobierno de Estados Unidos tiene la misma responsabilidad en esta
tragedia, ya que armó y financió a Israel y le proporcionó impunidad en
la esfera de las relaciones internacionales. </span><span style="vertical-align: inherit;">Dentro de Israel, las autoridades han reprimido efectivamente los movimientos de protesta en solidaridad con Gaza. </span><span style="vertical-align: inherit;">Si
las protestas van a ejercer influencia para detener el genocidio,
corresponde al pueblo de Estados Unidos descubrir cómo lograrlo.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">¿Pero qué hará falta? </span><span style="vertical-align: inherit;">Miles de personas en todo el país han participado en valientes actos de protesta sin lograr aún detener el ataque de Israel.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Aaron
Bushnell fue uno de los que simpatizó con los palestinos que sufren y
mueren en Gaza, uno de los que está atormentado por la pregunta de
cuáles son nuestras responsabilidades cuando nos enfrentamos a una
tragedia así. </span><span style="vertical-align: inherit;">En este sentido, fue ejemplar. </span><span style="vertical-align: inherit;">Honramos su deseo de no permanecer pasivos ante la atrocidad.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">La
muerte de una persona en Estados Unidos no debería considerarse más
trágica –ni más digna de noticia– que la muerte de un solo palestino. </span><span style="vertical-align: inherit;">Aún así, hay más que decir sobre su decisión.</span></span></p>
<hr /><p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Aaron fue la segunda persona que se autoinmoló en una institución diplomática israelí en Estados Unidos. </span><span style="vertical-align: inherit;">Otro manifestante </span></span><a href="https://translate.google.com/website?sl=en&tl=es&hl=es-419&prev=search&u=https://www.nytimes.com/2023/11/30/world/middleeast/protester-fire-israeli-consulate-atlanta.html"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">hizo lo mismo</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> en el consulado de Israel en Atlanta el 1 de diciembre de 2023. No nos resulta fácil saber hablar de sus muertes.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Algunos
periodistas se ven a sí mismos involucrados en la actividad neutral de
difundir información como un fin en sí mismo, como si el proceso de
seleccionar qué difundir y cómo enmarcarlo pudiera alguna vez ser
neutral. </span><span style="vertical-align: inherit;">Por nuestra
parte, cuando hablamos, suponemos que estamos hablando con personas de
acción, personas como nosotros que son conscientes de su agencia y están
en el proceso de decidir qué hacer, personas que pueden estar luchando
contra el dolor y la desesperación.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Los
seres humanos se influyen unos a otros tanto a través de argumentos
racionales como a través de la contagiosidad de la acción. </span></span><a href="https://translate.google.com/website?sl=en&tl=es&hl=es-419&prev=search&u=https://revolution.chnm.org/d/560"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Como dijo</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> Peter Kropotkin </span><span style="vertical-align: inherit;">: "El coraje, la devoción y el espíritu de sacrificio son tan contagiosos como la cobardía, la sumisión y el pánico".</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Así
como tenemos la responsabilidad de no mostrar cobardía, también tenemos
la responsabilidad de no promover el sacrificio de manera casual. </span><span style="vertical-align: inherit;">No debemos hablar descuidadamente de asumir riesgos, ni siquiera de riesgos que hayamos asumido nosotros mismos. </span><span style="vertical-align: inherit;">Una cosa es exponerse al riesgo; </span><span style="vertical-align: inherit;">otra cosa es invitar a otros a correr riesgos sin saber cuáles pueden ser las consecuencias para ellos.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Y aquí no hablamos de un riesgo, sino de la peor de todas las certezas.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">No enaltezcamos la decisión de acabar con la vida, ni celebremos nada que tenga repercusiones tan permanentes. </span><span style="vertical-align: inherit;">En
lugar de exaltar a Aarón como mártir y animar a otros a emularlo,
honramos su memoria, pero os exhortamos a tomar un camino diferente.</span></span></p>
<hr />
<blockquote>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">"Esto es lo que nuestra clase dominante ha decidido que será normal".</span></span></p>
</blockquote>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Estas palabras de Aarón nos persiguen.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">El esta en lo correcto. </span><span style="vertical-align: inherit;">Estamos entrando rápidamente en una era en la que la vida humana se considera inútil. </span><span style="vertical-align: inherit;">Esto es obvio en Gaza, pero también podemos verlo en otras partes del mundo. </span><span style="vertical-align: inherit;">Con
las guerras proliferando en Medio Oriente y el norte de África, nos
encontramos en el umbral de una nueva era de genocidios. </span><span style="vertical-align: inherit;">Incluso dentro de Estados Unidos, </span></span><a href="https://crimethinc-com.translate.goog/2022/05/27/their-guns-wont-protect-you-but-they-can-get-you-killed-why-neither-policing-nor-gun-control-will-suffice-to-stop-the-shootings?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">los incidentes con víctimas masivas</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> se han vuelto rutinarios, mientras que un segmento entero de la clase baja está condenado a </span></span><a href="https://crimethinc-com.translate.goog/2017/10/09/the-opioid-crisis-how-white-despair-poses-a-threat-to-people-of-color?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">la adicción</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> , la falta de vivienda y la muerte.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Como táctica, la autoinmolación expresa una lógica similar a la premisa de la huelga de hambre. </span><span style="vertical-align: inherit;">El manifestante se trata a sí mismo como un rehén e intenta utilizar su voluntad de morir para presionar a las autoridades. </span><span style="vertical-align: inherit;">Esta estrategia supone que las autoridades están preocupadas en primer lugar por el bienestar del manifestante. </span><span style="vertical-align: inherit;">Hoy, sin embargo, como escribimos sobre la huelga de hambre de </span></span><a href="https://crimethinc-com.translate.goog/2023/02/03/solidarity-with-alfredo-cospito?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Alfredo Cospito</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> ,</span></span></p>
<blockquote>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Nadie
debería hacerse ilusiones sobre cómo ven los gobiernos la santidad de
la vida en la era de la COVID-19, cuando el gobierno de Estados Unidos
puede tolerar la muerte de un millón de personas sin sonrojarse mientras
el gobierno ruso emplea explícitamente a convictos como carne de cañón.
</span></span><a href="https://translate.google.com/website?sl=en&tl=es&hl=es-419&prev=search&u=https://www.theatlantic.com/international/archive/2022/09/giorgia-meloni-italy-election-fascism-mussolini/671515/"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Los políticos fascistas</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> recién elegidos </span><span style="vertical-align: inherit;">que
gobiernan Italia no tienen escrúpulos en condenar a muerte a
poblaciones enteras, y mucho menos en permitir que muera un solo
anarquista.</span></span></p>
</blockquote>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">En este caso, Aaron no era un anarquista encarcelado, sino un miembro en servicio activo del ejército estadounidense. </span><span style="vertical-align: inherit;">Su perfil de linkedin especifica que se graduó de la formación básica “de primer nivel y de primera clase”. </span><span style="vertical-align: inherit;">¿Hará esto alguna diferencia para el gobierno de Estados Unidos?</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Al
menos, la acción de Aaron muestra que el genocidio no puede tener lugar
en el extranjero sin daños colaterales en este lado del océano. </span><span style="vertical-align: inherit;">Desafortunadamente,
las autoridades nunca se han sentido especialmente conmovidas por las
muertes de personal militar estadounidense. </span><span style="vertical-align: inherit;">Innumerables veteranos estadounidenses han luchado contra la adicción y la falta de vivienda desde que regresaron de Irak y </span></span><a href="https://crimethinc-com.translate.goog/2021/08/16/afghanistan-the-taliban-victory-in-a-global-context-a-perspective-from-a-veteran-of-the-us-occupation?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Afganistán</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> . </span><span style="vertical-align: inherit;">Los veteranos se suicidan a un </span></span><a href="https://translate.google.com/website?sl=en&tl=es&hl=es-419&prev=search&u=https://www.mentalhealth.va.gov/docs/data-sheets/2022/2022-National-Veteran-Suicide-Prevention-Annual-Report-FINAL-508.pdf"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">ritmo mucho mayor</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> que el resto de adultos. </span><span style="vertical-align: inherit;">El ejército estadounidense sigue utilizando armas que </span></span><a href="https://translate.google.com/website?sl=en&tl=es&hl=es-419&prev=search&u=https://www.nytimes.com/2023/11/26/us/military-brain-injury-rocket-launcher.html"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">exponen a las tropas estadounidenses a lesiones cerebrales permanentes</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> .</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">A
los miembros del ejército se les enseña a comprender su voluntad de
morir como el principal recurso que tienen para poner al servicio de las
cosas en las que creen. En muchos casos, esta forma de pensar se
transmite de generación en generación. </span><span style="vertical-align: inherit;">Al mismo tiempo, la clase dominante toma con calma la muerte de soldados. </span></span><i><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Esto es lo que han decidido que será normal.</span></span></i></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">No es la voluntad de morir lo que influirá en nuestros gobernantes. </span><span style="vertical-align: inherit;">Realmente
temen nuestras vidas, no nuestras muertes; temen nuestra voluntad de
actuar colectivamente según una lógica diferente, interrumpiendo
activamente su orden.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Muchas
cosas que valen la pena hacer implican riesgos, pero elegir poner fin
intencionalmente a tu vida significa excluir años o décadas de
posibilidades, negándonos al resto de nosotros un futuro contigo. </span><span style="vertical-align: inherit;">Si tal decisión alguna vez es apropiada, será sólo cuando se hayan agotado todos los demás cursos de acción posibles.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">La incertidumbre es una de las cosas más difíciles de soportar para el ser humano. </span><span style="vertical-align: inherit;">Existe
una tendencia a tratar de resolverlo lo más rápido posible, incluso
imponiendo de antemano el peor de los casos, incluso si eso significa
elegir la muerte. </span><span style="vertical-align: inherit;">Hay una especie de alivio al saber cómo resultarán las cosas. </span><span style="vertical-align: inherit;">Con
demasiada frecuencia, la desesperación y el autosacrificio se mezclan y
confunden, ofreciendo un escape demasiado simple de tragedias que
parecen irresolubles.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Si
tienes el corazón destrozado por los horrores en Gaza y estás dispuesto
a soportar consecuencias significativas para intentar detenerlos, te
instamos a que hagas todo lo que esté a tu alcance para encontrar
camaradas y hacer planes colectivamente. </span><span style="vertical-align: inherit;">Sentar las bases para una vida plena de resistencia al colonialismo y a todas las formas de opresión. </span><span style="vertical-align: inherit;">Prepárese para correr riesgos según lo exija su conciencia, pero no se apresure hacia la autodestrucción. </span><span style="vertical-align: inherit;">Te necesitamos desesperadamente vivo, a nuestro lado, para todo lo que está por venir.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Como escribimos en 2011 en referencia a la autoinmolación de </span></span><a href="https://crimethinc-com.translate.goog/2011/12/17/self-destruction?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Mohamed Bouazizi</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> ,</span></span></p>
<blockquote>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Nada es más aterrador que apartarse de lo que sabemos. </span><span style="vertical-align: inherit;">Puede que se necesite más coraje para hacer esto sin suicidarse que para prenderse fuego. </span><span style="vertical-align: inherit;">Ese coraje es más fácil de encontrar en compañía; </span><span style="vertical-align: inherit;">Hay tantas cosas que podemos hacer juntos que no podemos hacer como individuos. </span><span style="vertical-align: inherit;">Si hubiera podido participar en un movimiento social poderoso, quizás Bouazizi nunca se habría suicidado; </span><span style="vertical-align: inherit;">pero,
paradójicamente, para que tal cosa sea posible, cada uno de nosotros
tiene que dar un paso análogo al que dio hacia el vacío.</span></span></p>
</blockquote>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Admitamos
que el tipo de actividad de protesta que ha tenido lugar hasta ahora en
Estados Unidos no ha servido para obligar al gobierno estadounidense a
obligar a detener el genocidio en Gaza. </span><span style="vertical-align: inherit;">Es una pregunta abierta qué podría lograr eso. </span><span style="vertical-align: inherit;">La acción de Aarón nos desafía a responder esta pregunta, y a responderla de manera diferente a como lo hizo él.</span></span></p>
<p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Lamentamos su fallecimiento.</span></span></p>
<hr />
<p><i><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">Si usted o sus familiares actualmente sirven en el ejército de los EE. UU., comuníquese con la </span></span><a href="https://translate.google.com/website?sl=en&tl=es&hl=es-419&prev=search&u=https://girightshotline.org/"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;">línea directa de derechos de los militares</span></span></a><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> al 1-877-447-4487.</span></span></i></p><p><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> </span></span></p><p></p><p> </p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-7554989993423415752024-02-06T15:24:00.000-08:002024-02-06T15:24:37.124-08:00[Argentina] Ustedes, los «progres», parieron a Milei<p>Alberto Bonnet<br />Buenos Aires, 23 noviembre de 2023. publicado en <a href="http://comunizar.com.ar/ustedes-los-progres-parieron-a-milei/" target="_blank">comunizar</a><br /><br />Hasta ayer ustedes, los siervos progres de sus señores justicialistas, nos convocaron a votar a Massa contra Milei. Y ayer algunos de nosotros votaron por su candidato, sólo para que no ganara la contraria, naturalmente, y otros no lo votamos. Pero, sea como sea, hoy todos nosotros juntitos les decimos: ustedes, los progres, parieron a Milei y a sus votantes.<br /><br />Ustedes parieron a Milei proveyéndole dinero, candidatos y fiscales a La libertad avanza para dividir el voto a Juntos por el cambio. Ayer, los responsables de esta miserable maniobra, la pandilla entera de Unión por la patria, incluyéndolos a ustedes, sus siervos progres, merecía haber recibido cascotazos antes que votos. Pero, por encima de todo, ustedes parieron a los votantes de Milei, durante sus cuatro años de gobierno.<br /><br />Ustedes parieron a los votantes dolarizadores de Milei mediante su política económica, su consabida emisión monetaria descontrolada acompañada de las consabidas policías de precios, tipos de cambio, cupos de importaciones y demás ocurrencias propias de comisarios de Trulalá, que llevaron la inflación del 53,8% de diciembre de 2019 (IPC general interanual) al 142,7% de octubre de 2023, multiplicando los precios por nueve en cuatro años de gobierno. O, dicho de otra manera, que llevaron la indigencia y la pobreza del 6,7 y el 35,5%, respectivamente, del segundo semestre de 2018, a un 9,3 y un 40,1% en el segundo de 2023 (y, gracias a su última devaluación, a un 43,5%). Toda una proeza la de ustedes, progres: parieron un ejército entero de dolarizadores que no cuentan ni con un dólar en sus bolsillos.<br /><br />Ustedes parieron a los votantes anti-cuarentena de Milei mediante su confinamiento ante el COVID, uno de los más prolongados y restrictivos del mundo entero, con todo su tremendo costo económico y social a cambio de su mediocre beneficio sanitario (en términos de muertos por millón de habitantes, nos dejaron por debajo de Perú y Brasil, es cierto, pero también por arriba del resto de América Latina y de buena parte del resto del mundo). Y, además, para que aquellos votantes anti-cuarentena se multiplicaran aún más, ustedes se dedicaron a insultar a los enfermos y a los muertos por la pandemia, jugando a su jueguito berreta de anti-imperialismo entre laboratorios, montando sus vacunatorios VIP y festejando el cumpleañitos de su primera dama en la Quinta de Olivos en medio de la cuarentena. ¿Sergio presidente? Tarde. Antes correspondía la destitución, mediante juicio político, del presidente Alberto.<br /><br />Ustedes parieron a los votantes anti-casta de Milei, simplemente, comportándose ustedes mismos como una casta. Pero no cualquier casta, no, sino como la más corrupta e impune que uno pueda imaginarse. La casta encabezada por ese presidente que viola sus propios decretos y una vice-presidenta que sólo ocupa su cargo para no ocupar una celda. La casta que genera desde arriba sus propias organizaciones, como La Cámpora, gracias a su manejo del arbitrio y el presupuesto del Estado. La casta que, para perpetuarse en el poder, implementa un plan platita que insume al menos un punto y medio del producto. ¿Qué esperaban de la ciudadanía? ¿Acaso votos a favor de la supervivencia de vuestra casta?<br /><br />Ustedes parieron a los votantes–rappi de Milei, esas penosas sombras de emprendedores, a través del aumento incesante de precarización laboral. Hoy, gracias a ustedes, ya casi la mitad del trabajo es precario: el 27,3% trabaja en negro y el 22,2% por cuenta propia. Total: 49,5%. Un esfuerzo más de ustedes, progres, y los precarios son mayoría. La recuperación del empleo, después de su derrumbe durante la pandemia, redujo la brecha preexistente entre los volúmenes de ambos y, además, incrementó brutalmente la brecha entre sus respectivos salarios. Aunque esto, a ustedes, les importó un carajo, desde luego, porque confiaron en que podían emparcharlo con un poco más asistencialismo.<br /><br />Ustedes parieron a los votantes anti-feminazis de Milei mediante sus grotescas prácticas de pinkwashing. Las boludas resoluciones del INADI sobre lenguaje inclusivo, el pelotudo cuadernillo del INADI para los periodistas destacados en el Mundial de Qatar, y un largo etcétera. ¿Usamos la e, la x, o la @? Mejor dejemos un espacio en blanco, en un país donde el 64% de aquellos pobres son mujeres, donde entre el 56,2% (INDEC) y el 66% (UNICEF) de los niños son pobres y están sometidos, especialmente las nenas, a violencia doméstica cotidiana en sus hogares, donde el desempleo de las mujeres jóvenes alcanza el 13,4%, es decir, más del doble del nivel promedio. Ojo, progres: ser parte de la casta reditúa privilegios como, por ejemplo, la libertad de pasear en yate por el Mediterráneo, pero también puede encerrar en un tupper.<br /><br />Ustedes parieron a los votantes anti-adoctrinamiento de Milei, adoctrinando a través de sus materiales didácticos en escuelas y colegios, confabulándose con Baradel y demás forajidos para destruir la calidad de la educación pública, convirtiendo cada universidad del conurbano en una unidad básica. Y también parieron a sus votantes anti-derechos humanos, manipulando la lucha y los organismos de lucha contra los crímenes cometidos por la última dictadura con fines partidarios durante años, y convirtiendo de pasadita esos derechos humanos en asuntos violados en el pasado, para poder seguir violándolos ustedes mismos en el presente cuando les conviene, como en Jujuy, en nombre de las exportaciones de litio. En fin, si me olvidé de algunos de los votantes de Milei (son tantos, gracias a ustedes y para desgracia nuestra, que quizás me olvide de algunos), seguro que a esos también los parieron ustedes.<br /><br />Ayer ustedes, progres, nos convocaron desde su gobierno a votar a Massa contra Milei para defender nuestras conquistas… La de instalar a Milei en la presidencia de la Argentina: ¿es una de esas conquistas que debíamos defender? ¿o un retroceso que nunca les perdonaremos?<br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-86180622395590198862024-02-01T21:57:00.000-08:002024-02-01T21:58:25.852-08:00[Argentina] La patria es un supermercado construido sobre el genocidio indígena y proletario<p><a href="http://instagram.com/expandiendolarevuelta" target="_blank">Expandiendo la revuelta</a><br />01/02/2024, Buenos Aires.<br /></p><p>No se trata simplemente de ir en contra, de apelar a retoricas ideológicas o anteponer deseos personales a una lucha colectiva, pero cuando vemos el espectáculo de la revuelta, o mejor dicho, la revuelta convertida en espectáculo, por lo menos nos toca hacer una autocrítica. <br /><br />El nacionalismo invade cada consigna y cada discurso, pero sobre todo impone su proyección en torno a la lucha contra el DNU y la Ley ómnibus, argumentando una falsa dicotomía, un enemigo imaginario cuando al fin y al cabo todos se sientan en la misma mesa a la espera de “inversiones” y “debaten” en el parlamento la gestión de la explotación. No nos equivoquemos, estamos todxs en la misma, pero hay muchxs, demasiadxs, que buscan hacer de la rabia, de la indignación, de la rebeldía, un espacio de explotación mediático-política. Cuando frente al Congreso hay más cámaras que caras tapadas, cuando las manifestaciones se transforman en un reel para instagram o en palabras ingeniosas para twitter, lo discursivo se impone por sobre las prácticas. Mientras tanto C5N y Grabois advierten que si alguien le tira alguna piedra a la policía es un infiltrado de Bullrich, y TN cumple su función histórica “quienes están ahí no son el pueblo, el pueblo está trabajando” repiten cínicamente, al mismo tiempo los medios “alternativos” reivindican lo “pacifico” de los manifestantes que se dejan pegar para dar una buena imagen, y lo deshonroso de la detención policial a algunas militantes por cantar el himno nacional. <br /><br />Sabemos que es una frase hecha, pero la realidad no deja de demostrarnos una y otra vez que los dirigentes son quienes están apaciguando la rebeldía, que antes que la negación de la realidad están más interesados en llegar a acuerdos políticos, en acumular militantes y en representar a una masa pasiva que aplauda sus decisiones. Desde el peronismo a la izquierda parlamentaria, desde los medios oficiales a gran parte de los que se dicen alternativos, no queremos ser parte de este show y al mismo tiempo sabemos que somos tantxs otrxs, que más allá incluso de diferencias ideológicas, queremos arrasar con esta realidad, las asambleas nos demuestran constantemente que no necesitamos lideres ni punteros, y las manifestaciones espontáneas, como aquella surgida el reciente 21 de diciembre, evidencian que cuando nos organizamos horizontalmente somos más peligrosxs que cuando nos convertimos en carne de cañon ajena. <br /><br />La lucha es larga y seguiremos acá, firmes, algunas veces entre la multitud, otras en sus márgenes, lo que podemos decir en este momento, es simplemente que seamos críticxs de nuestra participación en el espectáculo al que nos intentan introducir, y no dejemos tampoco que los reflectores y el asco patriótico apaguen nuestras pasiones.<br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-91473808588364781342024-01-29T19:47:00.000-08:002024-02-06T15:24:55.188-08:00[España] ¡NUNCA DIGAS NUNCA MAIS!<p>Reactiva<br />Enero 2024, Estado español.<br /><br /></p><blockquote>“Hasta que no tomen conciencia nunca se rebelarán, y hasta que no se rebelen no podrán tomar conciencia” George Orwell </blockquote>Otra vez “mais” un residuo del capitalismo invade las playas, bueno, una pequeña parte de él, ya que la mayoría quedará en el fondo del mar, que ahí parece que no molesta a nadie. Ahora no es un galipote asqueroso, grasiento y cancerígeno, ahora toca microplásticos, millones y millones de bolitas de plástico que a su nociva existencia (unas 15 sustancias tóxicas, la de mayor proporción, un tal Tinuvin 622, parcialmente soluble en agua y tóxica para organismos acuáticos), se irán adhiriendo residuos variopintos, pero eso sí, es un residuo muy moderno e indudablemente mucho más simpático y amigable que la brea, dónde va a parar. Estas bolitas son arrastradas a toda la costa norte de la península ibérica, invaden las playas y es por esta razón que nos hemos enterado, porque nadie duda que si fueran contenedores con baterías de coche, nadie se hubiera enterado y que siga la fiesta del progreso capitalista.<br /><br />Políticos de todos los colores se echan la culpa unos a otros, como si a algún partido le interesara que se llene de basura las playas, y todos los medios de masas debaten hipócrita y patéticamente sobre los fallos del transporte, la posibilidad de establecer más controles y leyes que permitan un transporte de mercancías sin sorpresas y más ecofriendly. Pero por mucho que periodistas, politicuchxs y ecologistas consideren este hecho un desastre evitable, lo cierto es que no lo es, es un daño colateral de la producción y tráfico de mercancías bajo el capitalismo, al igual que los accidentes laborales, el envenenamiento de la tierra, la atmósfera, el mar, o nuestros propios cuerpos, son consecuencia inseparable del desarrollo del capital. Así como la destrucción de la flora y la fauna, o la guerra, la explotación y muerte de una parte de la población, son consecuencia de este sistema mercantil. El desastre únicamente es evitable si se termina de una vez por todas con él, pero mantenerlo a flote es el denominador común de todxs lxs políticxs del arco parlamentario.<br /><br />En su ansia de engordar sus beneficios, el sistema recortará sus gastos: salarios, reducción de plantilla, menos inversión en prevención de riesgos laborales, etc... Y estos desastres seguirán ocurriendo, pues no son las consecuencias de una empresa malvada o falta de regulación socialdemócrata, ocurre, porque así son las reglas de la economía. Que antepone la ganancia a la vida. Si ahora los gobiernos nos venden sus compromisos para parar el cambio climático y promueve energías verdes, no es más que para ampliar el mercado con nuevos productos, de los que no se cuestiona el coste ecológico de su producción y mucho menos cuál es su finalidad, que no es mejorar las condiciones de vida de las personas y el medio ambiente, sino engordar los bolsillos de los de siempre. No nos preguntamos: ¿para qué necesitamos el plástico?, ¿por qué vivimos como si hubiera recursos ilimitados, sin cuestionar el modelo de producción? o ¿por qué producimos mercancías que nos esclavizan en lugar de producir únicamente para satisfacer las necesidades reales?. Como nunca se toca la cuestión de fondo, el sistema se mantendrá inalterado en su esencia.<br /><br />El mar siempre ha sido el gran vertedero de este demencial sistema, un gran desconocido al que, eso sí, aportamos todos los residuos industriales y los desechos de un consumo atroz. Como no se ve, todo se permite. Las playas en el norte siempre han estado llenas de plásticos, vertidos de la ganadería y la industria, e innumerables desagües cargados de tóxicos y material fecal que aportan de vez en cuando algún parásito o bacteria intestinal a bañistas afortunadxs. Pero en verano hay un servicio de limpieza (inexistente el resto del año) para realizar un lavado de cara y que lxs turistas se lo pasen pipa y consuman contentxs.<br /><br />Solo en contenedores son miles los que caen cada año al gran azul, ésta ha sido una gran noticia, por un lado por la hipocresía de los medios, pero sobre todo porque ha llegado hasta las costas, unas costas cada vez más degradadas por la explotación de sus recursos, y por un turismo masivo cada vez más destructivo. Este turismo, unido a la brutal especulación inmobiliaria, en auge debido a la estrategia de vender el norte de la península ibérica como un destino ideal para afrontar el cambio climático, hace que sea muy compleja la supervivencia de la población local.<br /><br />El 13 de diciembre, a un vecino de Corrubedo que regenta un bar en la zona, le avisó un cliente que estaban llegando unos fardos a la costa, apurado fue para la playa y para su sorpresa descubrió que la bolsas blancas no contenían cocaína, sino unas bolas blancas que emanaban un repugnante hedor a gasolina, entonces llamó a la guardia civil, al ayuntamiento y a salvamento marítimo. Todos le daban largas, el hombre, mientras esperaba la ayuda, se puso a recoger para que no volvieran al mar, pues ya estaba el arenal lleno de bolitas y varios sacos sin abrir llenos de ellas. Cayó la noche y el hombre retiró 40 sacos llenos, al día siguiente 18, y por ahí nadie apareció.<br /><br />Ahora, un mes después y todos los sacos rotos, nos piden a nosotrxs que limpiemos su mierda, de manera voluntaria, por supuesto. El trasvase de fondos, en el caso de la Xunta de Galicia, al parecer será para una histórica en trapicheos con el PP en la comunidad Silman 97 SL, una empresa de marketing y comunicación que ni idea tiene de desastres ambientales, pero que se llevará el dinero calentito por la supuesta formación (que se basa en dar un tríptico de información) de voluntarixs en las playas. Esa empresa hace el agosto del desastre para que nosotrxs, ciudadanxs responsables, doblemos el lomo y bolita a bolita lavemos la cara del capital con nuestra solidaridad, y así les dejaremos el terreno limpio para el siguiente vertido.<br /><br />Nos adelantan que la empresa será difícil de imputar, pues es un buque con bandera de Liberia, contratado por una naviera de Bermudas, con sede social en Chipre, la mercancía de una empresa Polaca y con fabricante en India... Como siempre al capital le sale gratis o muy rentable destruir la tierra.<br /><br />Cosa muy distinta ocurre cuando a algún inconsciente se le ocurre cuestionar el orden establecido o la exclusividad del uso de la violencia por parte del Estado y osa poner un palo en el engranaje de este sistema de explotación y miseria. Si es apresadx por las garras del Estado, será torturadx y condenadx. Miles de compañerxs sufren en las cárceles del mundo, nuestra solidaridad es con ellxs y con el resto de compañerxs que luchan por la vida y contra el Capital.<br /><br />Tampoco nos interesa lo que patéticxs izquierdistas nos tratan de vender: otro capitalismo más humano, con menos excesos. No queremos un mundo de mierda, lleno de plantaciones de eucaliptos y molinos de viento por doquier, donde nos exploten asertivamente, sin discriminación por género o raza. Queremos un mundo sin explotación y donde merezca vivir, un mundo con robles y lobxs, y no al margen de este sistema, sino sobre sus ruinas.<br /><br />O todo o nada, es inútil dar alternativas a la demencia capitalista, es necesario una lucha contra toda la profundidad y extensión de esta compleja maquinaria, el combate irreductible contra todas las expresiones de este mundo de alienación, la destrucción sistemática de todas las ilusiones ciudadanistas y democráticas y de todas las visiones parcializadoras.<br /><br />¡LUCHAMOS POR LA VIDA Y CONTRA EL CAPITAL!<p></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-89154070197031336692024-01-24T05:06:00.000-08:002024-01-24T05:06:41.108-08:0024 de enero, huelga general en Argentina<p></p><p></p><p></p><p>Partido Comunista Internacional (El Proletario)<br />22/01/2024</p><p>El miércoles 24 de enero tendrá lugar una huelga general en Argentina convocada por los principales sindicatos y corrientes sindicales del país, la oposición peronista y de la extrema izquierda parlamentaria y un sinfín de organizaciones sociales, piqueteras, etc. El objetivo es impedir que la ley ómnibus propuesta por el gobierno del recién elegido Milei pase por el Parlamento y la judicatura y se convierta en realidad.<br /><br />Tras la victoria del histriónico candidato a finales del año pasado, Argentina parece que está en el foco de todas las miradas. Ante una crisis económica cuya principal característica es la inflación desbocada (pero que no es algo tan extraño en un país con sus características productivas) y el tono beligerante con que el partido La Libertad Avanza llegó al poder, desde todas partes se espera con atención el resultado de las medidas que se están poniendo en marcha. Pero la realidad, más allá del circo mediático que pueda generarse en torno a las salidas de tono del nuevo presidente, es que en Argentina se prepara un ajuste económico al uso, siguiendo los patrones básicos que durante los últimos años se han visto en cada caso de este tipo. <br /><br />Devaluación de la moneda para limitar el crecimiento de los salarios, rescate de la deuda privada, blindaje de los sectores exportadores del país, etc. etc. Nada que no se haya visto con anterioridad en cualquier país que, como Argentina, haya recibido ayudas de las entidades financieras internacionales y se vea en la obligación de devolverlas en medio de una situación turbulenta. Sobre esto no hay que llevarse a engaños: el “libertarismo” de Milei, los ataques a “la casta”, los llamados a acabar con el Banco Central, son estridencias que emborronan la realidad: será la clase proletaria la que pague el ajuste y lo hará, como siempre, viendo deterioradas hasta el extremo y por tiempo indefinido sus condiciones de vida y de lucha. <br /><br />La ley ómnibus contra la que se convoca la huelga afecta a temas tan variopintos como el salarial, la regulación del espacio aéreo o la titularidad de la propiedad de los equipos de fútbol. Se trata de una especie de disparo a bocajarro, con toda la fuerza disponible en el momento, con el que se intenta aprovechar el momento de euforia y fortaleza posterior a las elecciones para imponer lo más rápido posible las medidas anti crisis. Por lo que parece la precipitación a la hora de diseñar la reforma legislativa ha hecho que se pueda estar vulnerando la propia Constitución y esto ha llevado a que el poder judicial bloquee su aplicación. Ante esta paralización, el partido de la derecha tradicional, que dio a Milei forma y estructura después de que este ganase por sorpresa la primera vuelta de las elecciones y a través del cual la clase burguesa argentina, en un primer momento reacia a la llegada al poder del nuevo presidente, ha colocado en el gobierno a sus principales representantes, se ha aprestado a aceptar algunas reformas al texto legal, a suavizar algunos puntos, etc. Para ellos, para la clase social a la que representa y que ve en figuras como Macri o Bullrich la única alternativa ante la podredumbre absoluta que domina en el peronismo, no se trata de hacer una revolución: basta con ser capaces de utilizar la borrachera democrática que ha llevado al enésimo gobierno populista al poder para aplicar el que ha sido su programa de reformas habitual durante los últimos 50 años.<br /><br />Para la izquierda tradicional, para las diferentes ramas peronistas y para el gran sindicato CGT, la paralización de la ley ha sido la excusa perfecta para contemporizar con el gobierno. Para empezar, llamaron a una huelga general ¡el 24 de enero! Un mes después de la aprobación del decreto ómnibus, dando con ello la garantía de que el único fin de la movilización era cubrir el expediente, justificar una oposición más ficticia que real y plegarse en definitiva ante las exigencias de la burguesía. Y para continuar, cifran todo el rechazo a la ley en sus defectos formales, en la posibilidad de que sea inconstitucional, etc. Es decir, dejan a la judicatura la potestad de aplicarla al menos en sus partes legales. <br /><br />Finalmente, la extrema izquierda parlamentaria, de corte trotskista y representada por el Frente de Izquierda y de Trabajadores (coalición electoral formada por el Partido de los Trabajadores Socialistas, el Partido Obrero y la Izquierda Socialista), se colocan, como es habitual, detrás del peronismo y de la CGT, y se limitan a exigir a estos que hagan una “oposición real” a Milei, que encabecen las huelgas y las protestas, que se afanen en la vía legalista, etc. Durante los últimos veinte años el trotskismo ha mostrado, en Argentina, su inmensa capacidad… para desviar a los proletarios de los verdaderos objetivos, métodos y medios de la lucha de clase. No va a ser menos ahora. <br /><br />Pero la realidad es sangrante para el proletariado de Argentina. La paralización temporal de la ley no parece ser otra cosa que una maniobra de dilación para evitar un choque demasiado brusco entre el nuevo gobierno y la clase trabajadora que padecerá sus medidas. La burguesía, a través de su Estado, que incluye tanto al gobierno como al poder judicial o al Parlamento en el que está la oposición, trata de lograr un punto de equilibrio en el cual sus exigencias se impongan con fuerza pero se limen los aspectos más virulentos, logrando así reforzar la confianza en el propio Estado por parte de los proletarios y atenuar su protesta, que siempre podrá ser remitida por la oposición peronista y trotskista a un nuevo envite electoral, una nueva rogatoria judicial, etc.<br /><br />Las medidas que exige la burguesía argentina e internacional se impondrán, sin duda. No existe oposición a estas ni en el Parlamento ni en los juzgados: todos los partidos burgueses saben que son imprescindibles para evitar que la crisis económica repercuta definitivamente sobre sus ganancias y la extrema izquierda será incapaz de romper con ellas. La tupida red de organizaciones sindicales y asociaciones piqueteras y sociales controladas por el peronismo y el trotskismo no van a plantar una batalla real contra las medidas anti obreras del gobierno: en Argentina más que en cualquier otro país de América Latina, el sindicalismo de concertación, que tiene como bandera la solidaridad interclasista al amparo del Estado burgués, paraliza al proletariado y tiene como función garantizar la paz social a cambio de participar en el desarrollo de políticas sociales, reparto de prebendas, etc.<br /><br />En esta situación, los proletarios deben prepararse para un largo periodo de sacrificios y exigencias. Su única alternativa es ser capaces de salir de su letargo y presentar la batalla sobre el terreno de la defensa inmediata de sus condiciones de existencia. No pueden esperar nada ni de la oposición “de izquierdas” ni de las grandes organizaciones sindicales que juegan en favor de su enemigo de clase, pero, a la hora de la verdad, a la hora de aplicar la legislación anti obrera que la burguesía reclama a través de Milei, todavía poseen la fuerza que como clase les corresponde en los puestos de trabajo, en las empresas y en los barrios proletarios. Aún cuando toda la fuerza del enemigo, la abierta y la soterrada, vaya encaminada a hacerles aceptar su propia miseria, todavía pueden plantarle cara a través de la lucha de resistencia cotidiana contra la aplicación de cada una de las medidas que contiene el decreto.<br /><br />¡Por la defensa intransigente de las condiciones de vida y lucha del proletariado!<br /><br />¡Por la creación de organismos de resistencia económica capaces de afrontar la ofensiva de la clase burguesa!<br /><br />¡Por el retorno de la lucha de clase!</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-50799245926630687122024-01-15T18:46:00.000-08:002024-01-15T18:46:39.460-08:00Crítica al concepto de “genocidio”<p class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Un internacionalista<br />Enero de 2024<br /><br /></p><p class="western">Sudáfrica ha demandado a Israel ante un tribunal
internacional de La Haya, acusándolo de genocidio. Según el
periodista israelí Sergei Auslender, los abogados israelíes
lucharon heroicamente ante los tribunales. Rina Basist, columnista
del Jerusalem Post y de Al-Monitor, tiene una opinión ligeramente
diferente, lo que es comprensible puesto que no trabaja para un
público proisraelí de antiguos judíos de la URSS. El problema es
que los políticos israelíes han dicho tantas cosas que se
necesitarían un par de Nurenberg. Son sus discursos, así como los
discursos de algunos militares, los que aparecen en los tribunales,
no sólo las acciones de los militares.
</p>
<p class="western">Hoy, muchos acusan a Israel de “genocidio” en
relación con el bombardeo de Gaza. La acusación contra Israel
podría suscitar de nuevo el debate sobre lo que es pertinente. Sin
embargo, existen críticas al concepto y dudas sobre su utilidad. Mi
objetivo no es justificar o condenar a Israel en este asunto, me
interesa otra cosa.</p>
<p class="western">Las acciones de Israel son atroces. Las tropas
israelíes han matado a unas 22.000 personas en Gaza. Estas cifras
del Ministerio de Sanidad de Gaza están fuera de toda duda. En el
pasado, como señala la publicación centrista occidental Economist,
sus cifras sobre las víctimas de los ataques aéreos israelíes han
sido exactas y confirmadas por instituciones internacionales
independientes. No cabe duda de que una gran proporción de los
muertos son civiles. Incluso según las cifras israelíes, que sin
duda están infladas (como siempre ocurre en tiempos de guerra),
Israel mató a 9.000 combatientes de Hamás, lo que significa que
13.000 de los muertos eran civiles. Los funcionarios israelíes
hablan abiertamente de que están luchando contra “medio-animales”
(el jefe del Ministerio de Defensa, Yoav Galant), de que vale la pena
cuestionar la inocencia de los civiles palestinos (el presidente
israelí Yitzhak Herzog) y discuten abiertamente los planes para
deportar a los palestinos.</p>
<p class="western">Por otra parte, Hamás se apoderó de 22 centros
de población israelíes el 7 de octubre y los retuvo durante varios
días. Durante ese periodo, los militantes mataron a unos 1.200
israelíes, de los que sólo 300 eran militares, y secuestraron a
otras 240 personas, entre ellas niños enfermos y ancianos. Si los
crímenes de Israel son genocidio, ¿deberían considerarse como
tales las acciones de Hamás?
</p>
<p class="western">Es probable que los partidos debatan sobre esta
cuestión, intentando arrojarse lodo unos a otros, lodo que ya han
esparcido.
</p>
<p class="western">El concepto de “genocidio” se desarrolló al
final de la Segunda Guerra Mundial, cuando las potencias vencedoras
sintieron la necesidad de perseguir a los perdedores del conflicto:
los altos cargos del Tercer Reich, culpables de terribles crímenes.
</p>
<p class="western">Según su definición, el “genocidio” está
totalmente relacionado con la intención explícita de exterminar,
parcial o totalmente, a determinados grupos, naciones o etnias.</p>
<p class="western">A menudo ha sido ignorada por diversos gobiernos,
incluidos algunos de los que han suscrito los correspondientes
convenios que la consagran como elemento de los sistemas de derecho
internacional. Pero más allá de eso, su aplicación ha llevado a
menudo a contradicciones con la moral universal que parece encarnar.</p>
<p class="western">Supongamos que mañana al Gobierno brasileño se
le ocurriera convertir toda la tierra del Amazonas en pastizales. Un
hecho así, en relación con los pueblos indígenas que allí viven,
tendría las mismas consecuencias que lo que se conoce como
“genocidio”, pero no estaría tipificado como tal en el derecho
internacional, ya que aquí no hay una intención clara de matar a
los pueblos indígenas de la cuenca del Amazonas.
</p>
<p class="western">En teoría, las clases dominantes ni siquiera se
opondrían a rescatar a estos pueblos indígenas si fuera posible y
no demasiado caro. Pero en muchos casos, el rescate es imposible
debido a la falta de contacto de algunos grupos, su lejanía de las
prácticas sociales de la civilización moderna, la alimentación,
los oficios, las costumbres, etc.</p>
<p class="western">En este caso, la muerte de grupos étnicos enteros
no sería un objetivo, sino una consecuencia de la crueldad y la
negligencia criminal de las fuerzas que gestionan el proyecto.
</p>
<p class="western">Así que resulta que la definición (“genocidio”)
no sirve para nada más que para dar a los grupos dirigentes de los
distintos Estados un pretexto para condenarse mutuamente en sus
interminables conflictos violentos.</p>
<p class="western">En nuestra opinión, basta con demostrar que se
han producido masacres para condenarlas. No son necesarias más
reservas. Si no está de acuerdo, no pasa nada, pero la cuestión es
la siguiente: ¿se hace menos atroz el asesinato masivo de personas,
es decir, disminuye el grado de vergüenza y condena, en función de
la intención de exterminio o de la falta de ella?</p>
<p class="western">Por ejemplo, el desarrollo del capitalismo
naciente en las Américas no perdonó a los pueblos del continente
africano occidental, que fueron esclavizados e incluso arrojados al
mar para morir. 12,5 millones de personas fueron transportadas a las
colonias de América. El número de muertos por este transporte
oscila entre 1 y 2 millones (hay otras estimaciones que apuntan a un
mayor número de esclavos transportados y un mayor porcentaje de
muertos). Al mismo tiempo, no podemos decir que los traficantes de
esclavos pretendieran exterminar a los africanos, porque el
capitalismo, en su versión esclavista, exigía que estuvieran vivos
para trabajar. Los propietarios no querían matar a los esclavos
porque querían venderlos para obtener beneficios, es decir, no
podían tener una intención clara de matar a los africanos
esclavizados. Sus muertes eran más bien el resultado de la
negligencia, los malos tratos y la economía del transporte de los
esclavos que eran mantenidos en los sótanos en condiciones
inhumanas.</p>
<p class="western">La pregunta es: ¿es el asesinato masivo de judíos
durante la Segunda Guerra Mundial un crimen más o menos grave?
Personalmente, me deja estupefacto el razonamiento que hay detrás de
tal cosa: ¿cómo se puede comparar un crimen monstruoso de enormes
proporciones con otro, igualmente enorme y atroz, para definirlo como
menos o más atroz? ¿A qué escala deben hacerse esas comparaciones
y por qué son necesarias? No me refiero al hecho de que la
esclavitud de 12,5 millones de personas (repito, según otras
estimaciones, el número de africanos vendidos como esclavos fue
mucho mayor) sea en sí mismo un crimen impensable, uno de los más
atroces de la historia de la humanidad.</p>
<p class="western">Sin embargo, el término “genocidio” ya está
presente en nuestro lenguaje como el crimen más grave y último. El
asesinato de africanos es, por supuesto, un crimen terrible, pero no
es un “genocidio”. Este “todavía no es genocidio” implica a
menudo que lo ocurrido “no es tan horrible” y se presenta en
diversas variantes, incluyendo interminables discusiones sobre las
intenciones o motivos de las partes.
</p>
<p class="western">Sin embargo, las intenciones y los motivos son
bastante subjetivos y difíciles de probar, porque no se puede entrar
en la cabeza de otra persona. Y a menos que exista un documento
firmado por el gobierno que indique claramente los planes de
exterminio de un grupo étnico, religioso o racial, es muy difícil
probar el genocidio. Por tanto, es pertinente debatir por qué los
mismos hechos pueden considerarse genocidio en unos países y no en
otros, y qué intereses hay detrás de ello.
</p>
<p class="western">Quizá la cuestión principal no sea cuál de las
masacres fue más atroz que la otra. Se trata simplemente de
compararlas en términos de escala y sadismo. Y esto es necesario
para comprender las razones materiales e ideológicas que llevan a
muchos sectores de la sociedad a justificar tales crímenes y, lo que
es peor, a sumarse a las campañas estatales para llevar a cabo
masacres.</p>
<p class="western">Esta crítica al concepto de genocidio y a su
utilidad no es algo que hayamos inventado o recogido del puro éter.
En parte, esta crítica es compartida por juristas que han intentado
defender la tesis del genocidio en diversas situaciones. Hacen
hincapié en la estrechez del concepto de “genocidio”, dada la
imposibilidad casi total de probar la comisión intencional de tales
actos.</p>
<p class="western">Así pues, el concepto de “genocidio” tiene
una particularidad importante. En nuestro idioma, a menudo (aunque no
necesariamente) se considera el delito más grave. Como tal, también
está definido por el derecho internacional. Por ejemplo, a menudo
oímos decir de un suceso terrible que provocó la muerte masiva de
personas: “Sí, se trata de un sistema criminal o de decisiones
criminales de los dirigentes, pero todavía no es un genocidio”,
porque el gobierno (empresa, organización, grupo) no tenía una
intención clara y evidente de matar a representantes de un grupo
concreto localizado por motivos étnicos, nacionales, raciales o
religiosos. Puede haber habido negligencia criminal, etc., pero es
extremadamente difícil demostrar la intención de matar, porque las
intenciones y los motivos son el ámbito más turbio y las
conclusiones en este ámbito suelen ser arbitrarias.
</p>
<p class="western">Y entonces surge la siguiente pregunta: ¿a qué
contribuye esta categoría, “genocidio”, que, como ya hemos
descubierto, es bastante vaga y casi arbitraria?</p>
<p> </p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-48466992631241100832024-01-14T07:51:00.000-08:002024-01-14T07:51:59.854-08:00[Ecuador] CONTRA LA GUERRA ENTRE PATRONES, REDES DE SOLIDARIDAD PROLETARIA <h3 style="text-align: left;">Análisis y posicionamiento comunista sobre la jornada de terror del 9 de enero de 2024</h3><p><a href="https://proletariosrevolucionarios.blogspot.com/2024/01/ecuador-contra-la-guerra-entre-patrones.html" target="_blank">Proletarios Hartos de Serlo</a><br />Quito, enero de 2024<br /><br /> </p><p>Ecuador, 9 de enero de 2024: continuación y agudización de la guerra interburguesa o entre patrones, usando como carne de cañón a proletarios sobrantes y a la población civil en general, a fin de aterrorizar, disciplinar y explotar con mayor facilidad y “legitimidad” a la clase trabajadora por parte del Estado capitalista y su gobierno de turno. Para los explotados y oprimidos, la salida de esta situación sólo puede ser colectiva… y combativa: la solidaridad de clase… contra clase. <br /><br />Hoy en día, el contexto histórico y mundial es de crisis, descomposición y guerra; de catástrofe y contrarrevolución. El narcoterrorismo en países capitalistas subdesarrollados como el Ecuador es su rostro más visible y monstruoso. Pero no es una “anomalía”: eso mismo es el capitalismo y el Estado. <br /><br />El capitalismo es un modo de producción y reproducción social que se basa en la violencia: la depredación sistemática de la naturaleza y de la humanidad proletarizada para producir mercancías y obtener ganancia. La explotación asalariada es violencia. La acumulación de riqueza en un polo social (ej. Samborondón) y de miseria en otro polo social (ej. El Guasmo) es violencia. La represión de la protesta contra esta desigualdad estructural es violencia. El Estado es el monopolio “legítimo” de toda esa violencia. El Estado no es “neutral”: es el guardián del Capital. <br /><br />El capitalismo se basa también en la competencia. Con sus empresas y sus Estados, los capitalistas de todo el mundo compiten entre sí de manera permanente por más capital, territorio y poder, tal cual lo hacen las mafias. Y, en ciertas situaciones, dicha competencia adquiere una forma armada llamada guerra. Esto es la guerra intercapitalista, la guerra interburguesa o la guerra entre patrones, donde el Estado es el patrón de patrones y la mafia de las mafias. <br /><br />Mientras que las mafias del narcotráfico en realidad son empresas transnacionales (carteles mexicanos, colombianos, albaneses, etc.) con sucursales locales (empresas de lavado de dinero, bandas delictivas, etc.). Esta es la lumpenburguesía. Su fuerza de trabajo (traficantes) y, al mismo tiempo, su fuerza de choque (sicarios) es el lumpenproletariado o el proletariado sobrante ─sin trabajo, sin techo, sin estudios, sin futuro─ que reclutan a la fuerza desde niños y adolescentes en los suburbios. <br /><br />¿Por qué ahora estas mafias tienen más poder que antes? Porque son un síntoma de la crisis y descomposición del capitalismo que mencionamos al principio. Teniendo presente que las crisis son momentos de verdad; es decir, el capitalismo es mafioso por naturaleza y desde sus orígenes, sólo que hoy en día aquello es más brutal y escandaloso que antes. Y no se olvide: el Estado es la mafia mayor de cuello blanco. <br /><br />Por lo tanto, los hechos violentos del 9 de enero en Ecuador son un episodio más, pero también más fuerte, de la guerra entre la mafia de la burguesía agroexportadora ─personificada por Noboa y su gobierno─ que ahora está de nuevo en el poder estatal y la mafia de la lumpenburguesía ─personificada por “Fito” y su banda─ que ha ganado cada vez más poder en la sociedad. Esto es lo que realmente significa el “conflicto armado interno” del que habla el gobierno ─y la prensa burguesa. También habla de “actores no estatales beligerantes”, “crimen organizado transnacional” y “terroristas”. Pero este refinado e hipócrita discurso liberal no resiste un análisis crítico de clase. <br /><br />Por un lado, los narcopolicías, narcomilitares, narcojueces, narcopolíticos y narcoempresarios tanto del caso “Metástasis” como del caso “El gran Padrino”: toda esa “élite” burguesa mafiosa es el Estado capitalista crudo y duro, sin máscaras ni maquillajes, aquí y ahora. Por otro lado, las bandas del narcotráfico en realidad son “la hipertrofia del poder estatal” ─como bien dicen unos compañeros anarquistas─, porque ejercen funciones estatales en los suburbios y las cárceles: administración de negocios, control territorial, represión y asistencialismo al mismo tiempo. <br /><br />Por lo tanto, ese lloriqueo socialdemócrata de “el abandono del Estado” o de “el Estado ausente” es falso. Al contrario, eso mismo es el Estado: una gran pandilla de hombres armados que administra la acumulación de capital y de poder en los territorios, ya que las condiciones materiales y las relaciones sociales vigentes lo hacen posible. El Capital-Estado es el verdadero crimen organizado, y es un pulpo con diferentes tentáculos: el tentáculo legal y “bueno” está conformado por todos los empresarios, políticos, jueces, militares y policías (de Ecuador, México, EE.UU. y otros países) con quienes los narcos hacen negocios y pactos bajo la mesa; mientras que el tentáculo ilegal y “malo” está conformado por las bandas ecuatorianas y sus verdaderos jefes, los carteles mexicanos. Ese es el Capital-Estado real aquí y ahora, que explota y somete a la mayoría de la población usando todo su poder (militar, político, legal, económico, social, cultural y mediático). <br /><br />En la política ─y en su continuación que es la guerra─ ciertamente existen conspiraciones y espectáculos. De hecho, la jornada de terror del 9 de enero en Ecuador fue la ejecución de un plan orquestado entre el Estado y las bandas. El torpe secuestro de TC Televisión por parte de miembros muy jóvenes de una banda y su fácil rescate por parte de la policía es el más claro ejemplo de ello, y no sólo una televisada demostración de fuerza; así como también, los videos que circularon en redes sociales de los guías penitenciarios secuestrados y supuestamente “ejecutados” dentro de las cárceles. ¿“Política de shock” y de show? Sí, pero esa no es la causa que explica lo sucedido… <br /><br />La causa estructural es la necesidad de la clase dominante de gestionar la crisis capitalista (caída de la tasa de ganancia, desvalorización y sobreproducción de drogas y de mercancías en general) y la contrarrevolución preventiva (prevenir una nueva insurrección de los explotados y oprimidos como en octubre de 2019 y junio de 2022) de manera cada vez más violenta o sangrienta. Durante los últimos años en el Ecuador, este ya es un patrón que se repite y se agudiza cada vez más. La causa estructural es, pues, la necesidad del Capital de usar la violencia estatal y paraestatal tanto para deshacerse de proletarios sobrantes o “antisociales” porque ya no producen valor o no son “productivos” como para disciplinar y reproducir la fuerza de trabajo en activo, su única fuente de valor y ganancia. En fin, es una violenta vuelta de tuerca del capitalismo. <br /><br />El resultado logrado por la clase dominante es sembrar el miedo en la población y crear un consenso social reaccionario de “más seguridad” y, peor aún, de “darles bala”, para así justificar y legitimar, por un lado, el terrorismo de Estado: toque de queda o estado de excepción; militarización de las calles; impunidad para los militares y policías que humillen, torturen y asesinen a jóvenes empobrecidos y racializados de los suburbios; Decreto 111; “Plan Fénix” (o Noboa imitando a Bukele); y posiblemente, “Plan Ecuador” (nueva versión criolla del “Plan Colombia”, bajo la tutela de EE.UU.). Por otro lado, justificar y legitimar el “paquetazo” de medidas económicas de este gobierno de la burguesía agroexportadora contra el proletariado de todos los sectores (aumento del IVA del 12 al 15%, condonación de deuda tributaria a grandes grupos económicos, privatizaciones, zonas francas, flexibilización laboral, etc.), como si todo el país fuese su hacienda bananera… y su puerto de cocaína. En suma: aterrorizar para disciplinar y explotar con mayor facilidad y “legitimidad” a la heterogénea clase trabajadora que habita la región ecuatoriana. Y, por supuesto, beneficiar a toda la clase de los capitalistas ─criollos y extranjeros─, más allá de sus conflictos internos. <br /><br />Por todo ello, el problema no es “el país”, “el gobierno”, “el narcoestado”, “el neoliberalismo” ni “la fascistización social”. El problema es el capitalismo, que es un sistema mundial de explotación y muerte. Y los proletarios no tenemos patria. De manera que rechazamos todos los llamados a la “unidad nacional” y la “defensa de la democracia”, vengan de quien vengan, porque la nación o la patria es una hacienda con shopping y cárcel; y la democracia, la dictadura invisibilizada y normalizada de la burguesía ─legal e ilegal─ con sus sicarios ─uniformados y no uniformados─, en la cual tienen lugar estas guerras entre patrones donde los muertos nunca son ellos, sino los proletarios sobrantes, los nadies. Mismos que, desgraciadamente, en lugar de militar para la guerra de clases y la revolución, hoy militan y sacrifican sus vidas para la guerra interburguesa y la contrarrevolución. Hijos bastardos de estos tiempos. <br /><br />Frente a toda esta catástrofe, nuestra propuesta como comunistas no es “más Estado” ─que en este caso sería pedir más ejército y policía en las calles o más violencia y control sobre la población con unas migajas de “gasto social”─ ni más activismo ciudadano y caritativo ─porque fuera de un contexto de lucha de clases, la “solidaridad” termina siendo caridad o asistencialismo, venga de quien venga─. Nuestra propuesta como comunistas es crear, desarrollar y fortalecer comunidades de lucha y de vida o redes de solidaridad, resistencia, apoyo mutuo y cuidado en los territorios. Redes que sean independientes de todas las fracciones (legales e ilegales, estatales y narcos, gubernamentales y no gubernamentales) del Capital y del Estado. En una palabra: practicar la solidaridad de clase, que es autónoma y combativa o no es. Porque en la guerra social, la solidaridad es nuestra mejor arma, proletarios. <br /><br />Apoyarnos mutuamente y cuidarnos entre explotados, oprimidos y excluidos contra el terror, el aislamiento y la desesperanza que nos imponen los explotadores y opresores junto con sus sicarios uniformados y no uniformados. Apoyarnos mutuamente y cuidarnos desde el alimento y el techo hasta la salud mental y las adicciones, en los lugares donde habitemos o donde nos movamos y con quienes tengamos diferentes vínculos. Incluso llegar a disputar, controlar y transformar los territorios, con la solidaridad proletaria y la legítima autodefensa como nuestras mejores armas. Tal como ya lo han hecho y/o lo hacen nuestros hermanos de clase en otros países (Chile, Grecia, Argentina, País Vasco, etc.).<br /><br />En el actual contexto de contrarrevolución preventiva y sangrienta, sin duda está lejos la revuelta… y peor aún la revolución, que sería la única solución radical o de fondo para toda esta catástrofe. A pesar de ello, es necesario mantener encendida la llama de la lucha proletaria con independencia y solidaridad de clase. El desafío es construir una alternativa revolucionaria real codo a codo entre explotados, oprimidos y excluidos, en especial entre el proletariado juvenil, más que como un proyecto histórico y político, como una cuestión de vida o muerte aquí y ahora. Lo uno es inseparable de lo otro. Y es mundial, porque la lucha y la solidaridad de clase no tienen fronteras. <br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-90168893831991873642024-01-11T05:30:00.000-08:002024-01-11T05:30:07.762-08:00[Argentina] ¡Esto es lucha de clases!<p><a href="https://boletinlaovejanegra.blogspot.com/" target="_blank">Boletín La Oveja Negra</a><br />11/01/2024, Rosario (Argentina)<br /><br /></p><div style="text-align: justify;"><h3><span class="CharOverride-3">La
megadevaluación y el decretazo del gobierno son un ataque de clase.
Contra quienes trabajamos, alquilamos, usamos transporte, salud pública,
recibimos ayudas sociales y/o protestamos.</span></h3></div>
<div class="_idGenObjectStyleOverride-3" id="_idContainer003" style="text-align: left;"><p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">El nuevo gobierno comenzó con una ofensiva: la devaluación del 54% del peso argentino respecto del dólar. <span class="CharOverride-4"><b>El plan motosierra es una licuadora de salarios</b></span>.
Incluso de las ayudas sociales de mayor alcance que, para horror de sus
votantes, La Libertad Avanza aumentó un 50% (AUH y Tarjeta Alimentar). A
pesar de esto no se contrarresta la inflación acumulada durante los
últimos meses de la gestión anterior, y se suma el impacto inflacionario
de la brutal devaluación actual.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">El polémico Decreto de Necesidad y
Urgencia (DNU) y la “ley ómnibus” presentados por el nuevo gobierno
generan confusión sobre qué entra en vigencia y qué no. Además, parecen
dejar en segundo plano <b>la </b><span class="CharOverride-4"><b>megadevaluación como ajuste sin decreto</b> </span>que sufrimos de un día para otro y que se suma a la alta inflación que venimos padeciendo desde hace meses y años.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-4"><b>El DNU comienza con una afrenta de clase: derogación de la Ley de alquileres</b></span><span class="CharOverride-5">. </span>Y
no significa que la anterior fuese buena ya que, al ajustar alquileres
con un promedio entre inflación y salarios registrados, no hacía más que
acompañar los aumentos del resto de los precios. La propuesta actual es
aún peor: fuerza a los inquilinos a pagar lo que al propietario se le
ocurra, incluso los denominados gastos extraordinarios, empeorando la
cuestión de las garantías y las recesiones, desregulando la duración de
los contratos. <span class="CharOverride-4"><b>Esa es la libertad de
contrato que propone el liberalismo: entre partes que son formalmente
iguales ante la Ley pero desiguales socialmente</b></span><span class="CharOverride-5">.</span></p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">El resto de los apartados son obsequios
para otros sectores: derogación de la Ley de manejo del fuego, que
permite acelerar los tiempos de venta de un territorio incendiado (como
los humedales quemados de esta zona), de la Ley de tierras, de leyes que
regulan la actividad minera, vitivinícola, algodonera y deportiva. <span class="CharOverride-4"><b>Necesidades y urgencias de la burguesía</b></span><span class="CharOverride-5">.</span></p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-6">Algunos
artículos nos afectan indirectamente al modificar la distribución de
plusvalor al interior de la clase explotadora. Otros </span><span class="CharOverride-7"><b>apuntan directamente a aumentar la tasa de explotación y debilitar nuestra capacidad de acción, de protesta y de reunión</b></span><span class="CharOverride-6">. Ante un ajuste brutal se preparan para las protestas, huelgas y movilizaciones.</span></p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-6">El DNU define
“actividades esenciales”, como en el estado de excepción durante la
cuarentena, que en caso de huelga tendrían la obligación de cubrir “al
menos el 75% del trabajo normal”. Los trabajadores de “importancia
trascendental”, por su parte, deberían cubrir el 50% del trabajo normal
en caso de huelga.</span></p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-6">Además, el
DNU limita el derecho a realizar asambleas en el lugar de trabajo, ya
que se las considera medidas de fuerza. Prohíbe los piquetes de huelga
en la puerta de las empresas, convirtiendo esta medida en causa
justificada para despido. A su vez se modifica el cálculo de
indemnizaciones para “explorar mecanismos de indemnización alternativos a
cargo del empleador”. Se reducen las multas laborales por trabajo no
registrado o mal registrado y se prolonga el período de prueba de tres a
ocho meses “para fomentar el trabajo”. ¡Trabajo hay! Esta vez la crisis
es con trabajo, con uno o con dos. No es una crisis marcada por la
desocupación, sino de pobreza con salarios de mierda.</span></p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-4"><b>Sumando
trabajadoras y trabajadores “esenciales” y de “importancia
trascendental”, tenemos gran parte de la porción asalariada de la clase
proletaria del país</b></span><span class="CharOverride-5">. </span>Estos y el resto, asalariados o no, somos atacados con la brutal caída de salarios, ayudas y jubilaciones mediante la inflación.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">La pérdida de derechos es relativa entre tanta precarización. <span class="CharOverride-4"><b>La
quita de derechos ya existe sin DNU y viene de gobiernos anteriores
empujando a cada vez más proletarias y proletarios a la precarización</b></span><span class="CharOverride-5">:</span><span class="CharOverride-4"> </span>trabajos y alquileres sin contrato, por ejemplo.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">Por otra parte, pareciera que el problema
del DNU es su “inconstitucionalidad”: ¡no! Ese es el terreno legal y
puede servir en lo inmediato para frenar todo esto. Pero no olvidemos
que nuestra lucha, la lucha por nuestras necesidades, también puede ser
ilegal y pasar por alto el Congreso. No es un argumento universalmente
válido. Cuando el Derecho se vuelve el horizonte de los cambios
sociales, incluso revolucionarios, es porque no trasciende la
reproducción del propio modo de producción capitalista y sus formas
políticas. Y se acaba discutiendo si es cierto que el DNU en realidad
deroga leyes de Videla y Onganía, como bien hacen notar los defensores
de Milei.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">No vale corear la de “Milei basura, vos sos la dictadura” porque es democracia. <span class="CharOverride-4"><b>No vale decir, cuando la democracia no gusta, que es una dictadura</b></span>;
es una arbitrariedad de mal perdedor. Los anteriores también gobernaron
con decretos y el Estado existe para poner orden y reprimir, además de
distribuir migajas. Sucede que hay cada vez menos migajas y eso
incrementa directamente los palos. El jueguito discursivo está en dejar a
la democracia limpia de culpa y cargo (para seguir con el lenguaje
religioso-judicial), y lo que resulta desagradable ponerlo fuera,
achacarlo a la dictadura. Malas noticias para los demócratas: no hay
democracia sin represión, sin hambre, sin desempleo.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">El problema con este DNU es su explícito contenido de clase. <span class="CharOverride-4"><b>No es simplemente el “decreto de Milei”: es de la burguesía, y la burguesía no tiene partido</b></span><span class="CharOverride-5">.</span><span class="CharOverride-4"> </span>Claro
que tienen conflictos de intereses entre diferentes sectores por sus
ganancias, por cómo y cuánto explotarnos, pero no tenemos por qué tomar
partido en esas contiendas.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">Como clase explotada tampoco es necesario
meternos en el debate “fiscal”, que es un enfoque burgués, adoptado, por
ejemplo, por el nuevo ministro de Economía: «La génesis de nuestros
problemas ha sido siempre fiscal», y anunció «si seguimos como estamos,
vamos inevitablemente camino a una hiperinflación». Por eso es que
buscan reducir los subsidios a la energía y al transporte, entre otras
medidas de austeridad. «Hoy el Estado sostiene artificialmente precios
bajísimos en tarifas energéticas y transporte a través de estos
subsidios (…) Pero estos subsidios no son gratis, se pagan con
inflación. Lo que te regalan en el precio del boleto te lo cobran con
los aumentos en el supermercado. Y con la inflación, son los pobres los
que terminan financiando a los ricos», aseguró Caputo, que no está tan
lejos de la verdad. La cuestión es dónde posicionarse ante esta
realidad.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-4"><b>Cuando quitan los subsidios a las empresas de transporte de pasajeros sufrimos una nueva reducción del salario</b></span><span class="CharOverride-5">: </span>pero
como en otras ocasiones, no es tanto que el boleto sea caro sino que
nuestra fuerza de trabajo es muy barata, baratísima. Lo mismo ocurre con
los alquileres: en relación al precio de una vivienda los alquileres no
son caros, lo son en comparación con nuestro salario. <span class="CharOverride-4"><b>En el caso del subsidio al transporte se trata de un subsidio a los capitalistas</b></span>.
Eso no quiere decir que no nos beneficie de forma indirecta. Pero les
permite a los burgueses pagar salarios más bajos (o al propio Estado, en
el caso de las ayudas sociales). Si el Estado permite que gastemos
menos en viajar (principalmente al trabajo o a diferentes actividades
relacionadas con ello) nuestra fuerza de trabajo se abarata, lo cual
beneficia a nuestros patrones, es decir, se beneficia la clase
explotadora en su conjunto.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">Así que, aunque suene paradójico, de
diferentes maneras la quita de subsidios afecta a los burgueses del
sector en particular y a sus trabajadores. <span class="CharOverride-4"><b>La implicación recíproca que existe entre nuestra clase y el Capital no desmiente su carácter antagónico</b></span>.
De hecho, la reproducción de nuestras condiciones de vida está ligada a
la reproducción del Capital, así mismo nuestras luchas.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">En la otra vereda (y por la vereda) Guillermo Moreno, exponente del peronismo doctrinario, lo explica a su manera: «En el <span class="CharOverride-8">estatus quo</span>
estamos todos los que estamos en contra de esta revolución que pone al
país patas para arriba. Y hoy ya empezaron a trabajar el movimiento
obrero con los empresarios, se empiezan a encontrar dentro de una
doctrina extraordinaria que es la peronista. Que no somos la lucha de
clases, nosotros somos la armonía entre Capital y trabajo. (...) Y este
decreto le pega al trabajo y le pega al Capital.»</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-4"><b>Evidentemente el ajuste se garantiza con represión</b></span>.
Y supone un problema para quienes no fueron lo suficientemente
domesticados o institucionalizados, o para quienes la situación los
fuerza a salir a la calle pese a los llamados a la calma de años
anteriores. El panorama es difícil, luego de años y años de
debilitamiento a través de represión vía institucionalización e
integración en la política burguesa.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">El gobierno nos marea con amenazas
mientras comienza a dar palos. Antiguo anhelo burgués, el “protocolo
antipiquetes” presentado por el Ministerio de Seguridad de la Nación
establece que las fuerzas policiales y de seguridad federales
«intervendrán frente a impedimentos al tránsito de personas o medios de
transporte, cortes parciales o totales de rutas nacionales y otras vías
de circulación». Para evitar los cortes de la circulación de mercancías y
de la mercancía fuerza de trabajo por piquetes y manifestaciones
callejeras, <span class="CharOverride-4"><b>habilita a que las protestas se realicen solamente sobre las veredas</b></span><span class="CharOverride-5">.</span></p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">Por otra parte, el Ministerio de Seguridad
podrá demandar judicialmente a «las organizaciones convocantes a las
manifestaciones, así como a las personas individuales que resultaren
responsables, por el costo de los operativos». Además «se establece que
las entidades perjudicadas podrán iniciar acciones de resarcimiento por
los daños y perjuicios que hubieren sido ocasionados contra el
patrimonio público y las personas». Ahí se entiende doblemente que
«quien las hace las paga», como señaló Milei. A la cuenta del operativo
de seguridad se le pueden agregar destrozos o limpieza de paredes
pintadas. Y en caso de tratarse de extranjeros con residencia provisoria
en la Argentina, se enviarán sus datos a la Dirección Nacional de
Migraciones «a los fines pertinentes». Dentro de la ley, todo; fuera de
la ley, nada. Y son ellos quienes redactan las leyes.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">A esto hay que agregar la denominada “ley
ómnibus”, que incluye un insólito requisito: si tres o más personas
desean reunirse en un espacio público, deberán pedir permiso 48 horas
antes al Gobierno. Y en caso de contar con ese certificado de
aprobación, la reunión podrá realizarse siempre y cuando «no estorbe,
impida o entorpezca el tránsito».</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">En paralelo, la ley ómnibus también
impulsa la creación de una figura penal para «quienes dirijan, organicen
o coordinen una reunión o manifestación que impidiere, estorbare o
entorpeciere la circulación o el transporte público o privado o que
causare lesiones a las personas o daños a la propiedad», los cuales
«serán reprimidos con prisión de 2 a 5 años, estén o no presentes en la
manifestación o acampe». La intención parece ser la de sumirnos en <span class="CharOverride-4"><b>un estado de excepción permanente, dentro de la normalidad capitalista</b></span>. Como durante la declaración mundial de la pandemia.<br /></p>
<h3 class="Cuerpo-sin-sangria" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-3">La
burguesía, nacional o extranjera, nos explota y nos oprime de diferentes
maneras. Tengamos o no trabajo. De cualquier género, de todos los
colores y diferentes capacidades.</span></h3>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">La nueva oposición notifica: «Milei prende
la maquinita y el gobierno emite dos billones para pagar deuda y
gastos. La cifra equivale al <span class="CharOverride-8">plan platita</span>
de Massa que incluyó bonos para jubilados y desocupados, devolución del
IVA, y los beneficios impositivos para montributistas y asalariados
registrados.» Pero <span class="CharOverride-4"><b>a nosotros de nada nos sirve seguir insistiendo en que el problema es la emisión</b></span>,
que no es solo causa sino principalmente consecuencia del malestar
económico en este territorio. De hecho, con la devaluación brusca del
peso se licúa su valor real vía inflación, y esto es mucho más
importante que la cantidad de pesos circulantes (valor nominal) y las
emisiones.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">El actual descontento se percibe como un
problema de la economía nacional, desconectado de la mundialidad del
modo de producción capitalista, un ombliguismo típicamente argentino. No
se percibe un horizonte que vaya más allá del de la nación y sus
individuos. <span class="CharOverride-4"><b>No se perciben problemas estructurales</b></span>.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">La reducción nacionalista canta
insistentemente “la patria no se vende”, dejando el “que se vayan todos”
a los partidarios del nuevo gobierno. El espontaneísmo político convive
con el fervor electoralero que de espontáneo no tiene nada, sirve de
furgón de cola del kirchnerismo y además exige paro a la CGT avalando,
de esa manera, todas las instituciones burguesas que contribuyen a
nuestra explotación.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">Este nuevo pacto democrático nos dice que
de esta “se sale votando”. Entonces toda resistencia es una campaña
permanente. Solo de esa manera se le puede pedir coherencia a Milei para
dejarlo en falta frente a sus votantes (?). ¿Por qué pedirle a Milei
que cumpla con su promesa de que la crisis la pague la casta? ¿Para qué
pedir a la CGT? Aún considerándolos traidores, ¿traidores de clase?, si
son parte de la burguesía explotadora. Ya no solo por sus propuestas
ideológicas de conciliación trabajo-capital sino por su posición social
objetiva: burgueses. ¿Qué sentido tiene para nuestra clase defender la
patria? ¿Y a la burguesía nacional? Se parece a la teoría del derrame de
los liberales: “si a la burguesía y al país les va bien, a nosotros
también".</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">No existe algo así como la casta: no hay castas, ni clase política, porque<b> <span class="CharOverride-4">las clases se definen en relación a la explotación y no a las ideologías</span></b>.
Un burgués pude decir todo lo que se le antoje, pueden tomar sus frases
y hacerlas bandera pero lo que lo define es su rol en el antagonismo
social. Así mismo, las crisis de la sociedad capitalista se producen por
su propia dinámica que luego gestiona cada gobierno a su manera. A la
propuesta impotente de que la crisis la paguen los ricos, como profesaba
la izquierda, ahora directamente se propone que la pague un sujeto
inexistente como la casta.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-4">Las crisis empobrecen al proletariado y bajan el nivel de vida de cada una de sus sectores</span>:
degradación de las condiciones laborales, reducción del precio de la
fuerza de trabajo, aumento del desempleo, empeoramiento en la vivienda,
la salud, la educación. Estas condiciones no disparan necesariamente la
solidaridad y la lucha porque no se trata de un mecanicismo de la
historia o de “cuanto peor, mejor”.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-4"><b>Las crisis preparan una entrada desfavorable para el proletariado en el nuevo ciclo económico</b></span>.
Con abundante mano de obra deseando trabajo en las condiciones que sea,
con unos sueldos bajos y aspiraciones más bajas que el ciclo anterior.
Eso puede explicar por qué estamos cada vez peor, por qué hay cada vez
menos respuesta colectiva y masiva frente a estos atropellos. Quien
ingresa al mercado laboral ya ni pretende estar en blanco, como el de la
generación anterior no aspiraba al auto-familia-vacaciones, o su
antecesor a la casa que otros sí pudieron comprar trabajando.</p>
<p class="Cuerpo-sin-sangria" style="text-align: justify;">Como vemos, no se trata de volver atrás o hacer deseable el pasado del llamado “Estado de bienestar”. <span class="CharOverride-4"><b>Se trata de advertir los cambios en la sociedad capitalista</b></span>:
en lo relativo al trabajo, a la identidad obrera, a la división sexual,
al capacitismo, al nacionalismo, a la familia, a la religión y al
racismo. Elementos puestos en cuestión por los movimientos sociales, así
como por las propias dinámicas capitalistas.</p>
<h3 class="Cuerpo-sin-sangria" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-3">Es momento
de explorar nuevas perspectivas, nuevas maneras de luchar. Más allá de
la patria, del Estado, de la democracia, de la lógica de la mercancía,
de los partidos políticos y de los sindicatos.</span></h3>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">Ya es hora de señalar la insistencia con
“la calle” como receta mágica. La lucha está en las calles, pero no
solamente. Habrá quienes dirán que hay que “radicalizarlas”, es decir
tirar piedras y enfrentarse con la policía. Esta es una buena ocasión
para preguntarnos además: ¿qué lucha? ¿La que quiere hacer volver al
gobierno anterior? ¿La de fogonear un nuevo líder de la democracia
representativa? ¿Refundar el sindicalismo? ¿Confiar en los movimientos
sociales completamente integrados a la normalidad capitalista?</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-9">Uno de los
posibles futuros condensadores de la rabia actual es Juan Grabois,
católico, de discurso contundente y peronista obediente. Pretendido
representante, ya no de la masa obrera sino de la masa precarizada que
denomina “economía popular”. Hace pocos años atrás fue clarísimo: «Hay
que dejar de pensar que el problema de la conflictividad social en
argentina somos los movimientos sociales. El Polo Obrero hoy está
conteniendo 60 grupos que si no estuvieran desfilando por la 9 de julio
estarían haciendo cosas peores. Ustedes no entienden lo que nosotros
hacemos por la paz social en este país, no lo dimensionan».</span></p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><b><span class="CharOverride-4">La forma de
organizarse, los métodos y los fines de muchos de los movimientos
sociales, no solo son reprimidos por el nuevo gobierno, perdieron
credibilidad para las personas explotadas</span> </b>de esta sociedad. Ahora
se los pone en cuestión por derecha, desde el Estado, pero es un
secreto a voces su clientelismo, las tomas de asistencia en las
manifestaciones, lo vemos hace décadas. Para muchos hermanos de clase no
es más que un laburo y para otros no es una alternativa válida de
protesta.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">¿Qué decir del sindicalismo? No se trata
de que sea corrupto o sus representantes sean inútiles o avaros. No
sirve, no solo para la emancipación de las trabajadoras y trabajadores,
siquiera en lo inmediato para defendernos. Solo sirve para mantener la
armonía entre explotadores y explotados, para que los primeros ganen
todo lo que puedan sin olvidar que sus ganancias dependen de nuestra
supervivencia.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-4"><b>Habrá quien quiera leer en esto desesperanza o nihilismo. Para nosotros es todo lo contrario</b></span>.
Puede abrirse una posibilidad para explorar y experimentar nuevos
métodos, nuevos encuentros y desencuentros, nuevos horizontes. Más allá
de las mezquindades de lo normal e impuesto. El año electoral significó
una gran pausa a la conflictividad social y la reflexión crítica, pero
estos cambios obligan a replantear todas las cuestiones, un balance de
las luchas en curso. <span class="CharOverride-4">Es momento de insistir con la necesidad de ruptura</span>.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">El fenómeno Milei se apoya en un desprecio
a la política tradicional que no es cuestionada como política, en un
alto grado de conformismo y confianza en la representatividad y en el
“sálvese quien pueda” capitalista. Por su lado, toda la política
“progre” continúa encargándose de borrar la ruptura como alternativa,
como posibilidad. Es cada vez más nacionalista, estatista, gestionista
de lo existente. Ese viene siendo el rol de los partidos políticos que
se pretenden representantes de la clase proletaria, mientras que otros
como el gobierno actual sinceran su rol como defensores de la burguesía,
y cuentan con trabajadores adeptos frente al fracaso del progresismo.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-4"><b>Partiendo de las luchas actuales y las transformaciones de las últimas décadas de la dinámica capitalista a nivel mundial</b></span>,
prestamos atención a sus manifestaciones locales y las posibilidades
que estas suponen. En primer lugar, la reproducción masiva de fuerza de
trabajo en condiciones de absoluta precariedad, con grandes niveles de
desempleo y pobreza. Esto se evidencia como una gran dificultad para el
Capital. Por lo pronto, logra sortearla a través de grandes redes de
asistencialismo estatal. Veremos cómo continúa esta cuestión ante este
nuevo panorama de ajustes violentos.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">Otro aspecto fundamental es el de las
luchas de mujeres y disidencias, atendiendo en el análisis a los cambios
en la división sexual en el capitalismo. Más allá de las políticas
centradas en el plano de reconocimiento identitario, señalamos la
imposibilidad del capitalismo por dar respuesta a muchas de las
problemáticas que se han puesto de manifiesto. Desde una perspectiva
revolucionaria ha quedado suficientemente en claro que no es posible
abolir las clases sociales sin abolir la división de género y que, por
tanto, no es posible abordar un tema sin el otro.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">En las luchas en curso también nos
encontramos con la cuestión medioambiental. La economía argentina se
basa fuertemente en la producción primaria, tanto agropecuaria como
minera. De esta depende en gran medida la reproducción de buena parte de
la fuerza de trabajo a través del Estado. Este tipo de producción no se
puede relocalizar cuando es rechazada por la población. Apostamos por
asumir estas profundas <span class="CharOverride-6">implicancias de la
lucha, en oposición al supuesto capitalismo verde y a la defensa del
territorio como “recurso nacional”. Esto puede volver a dar impulso a
las luchas de quienes se identifican como pueblos originarios. Y
necesariamente incrementará la lucha antirrepresiva ante los embates de
la fuerzas de seguridad.</span></p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">Evidentemente, la lucha por salarios y
mejores condiciones de trabajo continúa siendo fundamental, pero no es
la única y se articula con las demás. Ya no es posible pensar los
problemas aisladamente.</p>
<p class="Cuerpo-de-texto" style="text-align: justify;">En resumen, <span class="CharOverride-4"><b>nos
referimos a varios planos de la lucha de clases actual, que exceden al
mero ámbito de la producción y ponen en cuestionamiento la reproducción
capitalista en su conjunto</b></span>. La posibilidad de una ruptura
revolucionaria está latente en esas luchas y expresa un camino a seguir,
aunque por el momento se imponga con fuerza la pacificación
democrática. No proponemos un cambio de hoy para mañana, pero hay que
comenzar. Lo utópico es esperar mejoras de representantes burgueses.</p>
<h3 class="Cuerpo-sin-sangria" style="text-align: justify;"><span class="CharOverride-10">Contra el liberalismo y todas las variantes de la sociedad capitalista. Por el comunismo y la anarquía. </span></h3>
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-4868992757113046992023-12-24T13:01:00.000-08:002023-12-24T13:01:20.669-08:00 [Argentina] Against liberalism and all the forms the capitalist society takes<p>The mega devaluation and the mega decree from the government are a class attack. Against everyone who works, rents, uses public transport, public health, receives social aid and/or protests.<br /><br />The bourgeoisie, national or foreign, explodes us and oppresses us in various ways. Wether we have jobs or not. Of any gender, any color, and in different capabilities.<br /><br />The time has come to explore new perspectives, new forms of fighting. Beyond homeland, the state, democracy, market-logic, political parties and unions.<br /><br />Against liberalism and all the forms the capitalist society takes.<br />For communism and anarchy.<br /><br />La Oveja Negra, 23/12/23<br /><br />See also: <br /><a href="https://crimethinc.com/2023Argentina">https://crimethinc.com/2023Argentina<br /></a> <a href="https://boletinlaovejanegra.blogspot.com/search/label/The%20Black%20Sheep">https://boletinlaovejanegra.blogspot.com/search/label/The%20Black%20Sheep</a><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-70643770154008352792023-12-23T06:39:00.000-08:002023-12-24T12:59:47.347-08:00[Argentina] Contra el liberalismo y todas las variantes de la sociedad capitalista<p><a href="https://boletinlaovejanegra.blogspot.com/" target="_blank">La Oveja Negra</a> <br />23/12/2023 <br /></p><p>La megadevaluación y el decretazo del gobierno son un ataque de clase. Contra quienes trabajamos, alquilamos, usamos transporte, salud pública, recibimos ayudas sociales y/o protestamos.<br /><br />La burguesía, nacional o extranjera nos explota y nos oprime de diferentes maneras. Tengamos o no trabajo. De cualquier género, de todos los colores y diferentes capacidades. <br /><br />Es momento de explorar nuevas perspectivas, nuevas maneras de luchar. Más allá de la patria, del Estado, de la democracia, de la lógica de la mercancía, de los partidos políticos y de los sindicatos.<br /><br />Contra el liberalismo y todas las variantes de la sociedad capitalista. Por el comunismo y la anarquía.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-75821912285445450732023-12-23T06:36:00.000-08:002023-12-23T06:36:45.649-08:00Tres textos anarquistas desde Buenos Aires<p><br /></p><p><b>Con la nuestra. Los juegos del hambre</b><br />Anarquista. 17/12/2023<br /><a href="https://www.anarquista.info/aportes/con-la-nuestra">https://www.anarquista.info/aportes/con-la-nuestra</a><br /><br /><b>Un 1984 particular</b><br />Gatx Negrx. 22/12/2023<br /><a href="https://periodicogatonegro.wordpress.com/2023/12/22/un-1984-particular">https://periodicogatonegro.wordpress.com/2023/12/22/un-1984-particular</a><br /><br /><b>Recordar: volver a pasar por el cuerpo</b><br />Gatx Negrx. 22/12/2023<br /><a href="https://periodicogatonegro.wordpress.com/2023/12/22/recordar-volver-a-pasar-por-el-cuerpo">https://periodicogatonegro.wordpress.com/2023/12/22/recordar-volver-a-pasar-por-el-cuerpo</a><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-31712484247157878352023-12-19T20:22:00.000-08:002024-01-06T09:52:20.021-08:00Dos entrevistas sobre Argentina<h3 style="text-align: left;"><b> </b></h3><h3 style="text-align: left;"><b>Argentina: «El denominado neoliberalismo y sus falsos críticos»</b></h3><p style="text-align: left;">Entrevista realizada por CrimethInc. a La Oveja Negra & Cuadernos de Negación<br />Diciembre 2023, Rosario </p><p>• ¿En qué esta figura repugnante como Milei es una continuación de
viejas tendencias de extrema derecha y en qué se diferencia? Según tu
lectura, ¿cómo logró ganar las elecciones?<br />• Nos gustaría que comentaran brevemente la política argentina
de los últimos 50 años, teniendo en cuenta las continuidades y
discontinuidades entre dictadura y democracia.<br />• ¿Cómo ve a Milei en relación con Jair Bolsonaro y Donald Trump?<br />• ¿Cuáles son las probables consecuencias negativas de la victoria electoral de Milei? ¿Qué cambia exactamente?<br />• ¿Qué fuerzas están preparadas para oponerse a Milei? ¿Cuáles son las perspectivas para la resistencia anticapitalista?<br />•
¿Qué estrategias son posibles en este contexto? ¿Cómo pueden personas
de otros lugares apoyar a las fuerzas de resistencia anticapitalistas y
antiautoritarias en el territorio dominado por el Estado argentino?<br /><br />Publicado en inglés y español en: <a href="http://crimethinc.com/2023Argentina">crimethinc.com/2023Argentina<br /></a><a href="https://drive.google.com/file/d/1sKJoi0GhhGQa4VSzsFmmb71xrhYkBc24/view?usp=sharing" target="_blank">LEER Y DESCARGAR EN PDF</a></p><p>*</p><h3 style="text-align: left;"><b>Un diálogo con Freedom sobre la victoria de Milei y el contexto en Argentina</b></h3><p>Entrevista a Expandiendo la Revuelta<br />Diciembre de 2023, Buenos Aires</p><p><a href="http://expandiendolarevuelta.noblogs.org">expandiendolarevuelta.noblogs.org</a><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-83837591908994371892023-12-19T20:18:00.000-08:002023-12-19T20:23:02.643-08:00Movilización el 20 de diciembre en Argentina: Ni Milei, ni el peronismo, ni los sindicatos colaboracionistas ni la farsa parlamentaria. El único camino es la lucha de clase<p>Partido Comunista Internacional (El Proletario)<br />18 de diciembre de 2023<br /></p><p></p><p>El próximo 20 de diciembre las principales organizaciones políticas y sindicales de la izquierda argentina han convocado una gran manifestación en la plaza de Mayo de la capital del país, Buenos Aires, para protestar por la aprobación del primer paquete de medidas del llamado “plan motosierra” del recién elegido gobierno de Milei, Caputo y Bullrich. La movilización, que integra tanto a diferentes corrientes sindicales nacionales, enucleadas en torno a CGT, como a las mayores asambleas piqueteras y a los partidos que conforman la coalición Frente de Izquierda (PTS, Partido Obrero, etc.), tiene como objetivo paralizar la ciudad durante todo el día y dar una muestra de la capacidad de la oposición parlamentaria y del mundo sindical de oponerse tanto a las medidas que se acaban de aprobar como a las que, sin duda, vendrán en un futuro inmediato.</p><p>El triunfo electoral de Milei se ha presentado, dentro y fuera del país, como la victoria de una corriente anti-stablishment de derechas, como si una fuerza subterránea de descontento plebeyo, anti-izquierdista y anti-estatista hubiese emergido súbitamente para “poner en orden” el país y hacer volver a la Argentina al puesto de primera categoría en la jerarquía mundial que, según Milei, un día tuvo. Para ello y ya desde el momento en que el ahora presidente era un diputado de la oposición al gobierno de Alberto Fernández, se ha enarbolado un programa de reformas económicas drásticas encaminadas al control de la inflación, la dolarización del país e, incluso, la supresión del Banco Central, todo ello envuelto en violentas consignas contra “la casta”, el peronismo y también los sindicatos y la izquierda en general.<br /></p><p>Pero en realidad el gobierno de Milei no tiene absolutamente nada de novedoso. De hecho ni siquiera puede ser considerado “el gobierno de Milei”, porque no es otra cosa que una reagrupación detrás de la bandera de este histriónico personaje, de la vieja derecha encabezada por Macri y sus socios. En la práctica, las medidas económicas tomadas con esta primera ley ómnibus, que afecta tanto a cuestiones monetarias como fiscales, no tiene absolutamente nada de heterodoxa: donde iba a tener lugar una lucha contra la inflación que “no tocase al pueblo” (la frase es del propio Milei), hay medidas de devaluación salarial propiciadas por la devaluación del peso; donde se iba a bajar los impuestos, se han subido con el fin de facilitarles la tarea a los grandes exportadores; donde se iba a acabar con las prebendas de “la casta”, tenemos una nacionalización parcial de la deuda privada empresarial. Y a todo ello le acompaña la supresión de los subsidios, como el del transporte del Gran Buenos Aires, o su reducción por efecto de la inflación.</p><p></p><p>Ninguna medida de las tomadas puede sorprender a nadie ni entenderse como una ruptura en el comportamiento típico de la burguesía y sus gestores políticos en los países que necesitan un ajuste económico. La única diferencia, y esto sí es algo a resaltar, es la contundencia con la que se quiere implantar las reformas. Todo el juego democrático, el show creado entorno a la figura de Milei, etc. busca lograr el apoyo (al menos temporal) de las clases pequeño burguesas que se van a ver afectadas por las medidas y a las que se dirige su retórica del ahorro, el sacrificio, etc. Con esto, con la movilización de tipo populista que pretende enganchar a las clases medias depauperadas por la crisis de los últimos años, se busca bloquear al proletariado, evitar cualquier tipo de respuesta hundiendo su cabeza en la marea ascendente de la movilización nacionalista. Este es el verdadero poder de la democracia, del respeto al interés superior de la patria y del propio juego electoral que actúa como palanca para movilizar a los estratos sociales más abiertamente reaccionarios para imponer lo que en última instancia son los intereses de la alta burguesía financiera y de la oligarquía agraria del país. Milei hará lo que Macri quiso y no pudo hacer, y lo hará todo lo rápida y violentamente posible porque su única baza es aprovechar la fuerza de la movilización democrática que ha logrado en torno a su persona.</p><p>La clase obreras argentina, una de las más numerosas del continente y, también, una de las que más se ha empobrecido en las últimas décadas, tiene tras de sí una larga historia de revueltas y movilizaciones. Desde el Cordobazo de 1969 hasta los motines de 2001, pasando por la durísima represión sufrida a manos de la dictadura militar. Y es precisamente porque su historia de lucha (en las décadas recientes pero también en épocas pasadas, cuando los barrios obreros de Buenos Aires vieron crecer la fuerza de un gran proletariado inmigrado italiano y español) es larga e intensa que las grandes corrientes de la izquierda burguesa, entre las cuales principalmente el peronismo en cualquiera de sus formas, y del sindicalismo de concertación, están tan desarrolladas y tienen esa influencia entre los proletarios: han sido las bazas de la burguesía nacional para contener, en la medida de lo posible, la lucha de clase.</p><p>Especialmente después de las revueltas de 2001, cuando apareció el movimiento piquetero, que expresaba la tendencia de los proletarios más pobres, de los desempleados y los trabajadores precarios, a luchar por sus propios medios contra la patronal y contra su Estado, se redobló la presión que las corrientes de la izquierda burguesa ejercían sobre los proletarios. Los gobiernos peronistas de la familia Kirchner (por lo demás una estructura mafiosa en toda regla) se subieron a la ola del “socialismo del siglo XXI” que partía de Venezuela y Bolivia para tratar de noquear a la clase trabajadora y hacerla abandonar el camino de la lucha clasista. La crisis económica de 2008-2013, que afectó duramente a un país que básicamente sobrevive de la exportación de materias primas y productos agrícolas, así como los desajustes posteriores en la estructura de la demanda internacional de productos como la soja, etc., dieron lugar a una situación económica que estructuralmente era imposible de solucionar y para la cual se aplicó todo tipo de recetas. Desde el estímulo a la demanda hasta los préstamos del FMI, ninguna fórmula ha dado resultado y la consecuencia es una inflación galopante y un aumento de la miseria entre la clase proletaria que no tiene parangón en los años recientes.</p><p>Es por esto que el proletariado argentino debe enfocar su rabia y su odio de clase, tanto al gobierno de Milei como a los partidos que le han precedido y a los sindicatos en los que se han apoyado. Debe romper con una tradición que no es de lucha, sino de colaboración con la burguesía, y que le ha traído a esta situación. Debe desterrar el mito de la patria, del interés superior del país que conforma la doctrina de todos los sindicatos y corrientes sindicales mayoritarios y que impide que la confrontación necesaria con la burguesía (con la patronal, con la verdadera casta política y empresarial, etc.) se plantee abiertamente. Debe romper, también, con las corrientes que pretenden que es desde el Parlamento desde donde se puede frenar la ofensiva burguesa, que la lucha electoral puede revertir la situación creada por los últimos gobiernos: son las urnas las que han creado toda la fuerza de que hoy dispone su enemigo de clase y así sucederá siempre porque el Parlamento es el órgano por excelencia de colaboración entre clases y por lo tanto de sumisión del proletariado a la burguesía.</p><p>La clase proletaria argentina tiene un largo camino de sufrimiento y miseria abriéndose ante ella. Si este camino le lleva a deshacerse de las ilusiones políticas y sindicales que le atan a la burguesía y sus aliados, si le lleva a reanudar la lucha de clase tanto sobre el terreno inmediato del enfrentamiento económico como en el más amplio de la lucha política por fines propios… entonces, bienvenido sea el reto que hoy le lanza la burguesía. Si la clase burguesa busca la guerra, el proletariado debe responder con la guerra, pero con la guerra de clase la única que puede darle alguna esperanza de victoria.<br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-40928308756827962392023-11-28T18:05:00.000-08:002023-11-28T18:05:12.790-08:00La economía política del apartheid israelí y el espectro del genocidio<p>William I. Robinson<br />Publicado en truthout en septiembre de 2014. <br />Traducción: Rebelión. <br />Texto completo en <a href="https://frenodeemergencia.org/2023/11/24/la-economia-politica-del-apartheid-israeli-y-el-espectro-del-genocidio/" target="_blank">Freno de Emergencia</a></p><p>Índice:<br /></p><ul style="text-align: left;"><li>Oslo y la globalización de Israel</li><li>La globalización convierte a los palestinos en «la humanidad sobrante»</li><li>La sociología del racismo y el genocidio: De Ferguson a los Territorios Ocupados </li></ul><p> </p><p></p><p>Del mismo autor:<br /><a href="https://rebelion.org/el-insoportable-maniqueismo-de-la-izquierda-antiimperialista/" target="_blank">El insoportable maniqueísmo de la izquierda «antiimperialista»</a> (2023)</p><p>Otros artículos en Freno de Emergencia:<br /><a href="https://frenodeemergencia.org/2023/10/31/liberar-a-palestina-es-liberar-a-los-judios/" target="_blank">Liberar a Palestina es liberar a los judíos</a> (2023)<br /><a href="https://frenodeemergencia.org/2023/11/17/como-salvar-a-la-democracia-militar-mas-moral-del-planeta/" target="_blank">Cómo salvar a la democracia militar más moral del planeta</a> (2023)<br /><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-84267329799962983852023-11-13T20:38:00.000-08:002023-11-13T20:42:31.866-08:00Dos Estados para dos pueblos - Dos Estados de más<p style="margin-left: 40px; text-align: left;">El siguiente folleto se distribuyó en una manifestación en Tel Aviv el 15 de mayo de 2004. La efímera «Iniciativa Anarquista-Comunista» fue formada por un pequeño grupo de anarquistas israelíes, algunos de los cuales fueron encarcelados por negarse a servir en el ejército, de tres ciudades diferentes. [extraído del libro<i> <a href="https://www.federacionanarquista.net/anarquistas-contra-el-muro-accion-directa-y-solidaridad-con-la-lucha-popular-palestina-2013-uri-gordon-y-ohal-grietzer/" target="_blank">Anarquistas contra el Muro – Acción directa y solidaridad con la lucha popular palestina</a> (2013)</i>]<br /></p><p></p><p>Si el Estado de Israel y la Autoridad Palestina llegan a un acuerdo de «paz», no será el resultado de un deseo israelí de «seguridad» para sus ciudadanos y de un deseo palestino de «independencia». Será -más que nada- parte de la configuración de los intereses de las potencias internacionales, ya que tales conceptos son ajenos a su forma de pensar. Los Acuerdos de Ginebra, iniciados por políticos y empresarios si se firman y aplican como se pretende (dos cosas distintas), serán la expresión de estos intereses, como cualquier otro acuerdo político que se pueda imaginar. La etiqueta más apropiada para describir el trato que el Estado israelí dispensa a los habitantes y ciudadanos que no se incluyen en la categoría de «judíos de pleno derecho» es apartheid: una norma de separación chovinista, que confisca tierras a los campesinos, restringe la libertad de movimiento de las personas en su camino al trabajo e incluso obstruye la capacidad de los capitalistas palestinos para desarrollar su economía. Todo ello, mientras se intenta conseguir la cooperación de los dirigentes palestinos. </p><p>Algunas personas que se consideran activistas por la paz se han preguntado seriamente, más allá de las respuestas oficiales de la izquierda, ¿cuáles pueden ser las razones de la política común de todos los gobiernos israelíes -de izquierdas y de derechas- hacia los palestinos?<br /></p><p>Afirmamos que no se trata simplemente de la conquista de un pueblo por otro, al estilo de los antiguos imperios; ni sólo de la expresión de una creencia en una Tierra de Israel indivisa extraída de la Biblia; tampoco se deriva de la presión de un fuerte grupo de presión de dirigentes de colonos, aunque sin duda eso también desempeña un papel.<br /></p><p>La norma del apartheid debe verse como algo que sirve a varios intereses poderosos. En primer lugar, sirve a la economía israelí -es decir, a los capitalistas israelíes- suministrando mano de obra barata, que utilizan principalmente los pequeños y medianos empresarios de la industria manufacturera y la construcción.<br /></p><p>Este papel lo han desempeñado los «árabes israelíes» que estuvieron bajo dominio militar durante los años 1948 a 1966, y aún más, los habitantes de las regiones ocupadas en 1967. Sólo últimamente, como consecuencia de la Intifada de Al-Aqsa y de la «importación» masiva de inmigrantes de trabajo temporal, se interrumpió el libre acceso a esa mano de obra. Las grandes empresas israelíes se beneficiaron de la ocupación de 1967 principalmente porque les abrió un gran mercado de consumo sin competidores.</p><p>El estamento militar, que siempre ha sido poderoso en Israel, y sus altos mandos siempre han disfrutado de carreras seguras en el gobierno y la industria después de terminar el servicio militar, y tienen un gran interés en prolongar el apartheid (y el conflicto) para asegurar su posición y sus derechos. A Estados Unidos, que se ve favorecido por los servicios que le presta el Estado israelí en la región y en todo el mundo desde la década de 1950, le interesa que Israel siga bajo una amenaza permanente para que siga necesitando su apoyo. <br /></p><p>Un recordatorio: las conversaciones serias sobre la creación de un Estado palestino no comenzaron hasta hace quince años, hacia el final de la primera Intifada. Casi ningún dirigente actual de la principal izquierda sionista y de la izquierda más radical (que parece haber logrado reescribir su historia de manera casi orwelliana) imaginó jamás un acuerdo semejante. Incluso al principio del periodo de Oslo seguían hablando de autonomía. La Organización para la Liberación de Palestina y la izquierda antisionista hablaban del establecimiento de un Estado laico de todos sus ciudadanos. La Autoridad Palestina no existía en absoluto, de hecho, hasta que Israel ayudó a establecer la Organización para la Liberación de Palestina en este papel. El acuerdo de paz que preveía dos Estados para dos naciones sólo entró en la agenda cuando, tras la primera Intifada y los cambios en la economía mundial global, empezó a encajar con los intereses de sectores del capital israelí y estadounidense.<br /></p><p>¿Qué significa una paz así? Si continuamos con la descripción de la situación en el Israel ampliado como apartheid y la comparamos con la que existía en Sudáfrica, podemos ver que la paz significa la sumisión de la Intifada a un liderazgo palestino que sirva a Israel. Dicha paz, a menudo denominada «normalización», está relacionada con procesos que tienen lugar en todo el mundo bajo la etiqueta de globalización e iniciativas de cooperación comercial regional diseñadas para culminar en una «región de libre comercio de todos los países mediterráneos.» En todo el mundo, acuerdos como éstos han conducido a la absorción de las economías locales por empresas multinacionales, a la violación de los derechos humanos básicos, al deterioro de la situación y las condiciones de las mujeres y los niños, a la violencia social y a la destrucción del medio ambiente.<br /></p><p>¿Aportará este acuerdo y la paz al menos el cese de la violencia? No lo creemos: aumentarán las penurias económicas y las brechas sociales, seguirá sin resolverse el problema de los refugiados y se legitimará el apoyo económico internacional prestado al enorme número de desempleados de la Franja de Gaza y partes de Cisjordania (como ocurrió en parte tras el Acuerdo de Oslo y de nuevo más recientemente). En este caso, los palestinos tendrán que confiar en «su» Estado, un pequeño ministado dependiente que probablemente no esté a la altura de las circunstancias.<br /></p><p>Los Estados actúan dentro de un sistema de intereses, y la gente corriente como nosotros no ocupa un lugar destacado en su lista de preocupaciones.<br /></p><p>Si queremos que se produzca algún tipo de cambio a mejor, que disminuyan las brechas y cesen las matanzas mutuas, tenemos que comportarnos no como marionetas obedientes de líderes políticos financiados por europeos y estadounidenses que no hacen más que alguna que otra protesta «democrática». Tenemos que actuar, en cambio, para eliminar las particiones nacionales y, sobre todo, resistir a las fuerzas militares que provocan matanzas mutuas y continuas.<br /></p><p>No necesitamos promover un programa político, ya sea el de los Acuerdos de Ginebra u otro alternativo. Más bien, debemos poner en el orden del día la exigencia de un modo de vida totalmente diferente y de igualdad para todos los habitantes de la región. Aunque actuemos de forma independiente (local), tenemos que recordar que mientras haya Estados y mientras siga existiendo el sistema capitalista, cualquier mejora que consigamos será parcial y estará permanentemente amenazada. Por lo tanto, tenemos que ver nuestra lucha como parte de la lucha que se lleva a cabo en todo el mundo contra el capitalismo global, exigir un cambio revolucionario basado en la abolición de la opresión de clase y la explotación, y apuntar hacia la construcción de una nueva sociedad: una sociedad anarquista-comunista sin clases. Una sociedad en la que no habrá coerción estatal, en la que se abolirá la violencia organizada, en la que no existirá el chovinismo y en la que se eliminarán todos los demás males de la era capitalista.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-60397266083002937872023-11-06T17:06:00.007-08:002023-11-06T17:10:05.100-08:00El punto de explosión de las contradicciones israelíes. Diez tesis sobre las actuales convulsiones en Oriente Próximo<p>Il Lato Cattivo, 17/10/2023<br />Traducción semiautomática<br />Original: <a href="http://illatocattivo.blogspot.com/2023/10/il-punto-desplosione-delle.html">illatocattivo.blogspot.com/2023/10/il-punto-desplosione-delle.html</a></p><p>I<br />La ofensiva lanzada por Hamás contra territorio israelí el 7 de octubre de 2023 y sus consecuencias inmediatas representan, en nuestra opinión, un importante punto de inflexión en la evolución económica, política y militar de Oriente Próximo. No escribimos estas palabras a la ligera, con indiferencia ante el sufrimiento de las víctimas y sus seres queridos o, peor aún, con simpatía por el uso indiscriminado de la violencia contra civiles. Sencillamente, creemos que el análisis de los acontecimientos debe necesariamente abstraerse de estos aspectos para poder apreciar adecuadamente su significado. No es posible privilegiar una interpretación estrictamente local de los acontecimientos en detrimento de una interpretación internacional, o viceversa. Es necesario perseguir ambas. Este puñado de tesis no son más que un primer intento.<br /><br />II<br />El ataque multifacético lanzado por Hamás debe contextualizarse en primer lugar en la situación geoeconómica actual. En términos muy generales, debe situarse en la fase de crisis de la globalización, en una coyuntura en la que los proyectos capitalistas opuestos para un mundo posglobalizado empiezan a emerger con mayor claridad. los proyectos capitalistas para un mundo posglobalizado (¿desglobalizado?) empiezan a emerger con mayor claridad. En términos más concretos encaja en el reposicionamiento de los principales actores de Oriente Medio en el enfrentamiento global entre Estados Unidos y China. Estados Unidos y China.<br /></p><p>III <br />Hay que tener en cuenta, en primer lugar, los procesos de integración regional promovidos por Estados Unidos (más recientemente con los Acuerdos de Abraham), que ponen en la agenda la normalización definitiva de las relaciones económicas y diplomáticas entre Israel y una serie de países árabes del Norte de África y Oriente Próximo y Medio, con Emiratos Árabes Unidos a la cabeza. Con los atentados de la semana pasada, Hamás ha dejado claro que esa normalización o se hace incluyendo la cuestión palestina y aceptando su representación en la mesa de negociaciones, o tendrá que pasar por encima de los cadáveres de 5 millones de palestinos. La dinámica de los Acuerdos de Abraham se ve contrarrestada por los esfuerzos chinos hacia un deshielo -por razones obvias indigeribles para Israel- entre el bloque vulgarmente identificado como "chií" (Irán-Líbano-Siria-Irak) y el llamado bloque "suní". Hamás ofrece aquí la coartada perfecta para que Arabia Saudí no firme los Acuerdos Abrahámicos y confirme su desalineamiento (¿momentáneo?) respecto a Washington. Gracias a la diplomacia china. <br /><br />IV <br />Una vez comprendida la gravedad del momento histórico desde el punto de vista palestino, es inútil detenerse en las distinciones entre Hamás y los palestinos en general. Que el ataque haya sido "impuesto" a la población palestina en su conjunto, en primer lugar a la población de Gaza, que sea "rehén" de Hamás, no significa nada salvo la siguiente banalidad: que los hombres hacen historia en condiciones que no pueden permitirse el lujo de elegir. El hecho político fundamental es que en el futuro inmediato, tanto en Gaza como en Cisjordania, Hamás es el único actor político significativo, incluso a pesar de su no reconocimiento internacional, mientras que la Autoridad Palestina, aunque todavía en el poder, está ahora condenada a la irrelevancia. <br /><br />V <br />Al desatar la violencia contra la población civil israelí hasta un grado sin precedentes y arrastrar a Israel al terreno de una guerra a gran escala, Hamás revela en realidad los límites (la imposibilidad) del enfoque puramente represivo/militar de la cuestión palestina. Erradicar a Hamás", para Israel, no sólo significa ponerse las botas sobre el terreno en Gaza, con una operación militar técnicamente ardua y de resultados inciertos. Significa exponerse a la probabilidad de disturbios masivos en Cisjordania y a la apertura de otro frente militar en la frontera con Líbano (Hezbolá). La magnitud de tal enfrentamiento plantearía a cada uno de los componentes de la abigarrada estructura social israelí el dilema existencial: "¿morir por Israel?". Quienes conocen el país de verdad saben que la respuesta hoy no es en absoluto una conclusión inevitable. Tal vez lo fuera en 1967, o en 1973, pero ya no lo es. ¿Están realmente dispuestos a morir por la patria los jóvenes asquenazíes burgueses-bohemios con doble pasaporte, para los que Tel Aviv no es más que una capital del entretenimiento entre otras muchas? ¿Están dispuestos a morir por Israel los judíos rusoparlantes que apenas hablan hebreo, los haredim que reciben subsidios pero están exentos del servicio militar obligatorio, los árabes israelíes que siguen siendo tratados como ciudadanos de segunda clase? He aquí la vexata quaestio que pone de relieve la perspectiva de un conflicto militar a gran escala. <br /><br />VI<br />La política de Israel tras los Acuerdos de Oslo (1993) es realmente incomprensible si no se tiene en cuenta la multiplicidad de las "tribus de Israel" ("Limes") y el carácter inacabado, aún en ciernes, de la construcción nacional israelí. Esta política no fue ni el resultado de un capricho político del Likud, ni de burdas razones contables que un materialismo craso bastaría para revelar. La expulsión de la mano de obra palestina de los Territorios de la economía israelí, el apoyo tácito o explícito a nuevos asentamientos de colonos, la disgregación administrativa de Cisjordania, etc., prometían garantizar la cohesión interna alimentando el factor de conflicto externo. Pero esto presuponía que este último se mantuviera dentro de los límites de un conflicto de baja intensidad y de proporciones controlables. En este punto, como en otros, el atentado de Hamás cambia radicalmente las cartas sobre la mesa. De poco o nada sirven los debates y dieternas para determinar hasta qué punto el ataque de Hamás fue realmente inesperado, cuál fue la magnitud de los fallos de inteligencia o la sordera ante las advertencias dirigidas a las altas esferas del poder político, etc. De hecho, incluso hace una semana la cuestión palestina parecía evanescente porque Israel parecía haber arrollado. Si hoy la imagen del poder israelí parece seriamente comprometida, ello no depende del acontecimiento en sí ni de ningún aspecto concreto del mismo (número de víctimas, tiempo de reacción del ejército, etc.), sino de las grietas que pueda profundizar en el seno de la sociedad israelí. <br /><br />VII<br />Por lo tanto, Tariq Ali (véase el blog de la New Left Review, 13 de octubre de 2023) se equivoca, y con él gran parte de la intelectualidad de izquierdas, al creer que la existencia de Israel, por el simple hecho de ser "un Estado nuclear, armado hasta los dientes por Estados Unidos", no se cuestiona en absoluto. Detrás de la amenaza fantasmagórica e ideologizada del cerco del "Eje de la Resistencia", existe para Israel la amenaza muy real de no poder seguir produciendo la compacidad interna necesaria para proyectarse al exterior. Es decir, la amenaza de encontrarse, a pesar del notable desarrollo económico y tecnológico que ha adquirido, reducido a la condición de un Estado fallido ordinario en Oriente Medio, un mosaico amorfo de grupos étnicos y clanes periódicamente al borde de la guerra civil. <br /><br />VIII<br />Comparada con semejante mosaico, la situación de los palestinos es todo lo desesperada que se quiera, pero tiene a su favor una extraordinaria homogeneidad nacional, producida precisamente por más de setenta años de conflicto con Israel. La nación palestina, de ser una pálida invención del colonialismo británico, como lo fue en la época de la Palestina del Mandato y todavía en las secuelas de la Nakba, quizás sólo ahora está alcanzando el estatus de nación histórica en el sentido propio. Lo es, en cualquier caso, mucho más de lo que lo era en la década de 1970, en la época dorada del tercermundismo de antaño. El propio éxito del atentado de Hamás lo demuestra. No se trata de hacer apología de él, sino de medir su alcance más allá de sus aspectos más espectaculares y truculentos, es decir, de captar su nivel de organización, complejidad y determinación -que poco tienen que ver con los atentados de Al Qaeda y Estado Islámico con los que se le ha comparado en los grandes medios de comunicación. </p><p>IX<br />Al igual que en el resto del mundo árabe, también en Palestina el ascenso del islam político ha sido una declinación pequeñoburguesa de la crisis del nacionalismo secular y socialista, si no de la nación árabe tout court, una declinación a menudo alentada y fomentada por sus más feroces oponentes locales e internacionales. Sin embargo, la trayectoria de las fuerzas islamistas ha estado siempre determinada por el contexto específico en el que han arraigado, es decir, en el contexto palestino, por el movimiento plebeyo de "resistencia" contra Israel. Para Hamás, montarse en este movimiento, dar una salida política a los levantamientos (Primera y Segunda Intifada) y lograr al menos una solución provisional a la cuestión palestina, son los pasos obligados para realizar los intereses de clase a medio plazo que subyacen en él como fuerza política : la promoción de la pequeña burguesía " de Gaza a la condición de una burguesía palestina de pleno derecho, intérprete potencial de un nuevo impulso de las relaciones capitalistas en un perímetro relativamente pequeño, pero densamente poblado por una mano de obra joven y educada. De hecho, la trayectoria política de Hamás se contrapone a la trayectoria social del proletariado palestino, para el que "Israel" es cada vez menos un capital-empleador y cada vez más una mera fuerza represiva y militar. </p><p>X <br />Esto nos lleva de nuevo al dilema imposible al que se enfrenta Israel: entrar en Gaza, pero ¿para hacer qué? En otros tiempos y circunstancias, Israel podría haber convertido a los palestinos en una de sus "tribus". Hoy, esta opción ya no está a la orden del día: "dos pueblos para un Estado" no es una solución viable cuando uno de los dos pueblos, el supuestamente dominante, tiende a fragmentarse. La perspectiva de una guerra de gran envergadura implica precisar el horizonte estratégico. En las condiciones actuales, "erradicar Hamás" es, en el mejor de los casos, una utopía y, en el peor, un eufemismo de genocidio. El tipo de guerra asimétrica que sería necesario llevar a cabo (y ganar) para "limpiar Gaza" requeriría una serie de condiciones que no se dan, ante todo la neutralidad o connivencia de un segmento no insignificante de la población local. Por supuesto, el carácter irreal de la operación no excluye que se lleve a cabo, ni que sus objetivos reales o declarados cambien con el tiempo, hasta el De profundis más sanguinario. Pero cuidado: desde hace algunos años, las variables en juego ya no son las mismas. El enfrentamiento global entre Estados Unidos y China lo sobredetermina todo. No contamos con los buenos sentimientos de Xi Jinping para salvar a los palestinos, pero apostamos por la "prescindibilidad" política de la cuestión palestina en el marco de la nueva bipolaridad en ciernes. No sería la revolución proletaria, pero tal vez una buena noticia para el futuro de los palestinos, que hoy parece tan incierto y sombrío. <br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-55029311769146713262023-11-06T16:32:00.003-08:002023-11-06T17:10:09.587-08:00Carta sobre el antisionismo<p>por R.F (Il Lato Cattivo, Julio 2014)<br />Traducido por: Mapas y huellas<br /></p><p>«[delimitar las fronteras de un] Estado israelí “legítimo” carece de sentido, porque es sencillamente imposible: la lógica del acaparamiento de tierras parece inseparable de su existencia como Estado-nación. A partir de este hecho innegable, los antisionistas deciden el carácter ilegítimo del Estado israelí, definiéndolo así como “sionista”, como si este adjetivo ya lo dijera todo. Esto implicaría que hay Estados que tienen derecho a existir y otros que no. Pero cuestionar hasta qué punto el Estado israelí es más o menos “legítimo” en relación con algún otro Estado es simplemente ignorar cómo se constituyen los Estados-nación como espacios homogéneos. (...) ¿Qué es un Estado legítimo? ¿Y qué es un Estado ilegítimo?»</p><p>Texto completo:<br /><a href="https://mapasyhuellas.wordpress.com/2023/10/11/carta-sobre-el-antisionismo">https://mapasyhuellas.wordpress.com/2023/10/11/carta-sobre-el-antisionismo</a><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-57222903396653913472023-11-06T16:29:00.008-08:002023-11-13T20:45:13.331-08:00Entrevista: «Gaza: militarización extrema de la guerra de clases en Israel-Palestina»<p>Entrevista con E. Minassian por Le serpent de mer, 30 de octubre de 2023<br />Traducción: Mapas y huellas</p><p>«Yo diría que lo primero es considerar que no hay dos bandos, uno
palestino y otro israelí. Estas personas viven en el mismo Estado y en
una misma economía. Dentro de este mismo conjunto, digamos
israelo-palestino -pero que está completamente sujeto a Israel-, las
clases sociales no sólo tienen diferentes estatutos jurídicos basados en
criterios étnico-religiosos, sino que también están "zonificadas". La
Franja de Gaza se ha convertido gradualmente en una "reserva-prisión" donde dos millones de proletarios están confinados en los márgenes del
capital israelí. Pero este último sigue siendo su amo en última
instancia. Los gazatíes utilizan moneda israelí, consumen productos
israelíes y tienen documentos de identidad expedidos por Israel.</p>
<p>La "guerra" actual es, de hecho, una situación de militarización extrema de la guerra de clases.» <br /></p><p>Texto completo:<br /><a href="https://mapasyhuellas.wordpress.com/2023/11/02/los-antagonismos-se-desarrollan-siempre-y-son-actuales/">https://mapasyhuellas.wordpress.com/2023/11/02/los-antagonismos-se-desarrollan-siempre-y-son-actuales/</a><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-68851570432432535042023-11-06T16:25:00.004-08:002023-11-06T16:25:48.130-08:00Sobre la situación en Gaza<p>Konflikt, f/d<br />Traducción: Nec Plus Ultra</p><p>En este mismo instante Israel está cometiendo crímenes de guerra en Gaza. Aunque nuestros medios de comunicación están repletos de «valientes israelíes» que se defienden de «terroristas árabes locos», la verdad del asunto es bastante menos heroica. Por el contrario, lo que vemos en este momento es al ejército de un Estado moderno militarizado vengándose de civiles desarmados. Las consecuencias, por supuesto, son horribles. El Estado israelí ya ha asesinado a más del doble de civiles palestinos que el número total de israelíes que los nacionalistas palestinos consiguieron matar en su ataque contra Israel el 7 de octubre, y la ofensiva terrestre ni siquiera ha comenzado todavía. Sin embargo, todos los días el Estado israelí comete crímenes de guerra contra la población palestina —y esto mucho antes del 7 de octubre [n. del t.]—. Bombardear hospitales es un crimen de guerra. Cortar el suministro de electricidad, agua y combustible de Gaza es un «castigo colectivo». Es un crimen de guerra. La «deportación o traslado ilegal de civiles» es un crimen de guerra. En el habla cotidiana solemos llamarlo «limpieza étnica». Matar a los trabajadores de las agencias humanitarias de la ONU que participan en las labores de ayuda es un crimen de guerra. Israel los mata a pesar de todo. Bombardear ambulancias es un crimen de guerra. Israel lo hace a pesar de todo. El uso de fósforo blanco es un crimen de guerra. Israel lo hace a pesar de todo. Incitar directamente a otros a cometer genocidio es un crimen de guerra. Yoav Gallant, ministro de Defensa israelí, declaró: «Luchamos contra animales humanos y actuamos en consecuencia». Es un criminal de guerra.<br /><br />Sin embargo, en todo Occidente vemos cómo los medios de comunicación se apresuran a defender a Israel al mismo tiempo que comete crímenes de guerra contra la población civil de Gaza. En los medios de comunicación es como si este conflicto fuera el de David contra Goliat; sin embargo, Occidente vitorea al Goliat israelí y condena al David palestino por tirar piedras.<br /><br />Y en cuanto a Hamás, ¿qué puede haberles llevado a lanzar esta enorme incursión a través de la frontera con Israel y a desbocarse asesinando a casi un millar y medio de personas? ¿Qué esperaban conseguir con estas matanzas? ¿Cómo pensaban que esto podría hacer avanzar su causa? Lo vemos como un acto de pura desesperación. No creemos que Hamás viera ningún valor militar en este ataque[1]. De hecho, debían saber que matar israelíes en cantidades sin precedentes provocaría este tipo de respuesta genocida por parte del Estado israelí, así que ¿por qué lo hicieron? ¿Qué ventaja podían haber visto en provocar semejante matanza?<br /><br />Para entenderlo tenemos que situar esta guerra en el contexto de la política internacional. Hoy Gaza es un agujero infernal. Es, de hecho, un gigantesco campo de prisioneros del que no se puede escapar. Tiene una población de casi 2,4 millones de habitantes hacinados en 365 km2, lo que la convierte en uno de los lugares más densamente poblados del mundo. También tiene una de las edades medias más bajas del mundo, con la mitad de la población menor de 18 años.<br /><br />Pero Gaza no siempre fue así. Si nos remontamos un siglo atrás, Gaza acababa de ser incorporada al imperio británico, convirtiéndolo así en el mayor imperio de la historia mundial, el imperio «sobre el que nunca se ponía el sol». La Gran Bretaña imperial estaba en cierto modo en su apogeo. Sin embargo, su declive ya había comenzado. Aunque Gran Bretaña había salido victoriosa de la Primera Guerra Mundial, el coste financiero de esta victoria había sido abrumador. Gran Bretaña estaba tan endeudada con Estados Unidos que empezaba a perder su posición dominante. Al igual que hoy, este fue un periodo de declive imperial.<br /><br />Hoy nos encontramos en un periodo similar. Estamos asistiendo al declive de Estados Unidos como única potencia mundial y al ascenso de China. Es en este conflicto entre América y China en el que debemos situar los crecientes conflictos imperialistas del mundo actual. En algunos sectores de la izquierda actual existe la opinión de que el declive de Estados Unidos conducirá a un nuevo «mundo multipolar» más equitativo. Nosotros vemos las cosas de otra manera. No vemos esta situación como una que conducirá a un mundo mejor, sino más bien como una que llevará a un mayor conflicto global. Estados Unidos no renunciará a su posición sin luchar. Además, a medida que el control de Estados Unidos sobre el mundo se afloje, otras potencias se impondrán para llenar los vacíos dejados por la debilidad estadounidense.<br /><br />La guerra de Rusia en Ucrania es una expresión de este nuevo «nuevo orden mundial». Tras treinta años de retroceso en Europa del Este, Rusia ha visto la oportunidad de reafirmarse en territorios que antes controlaba. El debilitamiento de la determinación estadounidense y su retirada y falta de voluntad para proteger a sus aliados tanto en Afganistán como en Siria pueden haber sido parte de la razón por la que Rusia pensó que Estados Unidos no defendería Ucrania. La guerra en Palestina/Israel también puede verse como una expresión de este nuevo período. No es de extrañar que China esté optando por intervenir con más contundencia en la política de Oriente Medio.<br /><br />Volviendo al relato histórico, durante la Primera Guerra Mundial, los británicos hicieron promesas a los líderes árabes y judíos sobre el futuro de la región de Oriente Próximo para conseguir su apoyo en la lucha contra Alemania. Tras la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto cometido contra el pueblo judío, en el que 6.000.000 fueron asesinados por el Estado nazi y sus aliados, los supervivientes judíos comenzaron a emigrar a Palestina. En mayo de 1948, los judíos de Palestina proclamaron su propio Estado, Israel, e inmediatamente se vieron inmersos en una guerra con los palestinos locales y otros siete Estados árabes. La guerra duró casi diez meses y, al final, los palestinos y la Liga Árabe habían sido derrotados. Israel controlaba el 78% del territorio del antiguo mandato británico de Palestina, y alrededor de tres cuartos de millón de palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares. Este es el origen de la situación actual en Gaza.<br /><br />Tras la guerra, las partes restantes de Palestina fueron engullidas por Egipto, que se apoderó de la Franja de Gaza, y Jordania, que se anexionó Cisjordania. Desde entonces, los ejércitos israelí y árabe se han enfrentado en repetidas ocasiones con guerras en 1956, 1967, 1973, 1982, 2004 y 2006. Tras la guerra de 1967, Israel ocupó Gaza y Cisjordania, así como la península egipcia del Sinaí y los altos del Golán sirios. El Sinaí fue devuelto a Egipto tras un acuerdo de paz firmado en 1978. Gaza, Cisjordania y el Golán siguen bajo control israelí a pesar de las resoluciones de la ONU que piden a Israel que se retire de los territorios ocupados en 1967.<br /><br />Durante estas guerras, cada vez más palestinos huyeron y fueron expulsados de sus hogares, creando la masa de refugiados palestinos que viven hoy en los países árabes vecinos. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) fue fundada por la Liga Árabe en El Cairo en 1964. Oriente Próximo se vio envuelto en las tensiones imperialistas de la época, con Estados Unidos suministrando enormes cantidades de armas a un Israel que se convirtió en su aliado más cercano en Oriente Próximo. El enemigo de Estados Unidos en la «Guerra Fría», la URSS, a pesar de apoyar en un principio a Israel, se volvió hacia los Estados árabes para encontrar sus aliados regionales. La Unión Soviética rompió relaciones diplomáticas con Israel en 1967 y no las restableció hasta el final de la «Guerra Fría» en 1991. El escenario estaba preparado para la confrontación regional.<br /><br />Mientras tanto, los Estados árabes demostraron con hechos, aunque no con palabras, que no eran amigos de los palestinos. En los países árabes vecinos de Israel se les mantuvo en campos de refugiados y limitó su derecho al trabajo. En el «Septiembre Negro» de 1970, el ejército jordano expulsó a la OLP de su país, masacrando a unos 3.500 civiles. La OLP trasladó entonces su centro de operaciones al Líbano, de donde fue expulsada por los israelíes en 1982, y estableció un nuevo cuartel general en Túnez. Por supuesto, fue esta nuevamente una ocasión de masacres de civiles, con los israelíes utilizando milicias cristianas para masacrar a otros 3.500 palestinos en los campos de refugiados de Beirut. Es también durante este período que vimos el surgimiento de Hamás (el Movimiento de Resistencia Islámica). Irónicamente, al principio fueron apoyados por Israel para proporcionar un contrapeso a la OLP respaldada por Rusia. Fue un periodo en el que Occidente pensó que podía utilizar a los grupos islámicos conservadores de Oriente Próximo para contrarrestar la influencia de Rusia y del «comunismo». El mismo proceso se repitió en varios países del mundo islámico cuando Estados Unidos apoyó a sus posteriores enemigos, Osama bin Laden y los talibanes, para luchar contra los rusos en Afganistán.<br /><br />La OLP había sido derrotada. Asentada en su nueva base de Túnez y alejada de los países fronterizos, no tenía forma de lanzar ataques convencionales contra Israel. A medida que se volvía más y más irrelevante, la resistencia islámica empezó a crecer. A finales de la década de 1980 estallaron una serie de disturbios y protestas que comenzaron en un campo de refugiados de Gaza. Es lo que se conoce como la Intifada. Este levantamiento, caracterizado por soldados israelíes que disparaban a adolescentes palestinos que arrojaban piedras, duró casi seis años. Como en todos los enfrentamientos palestino-israelíes en los territorios ocupados, las muertes fueron desproporcionadamente palestinas. Mientras que casi 200 israelíes murieron durante la contienda, las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) mataron a más de 1.600 palestinos, de los cuales aproximadamente una cuarta parte eran niños.<br /><br />Finalmente, se llegó a un acuerdo de paz con el apoyo de Estados Unidos. En los acuerdos de Oslo de 1993 a 1995, Cisjordania y Gaza obtuvieron una autonomía limitada. Los israelíes intentaron utilizar a la OLP para que hiciera su trabajo policial, mientras seguían construyendo asentamientos ilegales en los territorios ocupados e intentaban cambiar la situación demográfica sobre el terreno. Durante este proceso, la OLP quedó aún más marginada y Hamás ganó las elecciones en Gaza.<br /><br />En esencia, ésta es la situación actual. Los palestinos están divididos física y políticamente entre la OLP en Cisjordania y Hamás en Gaza. Aunque el equilibrio demográfico entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, Israel y los territorios que ocupa, está dividido aproximadamente al 50% entre árabes y judíos, a los palestinos de los territorios se les niega el voto en las elecciones israelíes y no tienen ninguna esperanza de cambiar la situación democráticamente. Los trabajadores palestinos se han visto obligados a abandonar el proceso de producción en Israel, ya que el Estado israelí ha importado decenas de miles de trabajadores de Estados asiáticos como Nepal y Tailandia, y las organizaciones militares palestinas son completamente incapaces de enfrentarse a las FDI.<br /><br />Esta «paz» se ve interrumpida por brotes esporádicos de violencia. Con unas fuerzas tan desproporcionadas, los resultados son los esperados. Entre 2001 y 2015, por ejemplo, los militantes palestinos lanzaron más de 12.000 cohetes contra Israel, matando en total a 27 israelíes. Sólo en la guerra de Gaza de 2004, Israel mató a unos 130 palestinos, entre ellos 31 niños. Los palestinos mataron a un soldado y a tres civiles, dos de ellos niños.<br /><br />¿Qué ha cambiado y qué ha provocado este nuevo brote masivo de violencia? El ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre mató a unos 1.400 israelíes, una cifra sin precedentes. Israel ya ha matado a casi el triple, y el ataque terrestre aún no ha comenzado. La escala de la matanza ya está en órdenes de magnitud por encima de las masacres «normales».<br /><br />En muchos sentidos, las respuestas a esta pregunta se encuentran en las tensiones internacionales. Oriente Próximo, debido a su abundancia de petróleo y gas, siempre ha sido un foco de los enfrentamientos de las potencias imperiales. Con el declive de Estados Unidos, China ha intentado imponer su influencia allí. Recientemente ha mediado en un acuerdo de reconciliación entre Arabia Saudí e Irán, enemigos desde hace mucho tiempo. Por supuesto, Irán es enemigo de Estados Unidos, y Arabia Saudí ha sido durante mucho tiempo amigo de Estados Unidos. Recientemente, sin embargo, se ha ido alejando de Estados Unidos y se niega a hacer lo que le ordenan. Biden acudió a los saudíes para pedirles un aumento de la producción de petróleo para contrarrestar la subida de precios causada por la guerra de Ucrania, y Mohammed bin Salman, el príncipe heredero y verdadero gobernante de Arabia Saudí, lo rechazó. Lo que Estados Unidos quiere es volver a atraer a Arabia Saudí al redil.<br /><br />Por supuesto, una de las razones por las que Estados Unidos ha inyectado tanto dinero y armas en la guerra de Ucrania es para enviar un mensaje firme a sus aliados en todo el mundo, y en particular en Oriente Medio, rico en petróleo, de que Estados Unidos apoya a sus amigos. Actualmente, Estados Unidos está intentando negociar un acuerdo entre Arabia Saudí e Israel. Básicamente se reduce a esto. Arabia Saudí hará las paces con Israel, Estados Unidos proporcionará garantías de seguridad y todos ganarán dinero. A los saudíes no les gusta especialmente Israel, pero lo que impulsaba este proceso era que tanto ellos como Estados Unidos odian aún más a Irán. El acuerdo respaldado por China ofrece a Arabia Saudí una opción potencialmente diferente.<br /><br />Hamás se ve a sí mismo aislado. No tiene esperanzas de derrotar militarmente a Israel y estaba viendo cómo el apoyo a su causa entre los Estados árabes disminuía. Aunque los países árabes del Golfo sólo apoyaban la causa palestina por medio de palabras, existía la «promesa» de que no normalizarían sus relaciones con Israel sin llegar a algún tipo de acuerdo con los palestinos. Sin embargo, en 2020, los EAU y Bahréin firmaron sus propios acuerdos de paz con Israel, dejando a los palestinos solos. Hamás estaba aterrorizado de que Arabia Saudí hiciera lo mismo.<br /><br />Y así atacaron. Hamás lanzó todo lo que tenía en las masacres más bárbaras que pudo llevar a cabo en Israel. Por supuesto, sabían que Israel respondería masacrando a muchos más palestinos. Siempre lo hacen. Hamás no ignora este hecho. Creemos que Hamás sabía la reacción que provocaría su ataque. De hecho, esta era su intención. Lo que querían era que la sangre de los civiles de Gaza actuara como una inundación que arrasara cualquier posibilidad de un acuerdo de paz entre Israel y Arabia Saudí.<br /><br />Ninguna de las partes tiene nada que ofrecer a los trabajadores y a los pobres de Gaza. Los israelíes sólo tienen la muerte, y Hamás, cuyo líder Ismail Haniyeh es un millonario que vive en Qatar, está dispuesto a ofrecerlos como sacrificio de sangre para alcanzar sus objetivos geopolíticos. Esto es lo que el nacionalismo puede ofrecer a la clase obrera: sangre, muerte, pogromos, masacres y limpieza étnica. Esto es tan cierto hoy en Gaza como en Ucrania. En todas partes los ricos están dispuestos a sacrificar a los trabajadores por sus beneficios. No se trata de casos aislados. Los cambios en la situación geopolítica traerán más horrores. El mes pasado Azerbaiyán lanzó una ofensiva en Nagorno-Karabaj limpiando étnicamente a 100.000 armenios, y nadie pestañeó. Actualmente hay 32 conflictos en curso en todo el mundo. Esto es lo que ofrece el capitalismo, guerra y barbarie.<br /><br />Nota:<br />[1] Difiero completamente de esta afirmación. El valor militar que Hamás veía en esta operación es precisamente la posibilidad de arrastrar a la región hacia un conflicto mayor entre los Estados árabes e Israel/Occidente. Por supuesto, el enorme costo para la población civil palestina forma parte de su cálculo [N. del T].</p><p><br /></p><p><br /><a href="http://necplusultra.noblogs.org/post/2023/11/04/konflikt-sobre-la-situacion-en-gaza">necplusultra.noblogs.org/post/2023/11/04/konflikt-sobre-la-situacion-en-gaza</a><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-14975664532120876862023-11-06T06:26:00.005-08:002023-11-06T07:01:25.529-08:00¿Quién controla la guerra?<p _d-id="1657"><span _d-id="9184" class="--l --r sentence_highlight">N+1, informe telereunión 31 de octubre de 2023<br />Traudcción automática revisada<br /></span></p><p></p><p>The Economist ha publicado un par de artículos sobre la situación en la zona: "Por qué la guerra urbana en Gaza será más sangrienta que en Irak", en el que enumera los problemas a los que tendrá que enfrentarse Israel si decide librar una guerra urbana en Gaza; y "El poder estadounidense: ¿indispensable o ineficaz?", en el que establece un paralelismo entre el poder de disuasión de Israel en Oriente Próximo y el poder mundial de Estados Unidos. Estos días, la Marina estadounidense ha enviado dos portaaviones en apoyo de Israel para enviar una señal clara a los actores hostiles (empezando por Irán); el destino de ambos países está estrechamente ligado, ya que esta guerra definirá no sólo el papel de Israel en Oriente Próximo, sino también el de Estados Unidos en el resto del mundo. Según el semanario británico, existen tres amenazas para Estados Unidos: los frentes de Oriente Próximo (los iraníes están presentes en Siria, Líbano, Irak y Yemen) y Ucrania, que consumen recursos políticos, financieros y militares; el hecho de que varios países empiecen a moverse de forma autónoma para ganar margen de maniobra (India, Arabia Saudí, etc.); la cuestión de Taiwán, es decir, el control del Indo-Pacífico.<br /><br />Los Houthis, en el poder en parte de Yemen y apoyados por Irán, han lanzado drones y misiles contra Israel (interceptados y derribados por barcos estadounidenses); Irán exporta petróleo a China y suministra drones a Rusia, que, a su vez, acogió a un alto representante de Hamás después del 7 de octubre. La apertura de un nuevo frente de guerra para los estadounidenses no es, desde luego, mal recibida por Putin, que aprovechó la ocasión para subrayar la pérdida de poder del gendarme mundial y el fin de la "pax americana".<br /><br />Parece que hay quienes, dentro del Partido Republicano estadounidense, quieren detener o al menos ralentizar el suministro de armas y financiación a Ucrania. Estados Unidos sigue siendo una superpotencia mundial (produce una cuarta parte del PIB mundial con una vigésima parte de la población mundial), pero cada vez tiene más dificultades para ejercer su hegemonía tanto interna como externamente. Esto se debe a una crisis general del capitalismo que afecta, en diversos grados, a todos los Estados.<br /><br />En cuanto a la forma de llevar a cabo la guerra, uno de los objetivos del ejército israelí es aislar y hacer salir a los milicianos de Hamás. El subsuelo de Gaza está atravesado por una vasta red de túneles, que no será fácil destruir. Sin embargo, antes de lograr tal resultado, la guerra será sangrienta, y tendrá lugar en una de las zonas más densamente pobladas del mundo.<br /><br />Israel está utilizando inteligencia artificial para reconstruir los movimientos de los milicianos y encontrar los puntos de lanzamiento de misiles. Hace unos días comenzó la tercera fase de la guerra, unidades motorizadas entraron en las afueras de Gaza seguidas de reservistas; el objetivo inmediato es cortar los suministros y la logística del enemigo y dividir la Franja en dos. Basándose en el análisis de imágenes por satélite, The Economist calcula que más de una décima parte de las viviendas de Gaza han sido destruidas y más de 280.000 personas se han quedado sin hogar. Hay escasez de agua, electricidad y gasolina en la Franja, los hospitales están colapsados, miles de civiles muertos y heridos.<br /><br />Israel se ha visto acorralado por el ataque del 7 de octubre y no ha tenido más remedio que aceptar esta condición de compelencia (la acción de hacer que el adversario tome decisiones que le lleven a la ruina). Debe demostrar que sigue siendo la temida máquina de guerra que fue en su día, incluso a costa de incendiar Oriente Próximo. Los estadounidenses, armados con su experiencia en conflictos urbanos, aconsejan prudencia al aliado, pero no podrán echarse atrás si es atacado. Y en cualquier caso, aunque Israel consiga conquistar la Franja de Gaza y eliminar la infraestructura militar de Hamás, quedaría el problema de gestionar la situación sobre el terreno. Podría haber un plan para evacuar a los habitantes de la región: las autoridades israelíes han anunciado la existencia de un plan para trasladar a los residentes de Gaza al desierto del Sinaí, pero el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi ha dicho que está en contra. Un tercio de los habitantes de la Franja ha decidido quedarse en el norte, aun sabiendo que los bombardeos continuarán; los que se han volcado hacia el sur (casi un millón), ¿qué será de ellos? Los conflictos prolongados causan miles de muertos, no sólo por las bombas.<br /><br />No se puede descartar que la guerra se extienda a toda la zona. Las diplomacias están activas e intentan contener el conflicto, pero sabemos que la voluntad de los Estados cuenta relativamente poco. Las reglas del juego de guerra son cibernéticas (si/entonces), y nadie puede escapar a este estricto determinismo. Hamás golpeó primero, provocando un efecto dominó que nadie tiene el poder de revertir. Cuando se cruzan los umbrales críticos, el orden inestable al borde del caos (Stuart Kauffman) puede convertirse en caos en cualquier momento. Se disparan misiles desde Líbano, Siria y Yemen hacia Israel, y este último puede decidir subir la apuesta con cobertura militar estadounidense.<br /><br />Las consecuencias económicas de la guerra empiezan a sentirse dentro de Israel. Tras la acción armada de Hamás, el turismo se desplomó, el temor a nuevos atentados paralizó la vida económica y comercial, la afluencia de reservistas al ejército (360.000) vació empresas y oficinas. El shekel ha caído en picada, al igual que la inversión extranjera, crucial para un país moderno que basa su crecimiento en el desarrollo del sector de la alta tecnología. El gobierno debería considerar el viejo plan de Moshe Dayan, el más racional, es decir, la retirada unilateral de la Franja de Gaza y Cisjordania. También cabría la posibilidad de que intervinieran la Autoridad Nacional Palestina y algunos países árabes para gestionar una transición posterior a Hamás, pero la ANP es corrupta y cada vez tiene menos seguidores.<br /><br />Pero, ¿cuál es el plan de Hamás? No se puede entender el ataque de la organización islamista sin tener en cuenta el complejo tablero de Oriente Próximo. Si se adopta un enfoque sistémico para el estudio de la sociedad, no se puede separar una parte del todo. La acción del 7 de octubre puso a todo el mundo en estado de excelencia, impulsándoles a tomar partido. Por ejemplo, Irán, partidario de Hamás, consiguió que se pusiera fin a los Acuerdos de Abraham, que estaban poniendo a gran parte del mundo árabe bajo el sombrero de Israel y Estados Unidos.<br /><br />Al término de la telerreunión, se mencionó el fenómeno del robo que hace estragos en Estados Unidos. Debido a las expropiaciones masivas, cadenas enteras de distribución, especialmente en California, han entrado en crisis; la "práctica" se ha extendido también a Inglaterra. Federico Rampini, defensor de la ley y el orden, afirma en las páginas del Corriere della Sera que Estados Unidos no puede permitirse la propagación de estos hechos ("Los asaltos impunes en los supermercados y el gran malestar americano"), porque confirmaría a sus enemigos la fase de decadencia del país.<br /><br />La clase dominante estadounidense tiene grandes problemas que resolver: crisis política, guerra, disminución del reclutamiento en las fuerzas armadas, rechazo del trabajo, huelgas, dimisiones importantes y, por último, el fenómeno de las expropiaciones. Todas manifestaciones de una estructura económico-social que se desmorona. Se está produciendo una desconexión de partes de la sociedad del Estado y del sistema de partidos y, lo que es más importante, se trata de reacciones espontáneas y no ideológicas. </p><p><br /></p><p>* texto original: <a href="https://www.quinternalab.org/teleriunioni/2023/ottobre-2023/852-chi-controlla-la-guerra">https://www.quinternalab.org/teleriunioni/2023/ottobre-2023/852-chi-controlla-la-guerra</a><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-76404407178123626812023-11-02T06:51:00.004-07:002023-11-02T06:51:55.314-07:00Hipocresía Imperialista en el Oriente y el Occidente<p>28/10/2023<br />Dyjbas / Organización Obrera Comunista<br /><br /></p><p>
A medida que sigue aumentando el número de muertos en Gaza, donde muchas
de las víctimas hasta ahora han sido niños, quedan al descubierto la
brutalidad y el doble rasero de la realpolitik imperialista. Para
nuestras clases dominantes, está muy claro que algunas vidas valen más
que otras. Son las alianzas económicas, políticas y militares las que
deciden cuales atrocidades son mencionadas y dónde. Basta con comparar
los distintos bloques de voto en las resoluciones de la ONU sobre
algunos conflictos recientes, y mirar cómo los han cubierto los
principales medios de comunicación alrededor de todo el mundo. Mejor
aún, observemos las respuestas hipócritas de algunos de nuestros
estimados líderes mundiales:</p>
<ul><li>El presidente de Estados Unidos, Biden, ha calificado anteriormente
de "crimen de guerra" la matanza de civiles ucranianos, sin embargo,
desconfía la espeluznante cifra de 7.500 palestinos muertos reportada
por el Ministerio de Salud en Gaza. Y, simultáneamente, su gobierno
proclama que Israel tiene el "derecho a defenderse".</li><li>El presidente ruso, Putin, se ha pronunciado sobre las
"catastróficas" muertes de civiles en Gaza, pero no ha aceptado
públicamente ninguna responsabilidad por una sola muerte de civiles en
Ucrania (que oficialmente asciende a 10.000, pero podría ser mucho
mayor).</li><li>El presidente de Turquía, Erdoğan, ha declarado que Israel es un
"ocupante" y ha denunciado la "masacre" de palestinos. Mientras tanto,
su régimen sigue bombardeando regularmente zonas kurdas de Irak y Siria.</li><li>Tras reprimir brutalmente las protestas masivas en su propio país
(matando al menos a 500 personas en el proceso), el presidente iraní,
Ebrahim Raisi, denuncia ahora los "crímenes de guerra" israelíes y
proclama que son los palestinos quienes tienen "derecho a la
autodefensa".</li></ul>
<p>Estas declaraciones no deberían sorprender a nadie. La moral
capitalista es a penas más que un ejercicio de relaciones públicas. En
la guerra, se utiliza este discurso moral para unir a la población
contra un enemigo del estado, sea cual sea este. Cada uno de los bandos
contendientes denuncia los "crímenes de guerra" del otro. Para los
gobiernos del Occidente, la denegación de agua y electricidad a los
ciudadanos ucranianos fue un "crimen de guerra" ruso, pero se justifica
la misma política de guerra total cuando Israel la encabeza en Gaza. Los
diversos "derechos" (a la autodefensa, a la autodeterminación, etc.) se
invocan cuando conviene, y se niegan cuando es necesario. Estos
"derechos" pretenden dar a la violenta realidad de las relaciones
imperialistas entre naciones un barniz de orden y racionalidad. Pero es
la lucha por los mercados, las materias primas, la tecnología, la tierra
y las ganancias lo que realmente dicta la política internacional. Y es
este el entorno político en que se lanzan acusaciones mutuas de
"limpieza étnica", o incluso de "crímenes contra la humanidad" y
"genocidio". Solamente en los últimos tres años han habido al menos
cuatro conflictos descritos en tales términos por los diversos bandos
rivales: Tigray, Ucrania, Nagorno-Karabaj y ahora Gaza. Los asesinatos y
expulsiones de grupos étnicos también son un fruto natural de los
regímenes poscoloniales que obtienen su apoyo mediante la afirmación de
lealtades étnicas y tribales, que en la retorcida lógica del sistema,
asumen otra dimensión como parte de la competencia imperialista. En la
guerra moderna, incluso las preocupaciones humanitarias son un arma
política que despliegan los actores capitalistas para alimentar nuevos
conflictos, ya que pueden justificar sanciones internacionales y hasta
el conflicto armado en nombre de quien designen como “victima”.</p>
<p>Para los comunistas internacionalistas, la culpabilidad por los
horrores que se están desatando actualmente en el mundo—ya sea en Gaza,
Bakhmut, Nagorno-Karabakh o cualquier otro lugar—recae totalmente en los
hombros del podrido sistema capitalista-imperialista. Durante décadas
hemos advertido que la crisis de un sistema economico mundial escaso de
ganancias se traduciría a un aumento de enfrentamientos entre potencias
militares. Ahora estamos viviendo las consecuencias reales de la antes
mencionada crisis del sistema economico mundial en forma de la guerra:
ciudades y pueblos destruidos por cohetes y aviones “drone”,
interrupciones en la cadena mundial de suministro, reclutamiento y
represión de la protesta, masacres en el frente y desplazamiento masivo
de civiles. Las víctimas, los que se ven obligados a matar y morir por
"su" nación, son los obreros en todo el mundo.</p>
<p>Las soluciones diplomáticas, dictadas por uno u otro actor
capitalista, sólo pueden posponer lo inevitable. Las contradicciones de
un sistema basado en la competencia económica y militar entre Estados
capitalistas, es decir, no se pueden resolver dentro del marco de ese
sistema. Los comunistas internacionalistas no piden un "alto el fuego",
ni hacen llamamientos a la "democracia" o a los "derechos" de las
naciones; esto, no por falta de compasión o desapego, sino porque vemos
el sistema tal como es. Sólo existe una salida: que los trabajadores
"deserten de la guerra", que confraternicen más allá de todas las
fronteras, que se nieguen a matar y mutilar a sus hermanos de clase, que
viren su ira en contra de las clases dominantes responsables de
convertir nuestro planeta en un mundo envuelto en llamas. En lugar de
tomar bando en las guerras imperialistas que arrasan con ciudades
enteras, matando a los no-combatientes en mayor proporción que a los
propios combatientes, nuestra tarea es señalar hacia donde nos están
llevando estos conflictos y guerras locales: hacia una futura
conflagración global.</p>
<p>Lo que le está sucediendo ahora mismo a las poblaciones de Gaza,
Israel, Ucrania y Nagorno-Karabaj, apoyen o no a su "propio" régimen,
será replicado pronto en nuestros propios hogares. El cinismo de la
burguesía está a flor de piel: una combinación de atrocidades,
hipocresía y demostraciones de preocupación (auto)interesadas y falsas
por parte de los portavoces del capital. Los vídeos y las fotos, los
testimonios de las víctimas, Gaza en ruinas, etc., están a la vista de
todos en las redes sociales. Aunque la visión de muchos siga oscurecida
por las banderas palestinas, esta realidad debería alarmar a todos los
trabajadores del mundo porque es este el futuro que el capitalismo tiene
reservado para la humanidad.</p>
<p>Los conflictos que hoy empapan con sangre el suelo de nuestro planeta
proporcionan una preocupante mirada a la barbarie y carnicería que el
capitalismo puede, en cualquier momento, desatar. Nuestra alternativa,
la única posible por lejana que parezca en estos momentos, debe seguir
siendo el socialismo. Ninguna guerra salvo la guerra de clases podrá
poner fin al sistema que engendra estas atrocidades.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-76637376255771842662023-11-02T06:50:00.001-07:002023-11-02T06:50:05.768-07:00 El rol de la entidad sionista en la extensión mundial del genocidio, el ecocidio y la dominación de clase<p>01/11/2023<br /><a href="http://instagram.com/freno.de.emergencia">instagram.com/freno.de.emergencia</a><br /></p><p>La entidad colonial sionista de Israel es uno de los mayores proveedores de armamento y sistemas de seguridad para las clases dominantes del mundo. Aún siendo una sociedad muy pequeña, en 2007 su industria armamentista cubrió el 10% del mercado mundial, abasteciendo a 145 estados.<br /><br />La industria bélica de Israel es una pieza clave en la represión y control de los movimientos populares y en la repartición imperialista de los territorios para su explotación y devastación ecológica.<br /><br />El equipamiento militar y policial israelí sirve para mantener la usurpación de tierras ancestrales como el territorio mapuche, para expandir asentamientos coloniales como en Palestina, y para perpetrar masacres y genocidios, como en Africa y en Birmania.<br /><br />De hecho, actualmente (octubre de 2023) el gobierno de Birmania está perpetrando una brutal limpieza étnica contra el pueblo rohinyá, para lo cual utiliza armamento y sistemas de seguridad proporcionados por dos empresas israelíes: Israel Aerospace Industries (IAI) y Elbit Systems.<br /><br />También en Ruanda y Congo se está llevando a cabo un genocidio, el cual viene brotando intermitentemente desde los años 90: allí las fuerzas involucradas en las masacres también han sido generosamente aprovisionadas por empresas militares israelíes.<br /><br />Está bien documentado que dichas empresas hacen lobbies exitosos que les permiten ejercer un fuerte control sobre partidos políticos, cuerpos de oficiales, sistemas judiciales y medios de comunicación en todas partes del mundo.<br /><br />En resumen: la entidad sionista de Israel no es sólo una organización terrorista y colonial que lleva casi 80 años ocupando legalmente los territorios palestinos: también es uno de los principales proveedores de equipamiento y seguridad para las organizaciones terroristas que ocupan, usurpan, asesinan y devastan en todo el planeta, en nombre de la democracia y el crecimiento económico.<br /><br />Dado el importante rol que Israel tiene en la perpetuación del infierno capitalista en la Tierra, podemos ver los profundos alcances de este momento: no sólo se está revelando la ilegitimidad de Israel como entidad colonial y genocida: también están saliendo a la luz aspectos importantes del orden mundial de la dominación de clase y la explotación. Esto puede llegar a ser un gran salto en la consciencia anticapitalista global.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6824951694571477203.post-80195436271459395172023-10-28T20:30:00.000-07:002023-10-29T19:17:27.205-07:00Dos entrevistas sobre Israel/Palestina<p><b>“Una superpotencia nuclear y un pueblo desposeído”</b><br />Entrevista a un anarquista de Jaffa sobre la violencia en Palestina y la represión israelí<br />2023-10-08<br /><a href="https://es.crimethinc.com/2023/10/08/una-superpotencia-nuclear-y-un-pueblo-desposeido-un-anarquista-de-jaffa-sobre-la-violencia-en-palestina-y-la-represion-israeli">https://es.crimethinc.com/2023/10/08/una-superpotencia-nuclear-y-un-pueblo-desposeido-un-anarquista-de-jaffa-sobre-la-violencia-en-palestina-y-la-represion-israeli</a></p><p><b>Entrevista con anarquistas palestinos: Voces desde la primera línea contra la ocupación</b><br />Entrevista a FAUDA, por Black Rose – Comité de Relaciones Internacionales (IRC)<br />2023-10-17<br /><a href="https://boinaacrata.wordpress.com/2023/10/29/entrevista-con-anarquistas-palestinos-voces-desde-la-primera-linea-contra-la-ocupacion">https://boinaacrata.wordpress.com/2023/10/29/entrevista-con-anarquistas-palestinos-voces-desde-la-primera-linea-contra-la-ocupacion</a><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0