Video realizado por La Oveja Negra, a partir de su nro.49 especial sobre el tema.
¡Aparición con vida de Santiago Maldonado!
¡Libertad a Facundo Jones Huala!
¡Terrorista es el Estado!
www.boletinlaovejanegra.blogspot.com
jueves, 21 de septiembre de 2017
miércoles, 7 de junio de 2017
[video] EN LAS AFUERAS. Marginación y lucha social en el barrio de Los Pajarillos (Valladolid)
Duración: 9'13''.
Primavera, 2017 en Valladolid, Estado Español
Fuente: http://valladolorenlosaudiosyvideos.blogspot.com
lunes, 15 de mayo de 2017
ARCHIVOS DEL FUTURO: ¡¡ARRIBA LOS MUERTOS!!
Nuestra pasión: la memoria, fundamental en nuestra vida, parte integrante de nuestras luchas. ¿Qué seríamos sin puntos de referencia, sin ancianos que nos comuniquen saber y experiencias? Existimos porque nos inscribimos en una continuidad: construimos el presente, esbozamos el futuro, siendo herederos de ese pasado que nos enriquece.
Particularmente, lo que nos importa en primer lugar es el saber de la resistencia, de la lucha contra la explotación y sus corolarios: el desposeimiento – el hecho que se nos haya quitado la capacidad de asegurar nosotros mismos nuestra existencia – y la dominación (por ejemplo el poder del hombre sobre la mujer). Todas las luchas pasadas dejan huellas: orales (de boca en boca, discusiones...), escritas (periódicos, panfletos, volantes...), videos (películas y cortometrajes militantes) o audios (emisiones de radio, noticieros radiofónicos...).
Por eso estamos en búsqueda de esos fragmentos del pasado, inmenso mosaico desparramado cuyo cada elemento tiene su importancia, su lugar. En esta óptica no privilegiamos particularmente tal o cual revista, periódico o tendencia. Coleccionamos y difundimos tanto documentos producidos por grupos que se reivindican de la anarquía (en sus diferentes expresiones), de la(s) autonomía(s), de la izquierda comunista, del situacionismo, de los componentes de los movimientos libertario y comunista-libertario, etc., como de diversos comités relacionados con luchas particulares: obreros, asalariados, desempleados, prisioneros, pacientes víctimas de la medicina, mujeres, etc.
Aunque cada miembro del colectivo tiene sus propios intereses, compartimos una pasión común: la búsqueda de lo no descubierto y la voluntad de facilitar a todos el acceso a esas huellas escritas de las experiencias revolucionarias que nos han precedido y que quizás aun ignoramos.
Particularmente, lo que nos importa en primer lugar es el saber de la resistencia, de la lucha contra la explotación y sus corolarios: el desposeimiento – el hecho que se nos haya quitado la capacidad de asegurar nosotros mismos nuestra existencia – y la dominación (por ejemplo el poder del hombre sobre la mujer). Todas las luchas pasadas dejan huellas: orales (de boca en boca, discusiones...), escritas (periódicos, panfletos, volantes...), videos (películas y cortometrajes militantes) o audios (emisiones de radio, noticieros radiofónicos...).
Por eso estamos en búsqueda de esos fragmentos del pasado, inmenso mosaico desparramado cuyo cada elemento tiene su importancia, su lugar. En esta óptica no privilegiamos particularmente tal o cual revista, periódico o tendencia. Coleccionamos y difundimos tanto documentos producidos por grupos que se reivindican de la anarquía (en sus diferentes expresiones), de la(s) autonomía(s), de la izquierda comunista, del situacionismo, de los componentes de los movimientos libertario y comunista-libertario, etc., como de diversos comités relacionados con luchas particulares: obreros, asalariados, desempleados, prisioneros, pacientes víctimas de la medicina, mujeres, etc.
Aunque cada miembro del colectivo tiene sus propios intereses, compartimos una pasión común: la búsqueda de lo no descubierto y la voluntad de facilitar a todos el acceso a esas huellas escritas de las experiencias revolucionarias que nos han precedido y que quizás aun ignoramos.
No descubierto por diferentes razones: periódicos publicados en muy pocos ejemplares, panfletos confidenciales, papel de mala calidad... todo ello habiendo acabado en el fondo de un sótano, entregado a la humedad, al moho... cuando no al triste fin en el fondo de un basurero.
No descubierto porque encerrado en un rincón de algún instituto, universitario o no, con condiciones de acceso muy limitadas.
No descubierto también por una razón terrible: la ignorancia de la importancia de esa memoria agrava aun más la ruptura con el pasado. Se encuentra éste vaciado de su substancia, considerado en el mejor de los casos como una pieza de museo. Como si el presente triunfara en una inmediatez permanente, liquidando de paso todo lo que nos ata a las generaciones anteriores. Lo propio de esta sociedad es crear generaciones desarraigadas, fuera del tiempo, en donde todo lo relacionado con el pasado se vuelve cursi, anticuado. Rechazamos la negación de nuestras raíces, de la continuidad que atraviesa las generaciones.
Si es verdad que la lucha contra la explotación y la dominación de una época dada engendra formas particulares, determinadas por los diferentes componentes en movimiento y no pueden reproducirse en sus expresiones formales en nuestra época, es sin embargo vital comprender que la esencia de la lucha sigue siendo la misma. Es por eso que volver a descubrir ese pasado, a veces muy cercano, puede enriquecernos y armarnos mas eficazmente para los combates presentes y futuros.
No descubierto también por una razón terrible: la ignorancia de la importancia de esa memoria agrava aun más la ruptura con el pasado. Se encuentra éste vaciado de su substancia, considerado en el mejor de los casos como una pieza de museo. Como si el presente triunfara en una inmediatez permanente, liquidando de paso todo lo que nos ata a las generaciones anteriores. Lo propio de esta sociedad es crear generaciones desarraigadas, fuera del tiempo, en donde todo lo relacionado con el pasado se vuelve cursi, anticuado. Rechazamos la negación de nuestras raíces, de la continuidad que atraviesa las generaciones.
Si es verdad que la lucha contra la explotación y la dominación de una época dada engendra formas particulares, determinadas por los diferentes componentes en movimiento y no pueden reproducirse en sus expresiones formales en nuestra época, es sin embargo vital comprender que la esencia de la lucha sigue siendo la misma. Es por eso que volver a descubrir ese pasado, a veces muy cercano, puede enriquecernos y armarnos mas eficazmente para los combates presentes y futuros.
Sobre la difusión y la reapropiación efectiva del pasado
Desde el principio, aun antes del nacimiento de nuestro colectivo, la colecta de documentos se ha inscrito en la voluntad de difundir y permitir sur reapropiación. Exploramos varias pistas que nos condujeron al nacimiento de la página web Archives Autonomies y, de hecho, del grupo que asume hoy en día su funcionamiento.
No excluimos difundir en el futuro ciertos textos y documentos por otros medios que nuestra página internet. Sin embargo, por la limitación de nuestras capacidades materiales, nuestra empresa adquiere esencialmente una dimensión “virtual” que no facilita ni los contactos ni las discusiones. La forma que hemos escogido para dar accesibilidad a esos archivos y las pocas personas que componen nuestro grupo nos imponen esos límites.
Por eso lanzamos aquí un llamado para reunir aquellos que se sintieran interesados en nuestro proyecto. Os invitamos a consultar nuestra página web para daros una idea más precisa. Está en constante evolución y aumenta cada semana. Se enriquece al azar de descubrimientos de viejos papeles y de nuestros contactos. Sin embargo, si la numerización de los documentos requiere tiempo, mucho tiempo, lo que más nos frena es la relectura, proceso eminentemente laborioso y a veces pesado. Cuanto más seamos, más documentos podrán ponerse en linea, más lectores podrán
reapropiarse la memoria de nuestras luchas, que no son propiedad de nadie, ni siquiera de nuestro
colectivo. Este llamado se dirige a todos aquellos que conservan en su desván o en su sótano pilas de periódicos o de panfletos sin saber qué hacer con ellos. Se dirige a todos los que desean dedicar
tiempo a transcribir y poner en forma los escritos de los que nos precedieron en el camino sinuoso de la destrucción del viejo mundo en que vivimos. ¡Contactarnos!
Si deseas saber más sobre nosotros no dudes en consultar nuestra página: www.archivesautonomies.org o en escribirnos: collectifaut[a]archivesautonomies.org
* Advertimos que en el sitio web se encuentran materiales hoy inconseguibles, pero casi todo en inglés y francés.
Desde el principio, aun antes del nacimiento de nuestro colectivo, la colecta de documentos se ha inscrito en la voluntad de difundir y permitir sur reapropiación. Exploramos varias pistas que nos condujeron al nacimiento de la página web Archives Autonomies y, de hecho, del grupo que asume hoy en día su funcionamiento.
No excluimos difundir en el futuro ciertos textos y documentos por otros medios que nuestra página internet. Sin embargo, por la limitación de nuestras capacidades materiales, nuestra empresa adquiere esencialmente una dimensión “virtual” que no facilita ni los contactos ni las discusiones. La forma que hemos escogido para dar accesibilidad a esos archivos y las pocas personas que componen nuestro grupo nos imponen esos límites.
Por eso lanzamos aquí un llamado para reunir aquellos que se sintieran interesados en nuestro proyecto. Os invitamos a consultar nuestra página web para daros una idea más precisa. Está en constante evolución y aumenta cada semana. Se enriquece al azar de descubrimientos de viejos papeles y de nuestros contactos. Sin embargo, si la numerización de los documentos requiere tiempo, mucho tiempo, lo que más nos frena es la relectura, proceso eminentemente laborioso y a veces pesado. Cuanto más seamos, más documentos podrán ponerse en linea, más lectores podrán
reapropiarse la memoria de nuestras luchas, que no son propiedad de nadie, ni siquiera de nuestro
colectivo. Este llamado se dirige a todos aquellos que conservan en su desván o en su sótano pilas de periódicos o de panfletos sin saber qué hacer con ellos. Se dirige a todos los que desean dedicar
tiempo a transcribir y poner en forma los escritos de los que nos precedieron en el camino sinuoso de la destrucción del viejo mundo en que vivimos. ¡Contactarnos!
Si deseas saber más sobre nosotros no dudes en consultar nuestra página: www.archivesautonomies.org o en escribirnos: collectifaut[a]archivesautonomies.org
* Advertimos que en el sitio web se encuentran materiales hoy inconseguibles, pero casi todo en inglés y francés.
** en pdf: http://archivesautonomies.org/IMG/pdf/actualites/archivosdelfuturo.pdf
martes, 9 de mayo de 2017
Paraguay: ¡Abajo los políticos, arriba la revuelta!
Quienes tachan de ‘vándalos contra la voluntad popular’[i] a los rebeldes que quemaron el congreso y se enfrentaron a las fuerzas de la represión, quienes hablan de ‘grupos violentistas’[ii] o ‘barrabravas pagados’ refiriéndose a los que instalaron barricadas y prendieron los fuegos insurrectos en las calles del microcentro asunceno en la noche del 31 de marzo, solo pueden ser nuestros enemigos.
Lo que ellos ven como ‘saqueos y vandalismo de lugares públicos’[iii], nosotros vemos como un hermoso acto subversivo, un ataque a uno de los centros de la autoridad, del poder. Prenderle fuego al teatro del engaño que encierra el parlamento, a las perdidas ilusiones democráticas con sabor a dictadura… Al odiado edificio dónde a diario se reúnen cómodamente l@s verdugos que mienten, manipulan, causan pobreza, decretan miseria, legalizan desastre ambiental y militarización y demás prácticas asesinas…
Muchos lo habrán deseado, intentado, quizás proyectado. Las llamas no pueden sino dibujar una sonrisa sobre el rostro de los subversivos en Paraguay y más lejos ¡Por fin! ¡Por fin un claro acto de ataque dónde tanto tiempo han reinado la sumisión y el cinismo!
Mientras la izquierda lamentaba la ‘inacción y complicidad’[iv] de lo que ell@s denominan ‘las fuerzas de seguridad’, la policía asesinaba, disparaba y torturaba. Así cayeron las últimas máscaras, las dudas, si es que quedaba alguna, sobre el papel de la izquierda paraguaya, desapareciendo hoy más rápido que los montes del Chaco.
Unicamente pueden llamar al diálogo y a la paz[v], l@s que se acomodaron en las bancadas parlamentarias, o l@s que aspiran a ello. L@s oprimid@s del Paraguay viven la violencia todos los días, incluso en tiempos de paz y democracia. Violencia en el campo con su soja, glifosato, militares y sicarios, violencia del trabajo esclavo y alienante, violencia de vivir en una choza. Violencia de verse obligado a vender porquerías para sobrevivir, de pedir limosna, de humillarse para recibir unas lucas de algún cheto. Violencia también la del machismo y la homofobia.
La supuesta paz que anhelan no existe. Y gran parte de l@s oprimid@s lo saben muy bien.
Otr@s much@s tienen claro el siniestro juego oportunista de la izquierda, dispuesta a tenderle su mano a la derecha más rancia, únicamente con el fin de reconquistar su parcela de poder. Un funesto juego estratégico del que millones son y serán víctimas. Asimismo nos daremos cuenta de que todo intento de diálogo con l@s verdugos del poder no es posible ni deseable porque es, y será, siempre falso.
Sin conquista del poder no hay posibilidad de cambio, nos dicen los marxistas, y con ellos la mayoría de l@s luchadores sociales en el país. Lógica que les ha conducido al mismo juego político del enemigo. ‘No hay nada que se parezca más a un representante de la burguesía, que un representante del proletariado’, escribió alguien hace tiempo. Precisamente por ser representantes, mujeres y hombres políticos.
El problema no reside en quién tiene el poder, sino en el poder mismo. No reside en la cabeza pensante del Estado, sino en el Estado mismo. Y quedó claro en la época de Lugo, con las propuestas privatistas, la ley antiterrorista y la militarización del Norte, por citar un par de ejemplos.
El hecho de que much@s dirigentes, veteran@s de duros combates, estuvieran en el poder, ocupando cargos y/o brindando apoyo ‘crítico’, desmovilizó y pacificó dramáticamente muchas luchas. Logrando una represión más eficaz de lo que cualquier gobierno colorado pudo haber imaginado después de la dictadura. Las voces críticas le “hacían juego” a la derecha, mientras las más audaces, eran reprimidas como siempre. Todo eso no es sorprendente, sino la lógica consecuencia de las ideas políticas de la izquierda partidaria, incluso de su versión más radical.
Mucho se ha hablado en los últimos días de manipulación política. Lo ocurrido en el fondo, es un conflicto interno de élites. No cabe duda de que en la base existe la rivalidad entre los grupos del poder, dónde el pueblo es únicamente espectador y/o peón. Pero, como bien señalaron compañer@s anarquistas en otro texto, la quema del congreso y los disturbios no estaban en los planes de la élite, pero sí estaban en las ganas de los rebeldes. Así se pudo, por un momento, expropiar el conflicto, escapar al control del poder. Y esta es la grieta que hay que rescatar.
Más de un marxista[vi] se ha referido a los hechos como una réplica de la quema del parlamento alemán en manos de Marinus van der Lubbe en el año 1933. Afirman que se trata de una operación de bandera falsa, y que a la derecha lo utilizará para reprimir a la izquierda, tal como hicieron Hitler y los nazis después de la quema del Reichstag, sirviéndoles como pretexto para la persecución, entre otros, de los comunistas alemanes. Comparación que engorda la larga tradición comunista de falsificación de la historia. (También en 1933, se hablaba de provocación e incluso afirmaban que van der Lubbe trabajaba para la policía)
Marinus van der Lubbe era un joven proletario holandés, contrario a los partidos, el parlamentarismo y el sindicalismo, y a favor de la autonomía y la acción directa de las clases oprimidas, en pocas palabras, un revolucionario comunista consejista.
Días después de que los nazis llegaran al poder democráticamente, el holandés llegaba a Alemania a pie. Ya en Berlín asistió a mítines obreros y propuso a otros proletarios organizar una manifestación contra los nazis, quiénes le contestaron remitiéndole al partido comunista, en poder de la última palabra.
En aquella época, el Partido Comunista Alemán practicaba la política de “discutir con los fascistas para llevárselos hacia sus posiciones”. ‘Inclinarse ante la nueva correlación de fuerza y dejar que los fascistas se cansen en el poder. Todo acto de violencia será denunciado por el partido comunista como provocación y sus autores excluidos de las filas proletarios como agentes del fascismo’, llegarían a afirmar, repudiando toda resistencia espontánea.
Ante la total inacción de tant@s oprimid@s, Marinus decidió actuar por cuenta propia. No sólo contra los carniceros nazis, sino también contra el sistema democrático que los había llevados al poder. Y así prendió fuego al Reichstag con unos paquetes de fósforos.
¿Como podrían los estalinistas entender esa acción? ¿Esa mezcla de ideas subversivas y acción individual? En lugar de ver una antorcha llamando a la insurrección contra el terror nazi, se cegaron ante un complot de aniquilación a su partido. En lugar de reconocerlo como un hermoso acto de rebelión, un aliento de resistencia, una prueba incansable de lucha incluso en pésimas circunstancias… Solamente vieron provocación. El por qué de su ceguera es simple: nunca podrán entender gesto tan generoso, l@s que buscan dirigir, gestionar y ‘guiar a las masas’.
Tanto la derecha como la izquierda intentan sembrar confusión, confusión que conduce a la inacción y la resignación. Sin embargo, los hechos se nos presentan claros y los disturbios del 31 de marzo son el primer paso.
Es necesario actuar, de otro modo, las fuerzas políticas tendrán cancha libre para hacer su juego sucio. Y eso podría culminar con la recuperación de la izquierda, o aún más probable, con la derecha consolidada en el poder. Perdiendo l@s oprimid@s en ambos casos y sin dudar, l@s poderos@s, en alentar una guerra civil, al ver amenazados y en peligro sus privilegios.
Por esto es necesario la ruptura con la política. En lugar de cálculos políticos, de estrategias de conquista de poder, hay que apostar por la acción directa llevada a cabo por l@s oprimid@s mism@s, sin que nadie les diga cuándo y cómo tienen que actuar. Decidiendo ell@s mism@s cómo llevar a cabo sus luchas desde la autonomía.
Únicamente aquell@s que desconfían de las capacidades de l@s oprimid@s para dar forma a su propio destino, sus luchas y su emancipación, determinan necesarios l@s pastores, los partidos de vanguardia o los grupos de ilustrad@s que muestren el camino. Y sólo l@s pastores pueden temer al juego subversivo entre el acto individual y la proyección social insurreccional.
Entre l@s oprimid@s del Paraguay existe una larga experiencia de luchas contra el poder, especialmente en el campo pero también en las ciudades, es el caso de la ocupación. Muchas veces esas luchas se pierden en el camino, no por falta de resistencia o por desgaste ante la represión, sino porque los rebeldes acaban por confiar en un líder o en la política.
Romper con esa dinámica sería un paso hacia adelante. Una vez allí, los subversivos pensarán en el próximo paso a seguir. Porque si bien, el parlamento es uno de los brazos del poder, los tiempos en que los rebeldes hacían la revolución tomando palacios y defendiendo barricadas, han quedado atrás.
Hoy día el capital y la autoridad residen en muchos lugares. Es cierto que las instituciones forman parte de esa red, y la policía, pero la opresión y la explotación también se encuentran en las tecnologías que nos imponen, en las infraestructuras que facilitan el control, el saqueo capitalista, y en las relaciones entre nosotr@s.
Por el asalto a esta realidad, a sus defensores y sus falsos críticos.
Por la anarquía
Por la anarquía
“Queremos acabar esas luchas políticas que ocasionan derramamientos de sangre obrera promovidos por esos ambiciosos para elevarse al poder; los obreros deben pelear para su emancipación y no para nuestros explotadores.
[…]
Queremos destruir toda forma de gobierno porque mientras existan autoridades también existirá tiranía; podremos cambiar de tiranos, pero siempre tendremos la misma tiranía; esto es, mientras existan hombres que quieran oponer su voluntad a los demás hombres, no existirá para la humanidad ni un síntoma de libertad.
[…]
Queremos una sociedad comunista […] queremos una sociedad anárquica; que no haya poder autoritario. […] Como se comprende, el comunismo es la verdadera igualdad y fraternidad, y la anarquía es la completa libertad individual y la verdadera justicia y ambos constituyen una sociedad armónica, civilizada y de progreso.
Por lo tanto, compañeros del mundo entero, si queréis ser libres y concluir de una vez con esa plaga langostera burguesa para que no aparezcan en las generaciones futuras, es necesario unirnos las manos callosas a través de las fronteras, cuya unión se irá practicando con la formación de grupos de afinidad completamente libres y propagando las ideas comunistas anárquicas en los cafés, fondas, teatros, centros y convocar reuniones libres.
Grupo de afinidad es la unión de varios individuos con el deseo igual de ejecutar una misma cosa; por ejemplo, un individuo es apto para la propaganda hablada, puede unirse con otros individuos de igual aptitud y formar un grupo para convocar reuniones, […] es de espíritu revolucionario, que busque individuos revolucionarios y organizar un grupo de acción revolucionaria y así sucesivamente se van uniendo por la ley de afinidad, ley que no está escrita en ningún código porque es una ley natural e inviolable. La unión de este sistema tiene la ventaja de que todos los individuos proceden libremente en todo aquello que juzguen conveniente, sin verse obligados por ningún reglamento ni someter sus acciones a la aprobación de nadie, esto es, no es necesario ningún estatuto ni reglamento, como tampoco ningún presidente, ni secretario. Es el único modo de obrar libremente y abolir camarillas de zánganos y plantear un régimen económico. Esta forma de organización, de propaganda y acción tiene la facilidad de multiplicarse constantemente y en todas las direcciones, es fácil también burlarse de las pesquisas policiales porque no se archivan documentos ni se levantan actas de acuerdos como tampoco existe ningún centro determinado y está en todas partes puesto que cada individuo es un sujeto de la actividad.”
Cita sacada del “Manifiesto Anarquista”, del grupo ‘los Hijos del Chaco’, Asunción del Paraguay, enero en 1892.
Notas:
[i] Comunicado del Partido Convergencia Popular Socialista (PCPS)
[ii] La versión paraguaya del Incendio del Reichstag, Luis Agüero Wagner
[iii] Comunicado del PCPS
[iv] Ibidem
[v] Ibidem
[vi] Luis Agüero Wagner, Osvaldo Zayas, Celso Guanipa Castro, entre otros
# s/d, 2017. Paraguay
# autor desconocido
extraído de https://es-contrainfo.espiv.net/2017/05/05/paraguay-abajo-los-politicos-arriba-la-revuelta/
domingo, 16 de abril de 2017
DOS PANFLETOS ANARQUISTAS DESDE PARAGUAY
Extraídos de ContraInfo (Abril de 2017)
https://es-contrainfo.espiv.net/2017/04/07/asuncion-paraguay-la-felicidad-de-quemar-un-congreso-simbolo-de-la-opresion-estatal/
https://es-contrainfo.espiv.net/2017/04/08/paraguay-sobre-los-disturbios-en-asuncion/
Asunción, Paraguay: La felicidad de quemar un Congreso -símbolo de la opresión estatal-
Comunicado recibido el 05/04/2017:
Los poderosos en Paraguay son siempre dueños de todo, incluso de los conflictos sociales y políticos. Sus tentáculos son varios. Al pueblo le dan parte en esos conflictos como espectador o como peón. Obligado a participar de esa forma, el pueblo a veces despierta y reinventa el conflicto de acuerdo a sus propios intereses y demandas, rompiendo con lo que las élites esperan de él, superando el rol asignado y cambiando dramáticamente la situación.
Es lo que hemos visto el 31 de marzo. La quema del Congreso no estaba en los planes de la élite para manejar su conflicto interno, pero sí estaba en las ganas del pueblo, que simboliza en esa institución años, décadas de opresión política a la que prender fuego. El pueblo decidió dar salida a sus propios deseos y vivió la felicidad de quemar el Congreso, forzando todos los planes preestablecidos, escapando al control del poder, deviniendo fuego.
Los hechos cambian cuando el pueblo toma parte y se hace protagonista de su historia, y así como nos expropian la vida a cada rato, podemos expropiar sus conflictos a los poderosos y hacerlos nuestros por el momento. A los poderosos no les gusta cuando el pueblo escapa a su control y es cuando sus operadores llaman a la inmovilidad en nombre de una paz que es para los otros y sus propios intereses, nunca para el pueblo. Este momento puede ser muy corto: ahora ya están llamando a la paz social, a la inmovilización.
Los momentos y procesos populares que se dan en situaciones críticas como la vivida el 31 de marzo no encajan en los planes ni en el sentido de quienes se dedican a la teorízación política y nunca miran más allá de sus planes partidarios.
La acción directa, la movilización en las calles es pedagogía en movimiento y la gente descubre allí que es más autónoma de lo que cree en una experiencia liberadora y constructiva de conflictividad social que reacciona contra años de desigualdad y abusos políticos. Las historias individuales y colectivas de las personas operan y se materializan en las acciones concretas, contra lo que perciben día a día como poder y en la solidaridad con quienes están al lado y sufren la misma represión. Soberbio es tildar a estas acciones como “improvisación”.
La violencia de la policía no tiene nada de extraña ni sospechosa, tampoco es una sorpresa como ahora se dice. Esta vez la policía -una vez apagadas las cámaras de televisión- procedió a convertir las calles de Asunción en un escenario de los años ‘70 del stronismo, apresando arbitrariamente a quienes caminaban incluso alejados de la zona del conflicto la noche del 31 de marzo y madrugada del 1 de abril, con detenidos que sumaron más de 200 personas, agresiones a la comunidad LGTBIQ, violencia machista, torturas, por la represión violenta y desmedida y, sobre todo, por el asesinato a mansalva del joven Rodrigo Quintana, después de atracar un local de la oposición política.
La constitucionalidad, la institucionalidad o la legalidad no son los temas de fondo y eso todxs lo sabemos. La legalidad es el ejercicio del poder sujeto a sus intereses en un tiempo dado, es por eso que cambia cuando cambian sus intereses. La violencia estatal es una respuesta para apagar la crisis política propiciada desde su propio seno. No nos sorprende pero no deja de indignarnos. El asesinato de Rodrigo Quintana no merece impunidad.
Ahora es el momento de accionar, de realizar la experiencia de la autonomía en la acción directa, Contra todo pronóstico y contra lo que se espera del pueblo, que es la sumisión, la obediencia a líneas preestablecidas en oficinas partidarias, el rol de aprendiz y de espectador.
Aprovechemos el momento, no cumplamos los roles establecidos, dejemos por un momento de ser espectadores. Seamos pueblo, seamos acción.
# Coordinadora de Grupos e Individuales Anarquistas de Asunción- COGIA
*
Paraguay: Sobre los disturbios en Asunción
El viernes 31 a pesar de los sentimientos encontrados y la confrontacion interior que teniamos, ante la pregunta que nos haciamos entre compas y a nosotrxs mismxs como anarquistas que nos importa la constitucion*?, la crisis política… pero los acontecimientos se encargaron de darnos un jurupete**.
Nosotrxs como muchisima otra gente fuimos sorprendidos por la espontanea explosion de rabia y hartazgo de un pueblo tan manso y acostumbrado a la pasividad, pero ya cansado que perdio el miedo a los gases y los balines de goma, que desbordo y desato sus pasiones mas salvajes, a pesar de los llamados a la calma y la manifestacion pacifica por parte de senadores y lideres partidarios, el pueblo los ignoro y descubrió lo que es capaz de hacer por su mismo, quemar un congreso no es cualquier cosa.
En medio del conflicto, el ingenio y el libre desenvolvimiento de la gente sin ser dirigidos por nadie, para resistir a la represion policial… La calle se convirtió en el espacio pedagógico donde el pueblo dió un paso hacia el desaprendizaje de la pasividad y otro hacia la construcción de experiencia y conocimientos empíricos para la resistencia, la autodefenza y el ataque hacia los símbolos de la opresión. Las balas de arma de fuego disparadas sobre la calle estrella, chile y otros puntos del microcentro no fueron suficientes para dispersar la rabia de los miles de jóvenes trabajadoras, estudiantes, chacariteñxs y rockeros que ese viernes cambiaron sus planes ante el alevoso espectáculo represivo y decidieron dar rienda suelta al luddismo destructivo necesario para quebrar con la paz de los muertos.
Invitamos a estar en estado de alerta ante los acontecimientos y animamos a os grupos autoorganizadxs e individuos, todxs a no retroceder, decaer ni dejarse llevar por los calculos partidarios que lo unico que hará es sumirnos nuevamente en el miedo. Que la práctica revolucionaria, sea siempre nuestra respuesta al terrorismo de estado!. contra la pasividad social.
Ver como el apoyo mutuo y la solidaridad se practicaban espontáneamente, gente que te daba sal, agua, que si te desvanecías sofocado por los gases te levantaban y te llevaban a un lugar seguro aun arriesgándose en una arremetida de los cascos azules, otros que te rescataban de las manos de la policía, estas practicas son muy importantes sobresaltarlas para nosotros que como anarquistas, concebimos, deseamos y buscamos una vida en libertad, sin autoridad.
Desde nuestra posición como anarquistas invitamos a la constante participación en futuras manifestaciones, que no quede en el oparei, ñasê jey callepe*** y que se reavive la lucha callejera contra el terrorismo de estado.
Teniendo en claro siempre a nuestros enemigos. No confiando en discursos partidarios y lograr sacar de entre toda la guerra de información que nos llega, donde está realmente nuestra lucha.
No hay salvación para el pueblo sumiso, que no quede impune la sangre de inocentes derramada.
frases en guaraní:
* Que es lo que vamos a hacer nosotros ahí
** un golpe en la boca
*** Que no quede así no más, tenemos que volver a salir a la calle.
https://es-contrainfo.espiv.net/2017/04/07/asuncion-paraguay-la-felicidad-de-quemar-un-congreso-simbolo-de-la-opresion-estatal/
https://es-contrainfo.espiv.net/2017/04/08/paraguay-sobre-los-disturbios-en-asuncion/
Asunción, Paraguay: La felicidad de quemar un Congreso -símbolo de la opresión estatal-
Comunicado recibido el 05/04/2017:
Los poderosos en Paraguay son siempre dueños de todo, incluso de los conflictos sociales y políticos. Sus tentáculos son varios. Al pueblo le dan parte en esos conflictos como espectador o como peón. Obligado a participar de esa forma, el pueblo a veces despierta y reinventa el conflicto de acuerdo a sus propios intereses y demandas, rompiendo con lo que las élites esperan de él, superando el rol asignado y cambiando dramáticamente la situación.
Es lo que hemos visto el 31 de marzo. La quema del Congreso no estaba en los planes de la élite para manejar su conflicto interno, pero sí estaba en las ganas del pueblo, que simboliza en esa institución años, décadas de opresión política a la que prender fuego. El pueblo decidió dar salida a sus propios deseos y vivió la felicidad de quemar el Congreso, forzando todos los planes preestablecidos, escapando al control del poder, deviniendo fuego.
Los hechos cambian cuando el pueblo toma parte y se hace protagonista de su historia, y así como nos expropian la vida a cada rato, podemos expropiar sus conflictos a los poderosos y hacerlos nuestros por el momento. A los poderosos no les gusta cuando el pueblo escapa a su control y es cuando sus operadores llaman a la inmovilidad en nombre de una paz que es para los otros y sus propios intereses, nunca para el pueblo. Este momento puede ser muy corto: ahora ya están llamando a la paz social, a la inmovilización.
Los momentos y procesos populares que se dan en situaciones críticas como la vivida el 31 de marzo no encajan en los planes ni en el sentido de quienes se dedican a la teorízación política y nunca miran más allá de sus planes partidarios.
La acción directa, la movilización en las calles es pedagogía en movimiento y la gente descubre allí que es más autónoma de lo que cree en una experiencia liberadora y constructiva de conflictividad social que reacciona contra años de desigualdad y abusos políticos. Las historias individuales y colectivas de las personas operan y se materializan en las acciones concretas, contra lo que perciben día a día como poder y en la solidaridad con quienes están al lado y sufren la misma represión. Soberbio es tildar a estas acciones como “improvisación”.
La violencia de la policía no tiene nada de extraña ni sospechosa, tampoco es una sorpresa como ahora se dice. Esta vez la policía -una vez apagadas las cámaras de televisión- procedió a convertir las calles de Asunción en un escenario de los años ‘70 del stronismo, apresando arbitrariamente a quienes caminaban incluso alejados de la zona del conflicto la noche del 31 de marzo y madrugada del 1 de abril, con detenidos que sumaron más de 200 personas, agresiones a la comunidad LGTBIQ, violencia machista, torturas, por la represión violenta y desmedida y, sobre todo, por el asesinato a mansalva del joven Rodrigo Quintana, después de atracar un local de la oposición política.
La constitucionalidad, la institucionalidad o la legalidad no son los temas de fondo y eso todxs lo sabemos. La legalidad es el ejercicio del poder sujeto a sus intereses en un tiempo dado, es por eso que cambia cuando cambian sus intereses. La violencia estatal es una respuesta para apagar la crisis política propiciada desde su propio seno. No nos sorprende pero no deja de indignarnos. El asesinato de Rodrigo Quintana no merece impunidad.
Ahora es el momento de accionar, de realizar la experiencia de la autonomía en la acción directa, Contra todo pronóstico y contra lo que se espera del pueblo, que es la sumisión, la obediencia a líneas preestablecidas en oficinas partidarias, el rol de aprendiz y de espectador.
Aprovechemos el momento, no cumplamos los roles establecidos, dejemos por un momento de ser espectadores. Seamos pueblo, seamos acción.
# Coordinadora de Grupos e Individuales Anarquistas de Asunción- COGIA
*
Paraguay: Sobre los disturbios en Asunción
El viernes 31 a pesar de los sentimientos encontrados y la confrontacion interior que teniamos, ante la pregunta que nos haciamos entre compas y a nosotrxs mismxs como anarquistas que nos importa la constitucion*?, la crisis política… pero los acontecimientos se encargaron de darnos un jurupete**.
Nosotrxs como muchisima otra gente fuimos sorprendidos por la espontanea explosion de rabia y hartazgo de un pueblo tan manso y acostumbrado a la pasividad, pero ya cansado que perdio el miedo a los gases y los balines de goma, que desbordo y desato sus pasiones mas salvajes, a pesar de los llamados a la calma y la manifestacion pacifica por parte de senadores y lideres partidarios, el pueblo los ignoro y descubrió lo que es capaz de hacer por su mismo, quemar un congreso no es cualquier cosa.
En medio del conflicto, el ingenio y el libre desenvolvimiento de la gente sin ser dirigidos por nadie, para resistir a la represion policial… La calle se convirtió en el espacio pedagógico donde el pueblo dió un paso hacia el desaprendizaje de la pasividad y otro hacia la construcción de experiencia y conocimientos empíricos para la resistencia, la autodefenza y el ataque hacia los símbolos de la opresión. Las balas de arma de fuego disparadas sobre la calle estrella, chile y otros puntos del microcentro no fueron suficientes para dispersar la rabia de los miles de jóvenes trabajadoras, estudiantes, chacariteñxs y rockeros que ese viernes cambiaron sus planes ante el alevoso espectáculo represivo y decidieron dar rienda suelta al luddismo destructivo necesario para quebrar con la paz de los muertos.
Invitamos a estar en estado de alerta ante los acontecimientos y animamos a os grupos autoorganizadxs e individuos, todxs a no retroceder, decaer ni dejarse llevar por los calculos partidarios que lo unico que hará es sumirnos nuevamente en el miedo. Que la práctica revolucionaria, sea siempre nuestra respuesta al terrorismo de estado!. contra la pasividad social.
Ver como el apoyo mutuo y la solidaridad se practicaban espontáneamente, gente que te daba sal, agua, que si te desvanecías sofocado por los gases te levantaban y te llevaban a un lugar seguro aun arriesgándose en una arremetida de los cascos azules, otros que te rescataban de las manos de la policía, estas practicas son muy importantes sobresaltarlas para nosotros que como anarquistas, concebimos, deseamos y buscamos una vida en libertad, sin autoridad.
Desde nuestra posición como anarquistas invitamos a la constante participación en futuras manifestaciones, que no quede en el oparei, ñasê jey callepe*** y que se reavive la lucha callejera contra el terrorismo de estado.
Teniendo en claro siempre a nuestros enemigos. No confiando en discursos partidarios y lograr sacar de entre toda la guerra de información que nos llega, donde está realmente nuestra lucha.
No hay salvación para el pueblo sumiso, que no quede impune la sangre de inocentes derramada.
frases en guaraní:
* Que es lo que vamos a hacer nosotros ahí
** un golpe en la boca
*** Que no quede así no más, tenemos que volver a salir a la calle.
# Grupo Afín Anarquistas Insurrectos (GAAI)
jueves, 9 de marzo de 2017
¡ABAJO EL TRABAJO DOMÉSTICO!
Hace ya varios
años que hemos sumado nuestras voces para exponer la relación entre
trabajo asalariado y capitalismo, para asumir la contradicción, no
defendiendo el trabajo sino la vida. Porque la contradicción más
importante por la que luchamos es la que existe entre Capital y vida
humana.
El modo de
producción capitalista, pese a su imagen racionalista y científica
también produce mitos, actos de fe gracias a los cuales se sostiene. Uno
de ellos es que el trabajo es ajeno a la historia, que existe desde
siempre y que, por tanto, no podría dejar de existir. Esto es una
verdadera falacia. El trabajo aparece como actividad separada en las
sociedades de clase. Y el trabajo asalariado, más precisamente, es la
forma que adquiere la actividad humana en el capitalismo. Es por ello
que cuando miles de proletarios en el mundo insistimos con la consigna
«¡Abajo el trabajo!» no estamos proponiendo que haya que dejarse morir
de frío e inanición, sino que debemos luchar para constituir una
comunidad donde nuestras necesidades de alimento y techo, así como de
goce y creatividad sean puestas en común sin ser una coartada para
cuantificarlas y generar ganancias. Aunque parezca extraño en este
tiempo inmóvil del Capital que se asemeja a un eterno presente, la mayor
parte de la existencia de nuestra especie no hemos vivido de esta
manera; ello vuelve evidente que este modo de producción también tiene
los días contados.
Otro
mito necesario para apuntalar la normalidad capitalista es exponer el
trabajo doméstico como un atributo natural de las mujeres,
quienes se supone que, por naturaleza, serían buenas cocineras,
lavanderas, amantes, sensibles, débiles y, por sobre todo, dependientes.
No es ninguna casualidad, el primer paso para la domesticación es la creación de dependencia.
Una dependencia que es tanto económica como ideológica, basada en el mito (1)
de que siempre fue el trabajador asalariado hombre el que llevó el pan a
la mesa. Y en el pobre imaginario social —¡y aunque estaba a simple
vista!— este trabajador habría carecido de la necesidad de cuidados,
porque se trataba de un adulto sano que se valía por sí mismo. Esta
falacia no solo invisibilizó —e invisibiliza— esos cuidados, sino que
además produce un modelo, especialmente masculino o masculinizante, que
se caracteriza por su pretensión de no necesitar de nadie. Un individuo
que rechaza la interdependencia humana en nombre de la fuerte y
prominente independencia típica del capitalismo.
Tal como sucede con cualquier trabajo, la función de la ideología dominante es que el trabajo doméstico sea naturalizado, amalgamado a cualquier actividad humana, cuando en verdad se trata de un fenómeno social determinado e histórico. El trabajo doméstico de las mujeres se encuentra bajo mayores sombras aun que el trabajo asalariado, por ser considerado, erróneamente, un atributo natural de la personalidad femenina, una aspiración del “ser mujer”. Pero lo que se olvida es que para crear la imagen de ese supuesto atributo natural fueron necesarios siglos enteros de desposesión y de persecución misógina, cuando las mujeres muy lejos estaban de cuadrar con la imagen de ama de casa sumisa y siempre atenta a las necesidades de su familia, y que el Capital «chorreando sangre y lodo por todos los poros», logró imponer.
No es fácil definir
al trabajo doméstico en cuanto categoría. Sin embargo, quien lo sufre en
carne propia sabe a qué nos referimos. El trabajo doméstico está
constituido por las tareas realizadas en el hogar o para el hogar. No
obstante, eso no lo es todo: a diferencia de la mayoría de los trabajos
asalariados, la jornada no tiene un horario definido ni tareas precisas.
¿Y el cuidado de niños, ancianos y enfermos al que son confinadas
millones de mujeres a diario? ¿Y el “servicio sexual”? Esto ni siquiera
termina en casa. Llevarle un café al jefe y charlar con él acerca de sus
problemas maritales es trabajo de secretaria y no un favor personal.
Preocuparse por cumplir con un perfil físico determinado e imitar la
imagen de las mujeres de las publicidades es una condición laboral y no
el resultado de la vanidad femenina.
Obtener un segundo
trabajo para las mujeres no cambia su rol impuesto, así lo han
demostrado décadas y décadas de trabajo “femenino” fuera de casa. Un
segundo trabajo no solo incrementa la explotación, sino que además
reproduce aquel rol de diferentes maneras. Donde sea que miremos podemos
observar que los trabajos llevados a cabo por mujeres son meras
extensiones de las labores confinadas a la esfera privada.
Amas de casa, maestras, prostitutas, limpieza, secretarias, enfermeras, niñeras, psicólogas… las virtudes de la esposa homenajeada el día de la madre. La celebración oficial de cada 8 de marzo y las loas mercantiles a las mujeres feroces, valientes e independientes es la celebración de la explotación en nombre de un supuesto heroísmo, de una naturaleza femenina que se reconoce en la imagen masculinizante de la mujer todopoderosa, capaz de dedicarse a las tareas del hogar al mismo tiempo que va a trabajar a la oficina.
Para este 8 de marzo
se hace un llamado sorprendente: un paro nacional de mujeres. Como toda
medida aislada tiene sus propias limitaciones. Pero, en este caso, el
paro además visibiliza un hecho sobre el cual se basa la sociedad
capitalista y del cual se habla poco y nada. El Capital domina y se
desarrolla a través del sistema de salario y es a través del salario que
se organiza también la explotación del proletariado no–asalariado. Esta
explotación ha sido aún más efectiva porque la falta de un salario la
oculta.
En los años 70 del siglo pasado hubo una campaña titulada Salario para el trabajo doméstico.
Esto arrancó el tema del ámbito privado, donde se lo sobreprotegía —y
aún sobreprotege— para que no entrara en discusión. Pero, en síntonía
con el obrerismo, reclamó su porción al Estado y a las empresas por ser
de suma importancia para la producción capitalista.
El Capital, además del trabajo asalariado, depende también del trabajo no remunerado realizado por las mujeres en los hogares. Por
eso no hay que defenderlo, hay que destruirlo. Recibir un salario por
aquello no ha sucedido, y no pareciera que vaya a suceder. Repartir las
tareas de forma más equitativa entre hombres y mujeres es una
posibilidad, pero bastante remota también. Y si bien cada vez se paga
más por servicios que en otros tiempos se solicitaba gratis a las
esposas, madres, hermanas, hijas o abuelas, estas siguen soportando la
mayor parte de estos quehaceres.
La imposibilidad de
reforma es evidente. Así como la necesidad de abolir tanto el ámbito
público como el privado de esta sociedad. No hay nada que salvaguardar
de ninguno de los dos, ni entremezclarlos, sino hacerlos saltar por los
aires junto a toda la sociedad que los ha creado.
Nota:
(1) Con mito nos referimos a una situación que, escapando a la imagen
eurocentrista dominante desde mediados de siglo XX, implica un proceso
histórico más amplio que las décadas doradas del capitalismo y abarca la
realidad de miles de mujeres que por su lugar y momento de nacimiento
fueron confinadas a un trabajo siempre menos pago que el del hombre y
tuvieron que cumplir además con el trabajo en el hogar. Es por tanto un
mito burgués, un ideal de la familia burguesa impuesto a todo el mundo.
# extraído de Boletín La Oveja Negra nro.46 (Marzo 2017)
# Rosario, Argentina.
domingo, 19 de febrero de 2017
SIONISMO CONTRA LOS JUDÍOS. JUDÍOS CONTRA EL SIONISMO
[Advertencia: traducción automática, original en Troploin)
SIONISMO CONTRA LOS JUDÍOS
El sionismo no "salvó" a los judíos del Holocausto. Esa nunca fue su preocupación. "Si supiera que sería posible salvar a todos los niños de Alemania llevándolos a Inglaterra y sólo a la mitad de ellos transportándolos a Eretz Israel, entonces optaría por la segunda alternativa", dijo Ben Gurion -que se convirtió en el primer Primer Ministro israelí- en 1938. Reconoció que el rescate habría sido el fin del sionismo: "Si nuestros hermanos de América tienen que elegir entre el rescate físico de los judíos de Europa y el sionismo, elegirán el primero y ése será el fin de nuestro movimiento ." La colonización de Palestina era lo más importante, incluso a costa de vidas judías.
Esto no cambió cuando los judíos estaban siendo exterminados. La banda Stern buscó una alianza "antiimperialista" con los nazis, declarando que "podían existir intereses comunes entre el establecimiento de un Nuevo Orden en Europa conforme al concepto alemán, y las verdaderas [léase: sionistas] aspiraciones nacionales del pueblo judío." Se hizo un pacto sucio para salvar a 600 judíos selectos de Budapest a expensas de otros 800.000; se salvó a miembros de organizaciones juveniles sionistas, el "mejor material biológico", como dijo el nazi Eichmann, a cambio de "tranquilidad y orden" en los campos.
El sionismo siempre se ha preocupado no de oponerse al antisemitismo, sino de llegar a un acuerdo con él. Incluso en medio del genocidio de los judíos, antepuso el proyecto colonial a las masas del pueblo judío.
Los fundadores del sionismo rechazaron la posibilidad de superar el antisemitismo mediante la lucha popular y la revolución social. Moses Hess, Theodor Herzl y Chaim Weizmann eligieron el bando del poder estatal, la dominación de clase y el dominio explotador. Comprendieron perfectamente que el cultivo del antisemitismo y la persecución de los judíos eran obra de la misma clase dominante de la que buscaban el favor.
Al buscar el patrocinio de los propios antisemitas, revelaron varios motivos: el culto al poder con el que asociaban la fuerza; una ilusión de acabar con la "debilidad" y vulnerabilidad judías y el estado de ser perpetuos intrusos.
Esta sensibilidad era un paso corto para asimilar los valores y las ideas de los propios que odiaban a los judíos. Los judíos, escribieron los sionistas, eran de hecho un pueblo indisciplinado, subversivo y disidente, merecedor del desprecio que se habían ganado. Los sionistas alimentaron descaradamente el odio racista hacia los judíos; su literatura está llena de los estereotipos más venenosos. Esto funcionó en tándem con el deseo antisemita de deshacerse de un grupo de personas radicalizadas durante mucho tiempo por la persecución que engrosaban las filas de muchos movimientos revolucionarios.
El racismo y la opresión mostrados por el Estado israelí no son inusuales. Las traiciones históricas del sionismo no son únicas: son comunes a todas las formas de nacionalismo. Nuestro antisionismo se basa en la oposición a todos los Estados, a todas las fronteras y naciones; a todos los gobernantes y explotadores del mundo.
JUDÍOS CONTRA EL SIONISMO
El sionismo pretende hablar en nombre de todos los judíos, porque desea silenciarnos. El sionismo reivindica Palestina como patria, porque desea desarraigarnos. El sionismo afirma ser la única defensa posible contra un nuevo holocausto, porque desea dominarnos.
En realidad, las acciones del Estado israelí nos han hecho más vulnerables como judíos, como demuestra el aumento de los ataques antijudíos. Y en un giro revelador, los miembros de la congregación de una sinagoga fuertemente antisionista de Stoke Newington han declarado que los militantes sionistas son probablemente responsables de una oleada de amenazas y ataques contra ellos.
Como judíos estamos supuestamente obligados a apoyar un estado de guerra permanente y a sostener un risible "derecho" a "regresar" a una tierra que muchos de nosotros nunca hemos visto. Pero como personas descendientes de los asesinados del genocidio nazi y de innumerables pogromos -y que de no ser por unas décadas habrían sido asesinados también por ser judíos y por otros "crímenes"- rechazamos el sionismo y todo lo que conlleva.
El sionismo es el resultado previsible del nacionalismo, el colonialismo y el estatismo mundiales. Nacido en un momento en que el mundo se troceaba y se consolidaba el sistema europeo de Estados-nación, el sionismo es cómplice del poder occidental y azote de los palestinos. La alianza del sionismo con el poder y la tiranía no lo convierte en el guardián de los judíos. Siempre ha colaborado con racistas y asesinos para impulsar su colonización de Palestina.
Por el contrario, apoyamos a quienes pretenden derrocar a "sus propios" gobiernos y dirigentes. Apoyamos las luchas con potencial para socavar el Estado y el capitalismo. Los más de 300 soldados israelíes que se han negado a combatir, los palestinos que resisten con el espíritu de base de la primera Intifada, los activistas internacionales que están difundiendo tanto su propia lucha como la palestina son avances positivos. Más allá de Oriente Medio, de Argentina a Ginebra, de Woomera a Campsfield, un nuevo mundo intenta expresarse.
¡Para una intifada global y el fin de todas las fronteras!
# Autoría: jewsagainstzionism@hotmail.com
# Fecha desconocida
CARTA A LOS AMIGOS ROJAVISTAS
Extraído de Tridni Valka
Después de leer el texto que presentamos “Carta a los amigos rojavistas”, algunos dirán que no aporta nada de nuevo al debate. Es posible. Pero desde nuestro punto de vista, representa un excelente resumen del argumento desarrollado hasta el presente. Publicado en mayo de 2016 bajo la firma de TKGV, llamó nuestra atención por su claro razonamiento y su vista crítica bien estructurada contra el apoyo actual a la moda con la “región autónoma de Rojava”. Como compartimos las posiciones que aquí son desarrolladas, y como no es el primer texto critico que publicamos sobre esta cuestión, ni la primera introducción que escribimos de este tema, probablemente no es necesario explicar a más detalle nuestra posición. Referimos a los lectores a las entradas más antiguas en nuestro blog que les darán una idea más compleja acerca de esta problemática.
En lugar de eso, queremos poner en cuestión dos puntos del texto, dos temas ligados a la “cuestión de Rojava”, pero más generales y entonces de cierta manera más importantes.
El primero concierne a los “amigos rojavistas”, es decir a aquellos a quienes la carta está dirigida. Los autores presuponen que hay en el movimiento revolucionario algunos grupos donde los militantes se engañan con la cuestión de Rojava, mientras que en otros temas sus posiciones son de carácter comunista/anarquista.
Y bien, no es exactamente eso que vemos a nuestro alrededor. En realidad, la mayor parte de esos grupos o individuos que apoyan la cuestión de Rojava no están ni mal informados ni se equivocan en su evaluación de esta cuestión particular. Al contrario, su apoyo a Rojava sigue la lógica de sus posiciones como un todo. Es su incomprensión de las cuestiones esenciales del movimiento revolucionario – qué es el Capital y el Estado y entonces cuál es el objetivo de la revolución – que les hace apoyar el proyecto de Rojava.
En el cuerpo ideológico de la mayor parte de los “amigos rojavistas” (algunas excepciones nos excusaran), el Estado es en el mejor de los casos el equivalente de un Estado nacional moderno en lugar de ser la manera en como el capital se organiza en fuerza, lo que evidentemente permite describir a Rojava como un no-Estado. La democracia está asociada a la manera por la cual el “pueblo” puede participar en las tomas de decisiones (y entonces el problema es que nuestra sociedad no es “suficientemente democrática”) en lugar de ser la manera en que el capital nos mantiene alienados a través de la falsa comunidad de ciudadanos, lo cual permite a los partidarios de Rojava admirar la “democracia participativa” como modelo para la sociedad futura. Y así podríamos seguir sin acabar…
El segundo punto que queremos remarcar, es la observación de los autores según la cual “no hay sino la revolución en la vida”, y que habría sólo algunos casos escapando hacia la lógica de la comprensión comunista del mundo, algunos casos donde sólo podemos hacer a un ciudadano elegir ente lo “malo” y aquello “menos malo”, donde debemos aceptar la lógica del capital, tomar parte en el juego de uno u otro lado.
Camaradas ¿de qué casos hablan? ¡No nos hagamos ilusiones! El capital controla la totalidad de nuestras vidas (empezando por la manera en cómo nos ganamos la vida y hasta llegar a nuestras relaciones íntimas), no hay ningún lugar donde podamos escapar del doble rol que tomamos en su juego: por un lado siendo sus esclavos condenados a alimentar su maldita ganancia con nuestra propia carne y sangre, y por el otro lado siendo sus enterradores, aquellos que le destruirán con la abolición del trabajo asalariado y estableciendo una verdadera comunidad humana.
En tanto que individuos, proletarios, obreros, así como en grupo, en efecto estamos confrontados a varias situaciones, en las luchas locales o internacionales a veces etiquetados de ecologistas, sindicalistas, humanistas o cualquier otra cosa ¿En qué momento nos preguntamos cómo actuar, cómo posicionarnos, qué o quién debe ser apoyado, qué debemos hacer? Y a pesar de que nuestra respuesta pueda variar en los detalles concretos según tal o cual caso particular, la esencia es siempre la misma. No estamos ni en el campo de los pobres, ni en el de los oprimidos o de los proletarios como tal. Nosotros apoyamos la causa comunista, aunque débil, confusa, oculta o indecible cuya expresión pueda ser en ésta o aquella lucha, intentaremos sostenerla, desarrollarla y llevarla hasta sus últimas consecuencias… Donde sea que los proletarios luchen por mejores condiciones de vida, por la disminución de la explotación, donde sea que ellos traten de hacer valer sus reivindicaciones reales y organizarse fuera y contra las estructuras del capital…
* Guerra de Clases – Diciembre 2016 *
* * *
Carta a los amigos “rojavistas”
(TKGV, Mayo 2016)
“Sin embargo incluso entonces, a lo largo de mis años de aprendizaje sobre la vida y la revuelta, las raras noticias que nos llegaban (de Rusia) a veces contenían noticias inquietantes.”
Ngo Van
Esta carta no está dirigida a los militantes que navegan por la red de un movimiento o lucha a otro, de acuerdo a la dirección de los medios, con el objetivo de construir un partido u organización. Está dirigida a ustedes, amigos y camaradas de diferentes ciudades, con quien compartimos posiciones y cuyo sentido crítico y reflexivo apreciamos, pero, sin embargo con quienes a veces podemos estar en desacuerdo [1].
En particular es el caso de Rojava a quien queremos referirnos. Contrariamente a ustedes, después de año y medio, tenemos más que simples dudas acerca del uso de la palabra “revolución” para describir la situación que sucede en esta región. Nuestras dudas igualmente conciernen a la manera en la cual el “proceso” es presentado y apoyado por Occidente.
Esta carta no tiene por objetivo ser exhaustiva en la cuestión, ni “apagar” vuestras posiciones o tratar de convencerles (sobre todo no mediante la alineación de fuentes y referencias a las que se ya se tiene acceso, ni usando los ejemplos de la Rusia de 1917 o de la España de 1936). Se trata más bien de colocar lo postes y las pistas para un debate, evitar que algunos lectores se enlisten o se encierren en una guerra de posiciones, lo cual sería lamentable.
Lo que queremos poner en cuestión aquí es la forma en que percibimos un movimiento o posición particular y la manera en la cual les juzgamos y les tratamos a través de diferencias en análisis y distancia geográfica, diferencias entre discursos y situaciones concretas. Justo como nuestro compromiso en las luchas inmediatas (siempre parciales y a menudo reformistas o defensivas), nuestro posicionamiento sobre las luchas que toman lugar a miles de kilómetros no debe depender de ninguna o particular norma o del sentido de “pureza” revolucionaria, ni de la aplicación de modelos preestablecidos [2]. No queremos rechazar tal o cual movimiento porque éste no parezca suficientemente radical, sino examinar su contenido, sobre todo desde el punto de vista de las relaciones de clase.
La experiencia en Rojava no debe ser tratada diferente. Como todas las situaciones sociales en el mundo capitalista, esta experiencia está envuelta en contradicciones de clase. Aunque estas situaciones sean difíciles de medir, de conocer exactamente las dinámicas y los actores, ciertas cuestiones se imponen: ¿Cuáles son las transformaciones en curso? ¿Dónde se cristalizan las contradicciones y quiénes son los principales actores envueltos? ¿Cuáles son las relaciones de poder que se han establecido? ¿Qué diferencia existe entre discursos y genuinos intereses? ¿Entre nuestros deseos de revolución y las limitaciones que se presentan? ¿Qué del proletariado? ¿Cuál es nuestra visión de la revolución? Etc.
¿Solos contra todos?
La “experiencia revolucionaria” de Rojava es a menudo presentada como siendo confrontada a la hostilidad general y a las amenazas de los “fascistas” e imperialistas de la región, cuando no, del planeta entero.
Vamos a recordar, primero que nada, el acuerdo de no agresión de 2012 que confirmó que las fuerzas armadas de Rojava y aquellas de Damasco conviven pacíficamente (excepto algunos enfrentamientos), e incluso algunas veces colaboraron tácticamente (Al-Hasakah en 2015, Alepo y el corredor de Azzaz en 2016) y además la quasi co-admnistración de ciertas áreas (Al-Hasakah o Qamichli). Un acuerdo que alimenta tanto debates como polémicas.
En 2014, algunos militantes revolucionarios protestaron en Francia para que las fuerzas militares occidentales llevaran apoyo aéreo al YPG y les proporcionaran armas. En ese entonces ellos proponían colectar algunos miles de euros en apoyo al YPG, particularmente para la compra de armas. Desde entonces los Estados Unidos, seguidos por otros estados, les han enviado toneladas de armas y municiones. Los militantes revolucionarios son conscientes de ello pero reprochan ahora a occidente por no suministrar armas pesadas al YPG [3].
Sobre este terreno, la campaña militar crea una continuidad territorial entre los cantones de Kobane y Jazira (de octubre de 2014 a junio de 2015) lo cual ha demostrado la cercana colaboración entre el YPG y las fuerzas aéreas occidentales (así, inevitablemente también con fuerzas especiales estadounidenses de base). El YPG entonces ha reagrupado a su alrededor una alianza política y militar (conocida como “FDS”: Fuerzas Democráticas Sirias) de muchos grupos armados árabes cuyo carácter libertario es dudoso.
Los combates de febrero-marzo alrededor del cantón de Afrin nos muestran que ahí existe al menos una coordinación operacional entre el YPG, el “Syrian Loyalist Army” y la aviación Rusa. Habiendo dicho eso, en esa ocasión, algunos grupos rebeldes hasta entonces aliados con Al-Nusra (el brazo Sirio de Al-Qaeda) decidieron unirse también a las Fuerzas Democráticas Sirias. Con tales alianzas, un territorio muy grande ha sido tomado bajo control, además de la gran y diversa población. El pragmatismo del comando Kurdo no está en peligro de caer.
En cuanto a la agenda diplomática, los representantes (sic) del YPG son regularmente enviados a países occidentales con el fin de establecer nuevos contactos. Ya han pasado los días en los que fueron presentados como totalmente aislados o como víctimas de sus posicionamientos revolucionarios, a pesar de que su comandante fuera recibido en el Palacio d’Élysée. Su presencia en las negociaciones en Ginebra fue impedida por los esfuerzos de Turquía, mientras ahí la presencia de Rusia fue favorable. Desde entonces el gobierno de Rojava inició una representación diplomática en Moscú en febrero pasado (2016), la cual fue la ocasión de una celebración hermosa y modesta (ídem abril, Praga).
Desde un punto de vista político, diplomático y militar, la dirección del PYD/YPG, cortejada tanto por Estados Unidos como por Rusia con oportunismo, ha logrado elevar las apuestas y sacar partido del juego, es decir, ha reforzado su influencia política y ganado apoyo militar y un reconocimiento casi internacional.
Con respecto al apoyo mediático cabe decir que es extenso y particularmente positivo. En Francia los combatientes del YPG (pero sobre todo del YPJ) son representados como modelos de coraje, de democracia y de tolerancia. Tal es el caso de “Arte en Francia 2” pasando por “LCP” y lo mismo sucede con la radio, dónde en “Radio Libertaire” y hasta en “Radio Courtoisie” y “France Culture” uno puede escuchar las virtudes de los combatientes por la libertad.
Es lógico que el PYD busque apoyo y se soporte eficientemente de los servicios de comunicación y propaganda, sin embargo esto plantea preguntas. En efecto el PYD se presenta al mundo como una fortaleza de la democracia, como un colaborador responsable y como un campeón de la lucha contra el terrorismo islámico ¿Es un camuflaje? ¿Los diplomáticos y militantes de los países imperialistas se han engañado sabiamente durante estos años? ¿Tiene el imperialismo tan poca consciencia de los intereses que tolera, incluso apoya en Kobane a un “proceso revolucionario” en construcción, con democracia directa, “igualdad” de sexos, “autogestión” de los recursos, etc., todas las cosas que evidentemente prohíbe en Londres, Paris o Chicago? ¿No hay otra opción para Occidente?
¿De la Guerra?
La resistencia de los Kurdos en las ruinas de Kobane ha tocado al planeta entero y provocado una ola de apoyo internacional. Como resultado, el YPG ha alcanzado, gracias a las fuerzas aéreas de Estados Unidos y Rusia, una larga lista de victorias ofensivas, permitiendo el control Kurdo a lo largo de un vasto territorio.
¿Combates entusiastas o voluntad política? El YPG no puede escapar a la crítica general que uno puede hacer a cualquier ejército en campaña en varios aspectos: ciudades arrasadas, poblaciones desplazadas, casas árabes incendiadas, policía detestada, conscripción, jóvenes sin identidad legal enviados forzosamente a cuarteles para hacer servicio militar, etc. Las organizaciones sirias oponentes al PYD (algunas veces Kurdas también, generalmente miembros del CNS [4]) denuncian regularmente esos abusos y errores. Las organizaciones internacionales de defensa de derechos humanos han confirmado algunos de estos abusos pero reconocen que entre los beligerantes de la región, son los militantes Kurdos a los que menos les podemos reprochar este tipo de actos. En cuanto a las autoridades de Rojava, estas reconocen una parte de estos “abusos” o “fallas” y han prometido o hecho consultas y tomado medidas correctivas (por ejemplo en el enrolamiento de niños en la milicia) con el fin de satisfacer los estándares occidentales en términos de democracia, derechos humanos y conducta de guerra. De paso, la creación de un ejército “genuino” ha sido anunciado (las Fuerzas de Protección Autónoma, FPA).
Es difícil para nosotros ver en esos “equivocados actos” el trabajo de proletarios confrontando las dificultades de una lucha concreta… son más bien las necesidades de la guerra las que explican los “errores” de los combatientes del YPG.
¿Nacionalismo?
La situación actual en el Kurdistán Sirio remonta sus orígenes a la derrota de las revueltas sirias de 2011, en la evolución de una situación de la región marcada por un caos militar y en las dinámicas de partidos nacionalistas kurdos a los intereses específicos y a las alianzas contradictorias. El PYD, organización Kurda, es la fuerza política que se impone en esta zona. Su discurso no es aquel del nacionalismo de antaño, ese del PKK; el lenguaje cambió. Los cuadros y militantes del PYD-YPG no parecen ser muy consientes porque el patriotismo Kurdo, se jacta de las cualidades especiales de su “gente”, de la cultura “milenaria” rebelde “por naturaleza”, etc. [5]
El hecho es que la cuestión de la gente y de la identidad Kurda (lengua, cultura, historia, costumbres, etc.) es inseparable del proyecto político de Rojava. Al igual que su territorio, Kurdistán, es decir, las zonas definidas en alguna época por una población mayoritariamente Kurda. Incluso si los dirigentes Kurdos fueran muy insistentes en la protección de sus minorías étnicas y religiosas (en el discurso y en su Contrato social [6]), lo harían como representantes de la mayoría.
El proyecto del PYD esta así presente por un lado como no específicamente kurdo y por el otro siendo aplicable tanto a Siria como a Medio Oriente en conjunto. De paso el YPG ha conquistado zonas alrededor de los cantones de Kobane y Jazira, donde los kurdos son la minoría. Sin embargo persisten las tensiones entre la población Árabe y los militantes kurdos.
Esta extensión territorial, además de las necesidades de reclutamiento, de la guerra o de la propaganda, explican porque el YPG ha integrado Árabes a sus filas, fomentando la creación de unidades étnicas o religiosas especificas (siriacos, yezidis), pero sobre todo que se hayan aliado desde octubre de 2015 con la milicia árabe (en el seno de las FDS).
Autoridad y democracia
Vamos a señalar de paso que el funcionamiento del PYD, el brazo Sirio del PKK, fue conocido anteriormente por su carácter autoritario, pero ahora aparece superficialmente cambiado. Por el momento, lo aceptaremos. Sin embargo debemos apuntar que este tipo de organización, que normalmente puede padecer ataques de ira antiautoritaria, se ha beneficiado de un extraño fondo de buena voluntad. Quizá sea porque el PYD ha anunciado su deseo de desafiar el poder del estado y asistir a un tipo de modernización de la vieja teoría del “marchitamiento del estado” [7], de su policía y de su ejército.
Como el mismo PYD argumenta, la organización está en el proceso de construir en Rojava la estructura política-administrativa de una región autónoma cuya inspiración filosófica se encuentra en el trabajo de Murray Bookchin, y su inspiración jurídica en los tratados internacionales sobre derechos civiles y políticos. Esta estructura en última instancia podría coexistir con el Estado Sirio, que reconocería la legitimidad y la integridad de sus fronteras.
Esto es lo que anuncian el Contrato Social y los líderes de Rojava, es lo que están discutiendo actualmente las grandes potencias y que parece concretamente acomodarse en su lugar. Desde 2012 y 2013, la administración de Rojava se fortaleció y se normalizó, su sistema de justicia, policía y ejército se perfeccionaron (notablemente en los cantones más protegidos, Jazira y Afrin), asumiendo así una serie de tareas que hasta entonces estaban reservadas para el Estado Sirio.
Sin embargo se observa que en el caso de una ruptura definitiva con Siria o de una declaración de independencia, la estructura puesta en marcha en Rojava será casi completamente un Estado (lo que faltaría, por su puesto, sería una soberanía monetaria).
Evidentemente, Rojava no es simplemente esto. La palabra “revolución” o al menos el adjetivo “revolucionario” ha estado en muchas bocas y muchos teclados para describir el proceso en curso cuya base es dual:
En lugar de eso, queremos poner en cuestión dos puntos del texto, dos temas ligados a la “cuestión de Rojava”, pero más generales y entonces de cierta manera más importantes.
El primero concierne a los “amigos rojavistas”, es decir a aquellos a quienes la carta está dirigida. Los autores presuponen que hay en el movimiento revolucionario algunos grupos donde los militantes se engañan con la cuestión de Rojava, mientras que en otros temas sus posiciones son de carácter comunista/anarquista.
Y bien, no es exactamente eso que vemos a nuestro alrededor. En realidad, la mayor parte de esos grupos o individuos que apoyan la cuestión de Rojava no están ni mal informados ni se equivocan en su evaluación de esta cuestión particular. Al contrario, su apoyo a Rojava sigue la lógica de sus posiciones como un todo. Es su incomprensión de las cuestiones esenciales del movimiento revolucionario – qué es el Capital y el Estado y entonces cuál es el objetivo de la revolución – que les hace apoyar el proyecto de Rojava.
En el cuerpo ideológico de la mayor parte de los “amigos rojavistas” (algunas excepciones nos excusaran), el Estado es en el mejor de los casos el equivalente de un Estado nacional moderno en lugar de ser la manera en como el capital se organiza en fuerza, lo que evidentemente permite describir a Rojava como un no-Estado. La democracia está asociada a la manera por la cual el “pueblo” puede participar en las tomas de decisiones (y entonces el problema es que nuestra sociedad no es “suficientemente democrática”) en lugar de ser la manera en que el capital nos mantiene alienados a través de la falsa comunidad de ciudadanos, lo cual permite a los partidarios de Rojava admirar la “democracia participativa” como modelo para la sociedad futura. Y así podríamos seguir sin acabar…
El segundo punto que queremos remarcar, es la observación de los autores según la cual “no hay sino la revolución en la vida”, y que habría sólo algunos casos escapando hacia la lógica de la comprensión comunista del mundo, algunos casos donde sólo podemos hacer a un ciudadano elegir ente lo “malo” y aquello “menos malo”, donde debemos aceptar la lógica del capital, tomar parte en el juego de uno u otro lado.
Camaradas ¿de qué casos hablan? ¡No nos hagamos ilusiones! El capital controla la totalidad de nuestras vidas (empezando por la manera en cómo nos ganamos la vida y hasta llegar a nuestras relaciones íntimas), no hay ningún lugar donde podamos escapar del doble rol que tomamos en su juego: por un lado siendo sus esclavos condenados a alimentar su maldita ganancia con nuestra propia carne y sangre, y por el otro lado siendo sus enterradores, aquellos que le destruirán con la abolición del trabajo asalariado y estableciendo una verdadera comunidad humana.
En tanto que individuos, proletarios, obreros, así como en grupo, en efecto estamos confrontados a varias situaciones, en las luchas locales o internacionales a veces etiquetados de ecologistas, sindicalistas, humanistas o cualquier otra cosa ¿En qué momento nos preguntamos cómo actuar, cómo posicionarnos, qué o quién debe ser apoyado, qué debemos hacer? Y a pesar de que nuestra respuesta pueda variar en los detalles concretos según tal o cual caso particular, la esencia es siempre la misma. No estamos ni en el campo de los pobres, ni en el de los oprimidos o de los proletarios como tal. Nosotros apoyamos la causa comunista, aunque débil, confusa, oculta o indecible cuya expresión pueda ser en ésta o aquella lucha, intentaremos sostenerla, desarrollarla y llevarla hasta sus últimas consecuencias… Donde sea que los proletarios luchen por mejores condiciones de vida, por la disminución de la explotación, donde sea que ellos traten de hacer valer sus reivindicaciones reales y organizarse fuera y contra las estructuras del capital…
* Guerra de Clases – Diciembre 2016 *
* * *
Carta a los amigos “rojavistas”
(TKGV, Mayo 2016)
“Sin embargo incluso entonces, a lo largo de mis años de aprendizaje sobre la vida y la revuelta, las raras noticias que nos llegaban (de Rusia) a veces contenían noticias inquietantes.”
Ngo Van
Esta carta no está dirigida a los militantes que navegan por la red de un movimiento o lucha a otro, de acuerdo a la dirección de los medios, con el objetivo de construir un partido u organización. Está dirigida a ustedes, amigos y camaradas de diferentes ciudades, con quien compartimos posiciones y cuyo sentido crítico y reflexivo apreciamos, pero, sin embargo con quienes a veces podemos estar en desacuerdo [1].
En particular es el caso de Rojava a quien queremos referirnos. Contrariamente a ustedes, después de año y medio, tenemos más que simples dudas acerca del uso de la palabra “revolución” para describir la situación que sucede en esta región. Nuestras dudas igualmente conciernen a la manera en la cual el “proceso” es presentado y apoyado por Occidente.
Esta carta no tiene por objetivo ser exhaustiva en la cuestión, ni “apagar” vuestras posiciones o tratar de convencerles (sobre todo no mediante la alineación de fuentes y referencias a las que se ya se tiene acceso, ni usando los ejemplos de la Rusia de 1917 o de la España de 1936). Se trata más bien de colocar lo postes y las pistas para un debate, evitar que algunos lectores se enlisten o se encierren en una guerra de posiciones, lo cual sería lamentable.
Lo que queremos poner en cuestión aquí es la forma en que percibimos un movimiento o posición particular y la manera en la cual les juzgamos y les tratamos a través de diferencias en análisis y distancia geográfica, diferencias entre discursos y situaciones concretas. Justo como nuestro compromiso en las luchas inmediatas (siempre parciales y a menudo reformistas o defensivas), nuestro posicionamiento sobre las luchas que toman lugar a miles de kilómetros no debe depender de ninguna o particular norma o del sentido de “pureza” revolucionaria, ni de la aplicación de modelos preestablecidos [2]. No queremos rechazar tal o cual movimiento porque éste no parezca suficientemente radical, sino examinar su contenido, sobre todo desde el punto de vista de las relaciones de clase.
La experiencia en Rojava no debe ser tratada diferente. Como todas las situaciones sociales en el mundo capitalista, esta experiencia está envuelta en contradicciones de clase. Aunque estas situaciones sean difíciles de medir, de conocer exactamente las dinámicas y los actores, ciertas cuestiones se imponen: ¿Cuáles son las transformaciones en curso? ¿Dónde se cristalizan las contradicciones y quiénes son los principales actores envueltos? ¿Cuáles son las relaciones de poder que se han establecido? ¿Qué diferencia existe entre discursos y genuinos intereses? ¿Entre nuestros deseos de revolución y las limitaciones que se presentan? ¿Qué del proletariado? ¿Cuál es nuestra visión de la revolución? Etc.
¿Solos contra todos?
La “experiencia revolucionaria” de Rojava es a menudo presentada como siendo confrontada a la hostilidad general y a las amenazas de los “fascistas” e imperialistas de la región, cuando no, del planeta entero.
Vamos a recordar, primero que nada, el acuerdo de no agresión de 2012 que confirmó que las fuerzas armadas de Rojava y aquellas de Damasco conviven pacíficamente (excepto algunos enfrentamientos), e incluso algunas veces colaboraron tácticamente (Al-Hasakah en 2015, Alepo y el corredor de Azzaz en 2016) y además la quasi co-admnistración de ciertas áreas (Al-Hasakah o Qamichli). Un acuerdo que alimenta tanto debates como polémicas.
En 2014, algunos militantes revolucionarios protestaron en Francia para que las fuerzas militares occidentales llevaran apoyo aéreo al YPG y les proporcionaran armas. En ese entonces ellos proponían colectar algunos miles de euros en apoyo al YPG, particularmente para la compra de armas. Desde entonces los Estados Unidos, seguidos por otros estados, les han enviado toneladas de armas y municiones. Los militantes revolucionarios son conscientes de ello pero reprochan ahora a occidente por no suministrar armas pesadas al YPG [3].
Sobre este terreno, la campaña militar crea una continuidad territorial entre los cantones de Kobane y Jazira (de octubre de 2014 a junio de 2015) lo cual ha demostrado la cercana colaboración entre el YPG y las fuerzas aéreas occidentales (así, inevitablemente también con fuerzas especiales estadounidenses de base). El YPG entonces ha reagrupado a su alrededor una alianza política y militar (conocida como “FDS”: Fuerzas Democráticas Sirias) de muchos grupos armados árabes cuyo carácter libertario es dudoso.
Los combates de febrero-marzo alrededor del cantón de Afrin nos muestran que ahí existe al menos una coordinación operacional entre el YPG, el “Syrian Loyalist Army” y la aviación Rusa. Habiendo dicho eso, en esa ocasión, algunos grupos rebeldes hasta entonces aliados con Al-Nusra (el brazo Sirio de Al-Qaeda) decidieron unirse también a las Fuerzas Democráticas Sirias. Con tales alianzas, un territorio muy grande ha sido tomado bajo control, además de la gran y diversa población. El pragmatismo del comando Kurdo no está en peligro de caer.
En cuanto a la agenda diplomática, los representantes (sic) del YPG son regularmente enviados a países occidentales con el fin de establecer nuevos contactos. Ya han pasado los días en los que fueron presentados como totalmente aislados o como víctimas de sus posicionamientos revolucionarios, a pesar de que su comandante fuera recibido en el Palacio d’Élysée. Su presencia en las negociaciones en Ginebra fue impedida por los esfuerzos de Turquía, mientras ahí la presencia de Rusia fue favorable. Desde entonces el gobierno de Rojava inició una representación diplomática en Moscú en febrero pasado (2016), la cual fue la ocasión de una celebración hermosa y modesta (ídem abril, Praga).
Desde un punto de vista político, diplomático y militar, la dirección del PYD/YPG, cortejada tanto por Estados Unidos como por Rusia con oportunismo, ha logrado elevar las apuestas y sacar partido del juego, es decir, ha reforzado su influencia política y ganado apoyo militar y un reconocimiento casi internacional.
Con respecto al apoyo mediático cabe decir que es extenso y particularmente positivo. En Francia los combatientes del YPG (pero sobre todo del YPJ) son representados como modelos de coraje, de democracia y de tolerancia. Tal es el caso de “Arte en Francia 2” pasando por “LCP” y lo mismo sucede con la radio, dónde en “Radio Libertaire” y hasta en “Radio Courtoisie” y “France Culture” uno puede escuchar las virtudes de los combatientes por la libertad.
Es lógico que el PYD busque apoyo y se soporte eficientemente de los servicios de comunicación y propaganda, sin embargo esto plantea preguntas. En efecto el PYD se presenta al mundo como una fortaleza de la democracia, como un colaborador responsable y como un campeón de la lucha contra el terrorismo islámico ¿Es un camuflaje? ¿Los diplomáticos y militantes de los países imperialistas se han engañado sabiamente durante estos años? ¿Tiene el imperialismo tan poca consciencia de los intereses que tolera, incluso apoya en Kobane a un “proceso revolucionario” en construcción, con democracia directa, “igualdad” de sexos, “autogestión” de los recursos, etc., todas las cosas que evidentemente prohíbe en Londres, Paris o Chicago? ¿No hay otra opción para Occidente?
¿De la Guerra?
La resistencia de los Kurdos en las ruinas de Kobane ha tocado al planeta entero y provocado una ola de apoyo internacional. Como resultado, el YPG ha alcanzado, gracias a las fuerzas aéreas de Estados Unidos y Rusia, una larga lista de victorias ofensivas, permitiendo el control Kurdo a lo largo de un vasto territorio.
¿Combates entusiastas o voluntad política? El YPG no puede escapar a la crítica general que uno puede hacer a cualquier ejército en campaña en varios aspectos: ciudades arrasadas, poblaciones desplazadas, casas árabes incendiadas, policía detestada, conscripción, jóvenes sin identidad legal enviados forzosamente a cuarteles para hacer servicio militar, etc. Las organizaciones sirias oponentes al PYD (algunas veces Kurdas también, generalmente miembros del CNS [4]) denuncian regularmente esos abusos y errores. Las organizaciones internacionales de defensa de derechos humanos han confirmado algunos de estos abusos pero reconocen que entre los beligerantes de la región, son los militantes Kurdos a los que menos les podemos reprochar este tipo de actos. En cuanto a las autoridades de Rojava, estas reconocen una parte de estos “abusos” o “fallas” y han prometido o hecho consultas y tomado medidas correctivas (por ejemplo en el enrolamiento de niños en la milicia) con el fin de satisfacer los estándares occidentales en términos de democracia, derechos humanos y conducta de guerra. De paso, la creación de un ejército “genuino” ha sido anunciado (las Fuerzas de Protección Autónoma, FPA).
Es difícil para nosotros ver en esos “equivocados actos” el trabajo de proletarios confrontando las dificultades de una lucha concreta… son más bien las necesidades de la guerra las que explican los “errores” de los combatientes del YPG.
¿Nacionalismo?
La situación actual en el Kurdistán Sirio remonta sus orígenes a la derrota de las revueltas sirias de 2011, en la evolución de una situación de la región marcada por un caos militar y en las dinámicas de partidos nacionalistas kurdos a los intereses específicos y a las alianzas contradictorias. El PYD, organización Kurda, es la fuerza política que se impone en esta zona. Su discurso no es aquel del nacionalismo de antaño, ese del PKK; el lenguaje cambió. Los cuadros y militantes del PYD-YPG no parecen ser muy consientes porque el patriotismo Kurdo, se jacta de las cualidades especiales de su “gente”, de la cultura “milenaria” rebelde “por naturaleza”, etc. [5]
El hecho es que la cuestión de la gente y de la identidad Kurda (lengua, cultura, historia, costumbres, etc.) es inseparable del proyecto político de Rojava. Al igual que su territorio, Kurdistán, es decir, las zonas definidas en alguna época por una población mayoritariamente Kurda. Incluso si los dirigentes Kurdos fueran muy insistentes en la protección de sus minorías étnicas y religiosas (en el discurso y en su Contrato social [6]), lo harían como representantes de la mayoría.
El proyecto del PYD esta así presente por un lado como no específicamente kurdo y por el otro siendo aplicable tanto a Siria como a Medio Oriente en conjunto. De paso el YPG ha conquistado zonas alrededor de los cantones de Kobane y Jazira, donde los kurdos son la minoría. Sin embargo persisten las tensiones entre la población Árabe y los militantes kurdos.
Esta extensión territorial, además de las necesidades de reclutamiento, de la guerra o de la propaganda, explican porque el YPG ha integrado Árabes a sus filas, fomentando la creación de unidades étnicas o religiosas especificas (siriacos, yezidis), pero sobre todo que se hayan aliado desde octubre de 2015 con la milicia árabe (en el seno de las FDS).
Autoridad y democracia
Vamos a señalar de paso que el funcionamiento del PYD, el brazo Sirio del PKK, fue conocido anteriormente por su carácter autoritario, pero ahora aparece superficialmente cambiado. Por el momento, lo aceptaremos. Sin embargo debemos apuntar que este tipo de organización, que normalmente puede padecer ataques de ira antiautoritaria, se ha beneficiado de un extraño fondo de buena voluntad. Quizá sea porque el PYD ha anunciado su deseo de desafiar el poder del estado y asistir a un tipo de modernización de la vieja teoría del “marchitamiento del estado” [7], de su policía y de su ejército.
Como el mismo PYD argumenta, la organización está en el proceso de construir en Rojava la estructura política-administrativa de una región autónoma cuya inspiración filosófica se encuentra en el trabajo de Murray Bookchin, y su inspiración jurídica en los tratados internacionales sobre derechos civiles y políticos. Esta estructura en última instancia podría coexistir con el Estado Sirio, que reconocería la legitimidad y la integridad de sus fronteras.
Esto es lo que anuncian el Contrato Social y los líderes de Rojava, es lo que están discutiendo actualmente las grandes potencias y que parece concretamente acomodarse en su lugar. Desde 2012 y 2013, la administración de Rojava se fortaleció y se normalizó, su sistema de justicia, policía y ejército se perfeccionaron (notablemente en los cantones más protegidos, Jazira y Afrin), asumiendo así una serie de tareas que hasta entonces estaban reservadas para el Estado Sirio.
Sin embargo se observa que en el caso de una ruptura definitiva con Siria o de una declaración de independencia, la estructura puesta en marcha en Rojava será casi completamente un Estado (lo que faltaría, por su puesto, sería una soberanía monetaria).
Evidentemente, Rojava no es simplemente esto. La palabra “revolución” o al menos el adjetivo “revolucionario” ha estado en muchas bocas y muchos teclados para describir el proceso en curso cuya base es dual:
- Por un lado lo que nos ocupa es un movimiento popular de revuelta, de resistencia, de autodefensa y de sobrevivencia en una situación de guerra.
- Por otro lado hay una construcción del proyecto del PYD, que en teoría combina poder centralizado (basado en modelos democráticos occidentales) y la auto-administración local de las tareas diarias.
- Falta saber cómo realmente se articularan estos dos aspectos y lo que concretamente está sobre el terreno [8].
No ha habido escasez de visitantes occidentales, así más tarde los enérgicos testimonios aparecen en los periódicos y blogs militantes. Uno puede ver generalmente descrito allí:
- Un ambiente simpático y caluroso con grandes detalles, discusiones espontáneas en completa libertad (extrañas cosas de ese mundo).
- Pocas cosas sobre economía, pero por otra parte la ruptura de las relaciones sociales capitalistas ha sido pospuesta y la propiedad privada ha sido santificada por el Contrato Social. En el mejor de los casos, un puñado de cooperativas agrícolas se han creado [9].
- La información del funcionamiento democrático en Rojava, tal como lo podemos leer en Wikipedia: casi nada, sólo uno o dos modestos ejemplos del actual funcionamiento de cientos o miles de asambleas populares que supuestamente cubren el país (en las aldeas y los suburbios). Pero digámoslo más simple: si en un barrio los habitantes se reúnen cada semana para discutir y decidir crear una huerta colectiva o reparar una calle o construir un espacio de encuentro y pueden encontrar apoyo y financiamiento dentro de una administración municipal comprensiva, esto es una cosa estupenda para ellos. Remarcamos sin embargo, que no es de esta manera como se toman las decisiones políticas, diplomáticas y militares.
- La instauración de una igualdad formal entre hombres y mujeres. El hecho de que las mujeres participen en las discusiones y combates puede ser un choque y podría conducir a modificaciones inevitables de las relaciones sociales entre ambos sexos. En este punto nos podemos preguntar cuál es el alcance real de este fenómeno más allá de la propaganda (particularmente fuerte en esta cuestión), de donde parecen escapar grandes sectores de la sociedad. Ídem en la visión caricaturizada de la situación de las mujeres en Siria antes de 2012.
Sería particularmente sorprendente si el PYD o la organización administrativa de Rojava emprendieran su propia desaparición en favor de una asamblea de asambleas populares, considerando que la dinámica de una organización es por sobre todo, asegurar su propia supervivencia, su rol y poder.
Si al final un régimen democrático se establece en ese territorio, inspirándose en modelos occidentales pero con una dosis de asambleas locales de consulta, sería una novedad para la región y un mal menor para sus habitantes. El PYD podría ser sin duda hegemónico por un largo periodo de tiempo en la región, pero con el paso de los años las cosas podrían cambiar ¿Esta es una visión optimista o pesimista?
¿Mañana?
Nos hablan de una dinámica popular, ciertamente paralizada por la guerra, pero que podría resurgir nuevamente, más tarde. Haría falta mantener la esperanza y sobre todo creer que la humanidad (o el proletariado) se emancipara haciendo la guerra primero y justo después la revolución. Parece una locura para nosotros. Esta es la elección supuestamente hecha por el PYD y que corresponde al viejo esquema “revolucionario”, la clásica fase de transición que se limita a una “revolución política”.
No creemos que la revolución, la gran convulsión que abolirá la sociedad de clases, pueda resultar de una lista de elecciones estratégicas seguidas en un orden correcto. No sabemos qué apariencia tendrá, pero sin negar su carácter fuertemente violento, nos permitimos hacer una afirmación: la revolución no será una confrontación militar, una serie de victorias del proletariado armado (posponiendo para mañana las transformaciones radicales de la sociedad) sobre aquellas de los capitalistas. La revolución no es la guerra. Y si a veces periodos de guerra pueden conducir hacia una desestabilización política, generando tensiones y descomposición social, por el contrario, este no es el caso aquí.
No nos parece adecuado usar la palabra “revolución” para describir la situación en Rojava, a menos que nos refiramos al sentido inocuo y carente de significado, que está nuevamente de moda. No es un “proceso revolucionario” tampoco, incluso si este tiene “potencial”… ya que ¿por qué habría más potencial aquí que en China o Argelia? En Rojava es la guerra la que domina, guerra popular si ustedes quieren, pero guerra a pesar de todo.
Así nos enfrentamos a la cuestión del apoyo [10] ¿Qué estamos apoyando? (Más allá de la gente “milenaria” supuestamente libre ¿de la división de clases y por naturaleza revolucionaria?).
¿Vamos a apoyar al movimiento, a la lucha, al proletariado? ¿Cómo podemos traducir esto concretamente? Lo más pertinente sería, como en muchos casos, luchar localmente contra nuestra propia burguesía, pero ya sabemos de qué se trata todo esto. Entonces, más allá de lo simbólico ¿qué tipo de solidaridad es posible a 4000 km de distancia?
Hasta ahora, los militantes revolucionarios más implicados y entusiastas han alabado en su mayoría los méritos y las acciones del YPG-YPJ, brazo armado del PYD (algunas veces omitiendo los acrónimos). Si ha habido algún apoyo, poco crítico y sobre todo financiero, es hacia la organización que ha desaparecido (o eventualmente a las estructuras que ésta controla). Es aquí donde creemos que hay una gran preocupación [11].
Este partido que domina la escena política de la región y pretende representar los intereses del “pueblo” Kurdo, es la fuerza que actualmente estructura a la sociedad. Sería completamente ilusorio apoyar una tendencia radical contra otra moderada en el seno del PYD. Sería igualmente ilusorio apoyar un régimen con la esperanza de que la acción autónoma proletaria lo destruya.
Como ustedes saben, como comprenderán y para decirlo fríamente: pensamos que la administración que se encuentra hoy en el norte de Siria, garantiza en esta zona las tareas de un Estado fallido, preservando desde el caos, los fundamentos de la sociedad capitalista (el valor, el salario, las clases, la propiedad privada, la producción). Mañana, sobre las bases negociadas entre Rojava y los otros Estados, esta sociedad asegurará el orden y gestionará a la población y las clases. Tan progresista como una sociedad puede ser, sin duda, esta administración es la que se enfrentará a los proletarios Kurdos y Árabes [12]. Las fuerzas que les reprimirán serán las Asayish y, si es necesario, el YPG.
En este final es probablemente abrupto, pero en espera de sus comentarios les enviamos saludos fraternos.
Si al final un régimen democrático se establece en ese territorio, inspirándose en modelos occidentales pero con una dosis de asambleas locales de consulta, sería una novedad para la región y un mal menor para sus habitantes. El PYD podría ser sin duda hegemónico por un largo periodo de tiempo en la región, pero con el paso de los años las cosas podrían cambiar ¿Esta es una visión optimista o pesimista?
¿Mañana?
Nos hablan de una dinámica popular, ciertamente paralizada por la guerra, pero que podría resurgir nuevamente, más tarde. Haría falta mantener la esperanza y sobre todo creer que la humanidad (o el proletariado) se emancipara haciendo la guerra primero y justo después la revolución. Parece una locura para nosotros. Esta es la elección supuestamente hecha por el PYD y que corresponde al viejo esquema “revolucionario”, la clásica fase de transición que se limita a una “revolución política”.
No creemos que la revolución, la gran convulsión que abolirá la sociedad de clases, pueda resultar de una lista de elecciones estratégicas seguidas en un orden correcto. No sabemos qué apariencia tendrá, pero sin negar su carácter fuertemente violento, nos permitimos hacer una afirmación: la revolución no será una confrontación militar, una serie de victorias del proletariado armado (posponiendo para mañana las transformaciones radicales de la sociedad) sobre aquellas de los capitalistas. La revolución no es la guerra. Y si a veces periodos de guerra pueden conducir hacia una desestabilización política, generando tensiones y descomposición social, por el contrario, este no es el caso aquí.
No nos parece adecuado usar la palabra “revolución” para describir la situación en Rojava, a menos que nos refiramos al sentido inocuo y carente de significado, que está nuevamente de moda. No es un “proceso revolucionario” tampoco, incluso si este tiene “potencial”… ya que ¿por qué habría más potencial aquí que en China o Argelia? En Rojava es la guerra la que domina, guerra popular si ustedes quieren, pero guerra a pesar de todo.
Así nos enfrentamos a la cuestión del apoyo [10] ¿Qué estamos apoyando? (Más allá de la gente “milenaria” supuestamente libre ¿de la división de clases y por naturaleza revolucionaria?).
¿Vamos a apoyar al movimiento, a la lucha, al proletariado? ¿Cómo podemos traducir esto concretamente? Lo más pertinente sería, como en muchos casos, luchar localmente contra nuestra propia burguesía, pero ya sabemos de qué se trata todo esto. Entonces, más allá de lo simbólico ¿qué tipo de solidaridad es posible a 4000 km de distancia?
Hasta ahora, los militantes revolucionarios más implicados y entusiastas han alabado en su mayoría los méritos y las acciones del YPG-YPJ, brazo armado del PYD (algunas veces omitiendo los acrónimos). Si ha habido algún apoyo, poco crítico y sobre todo financiero, es hacia la organización que ha desaparecido (o eventualmente a las estructuras que ésta controla). Es aquí donde creemos que hay una gran preocupación [11].
Este partido que domina la escena política de la región y pretende representar los intereses del “pueblo” Kurdo, es la fuerza que actualmente estructura a la sociedad. Sería completamente ilusorio apoyar una tendencia radical contra otra moderada en el seno del PYD. Sería igualmente ilusorio apoyar un régimen con la esperanza de que la acción autónoma proletaria lo destruya.
Como ustedes saben, como comprenderán y para decirlo fríamente: pensamos que la administración que se encuentra hoy en el norte de Siria, garantiza en esta zona las tareas de un Estado fallido, preservando desde el caos, los fundamentos de la sociedad capitalista (el valor, el salario, las clases, la propiedad privada, la producción). Mañana, sobre las bases negociadas entre Rojava y los otros Estados, esta sociedad asegurará el orden y gestionará a la población y las clases. Tan progresista como una sociedad puede ser, sin duda, esta administración es la que se enfrentará a los proletarios Kurdos y Árabes [12]. Las fuerzas que les reprimirán serán las Asayish y, si es necesario, el YPG.
En este final es probablemente abrupto, pero en espera de sus comentarios les enviamos saludos fraternos.
Notas:
1.-“Nosotros” y “tu” se refiere también a un conjunto libre de organizaciones, más o menos formal de individuos anarquistas, libertarios, marxistas (no bolcheviques), autónomos, etc. que se forman en el “medio” llamado “radical” o “revolucionario” del cual nosotros de alguna manera tomamos parte.
2.- Nosotros no tenemos los planos o esquema del proceso revolucionario “puro” y créanlo o no tampoco la posibilidad de tal cosa.
3.- Los Estados Unidos se opusieron, argumentando que ellos podían ser usados por el PKK contra el ejército de Turquía.
4.- Consejo Nacional Sirio, notablemente apoyado por Turquía y Arabia Saudita.
5.- Uno estaría tentado a decir que quizá esas palabras no tienen el mismo significado en todas partes. En Francia, este discurso al menos puede ser calificado como “reaccionario”.
6.- El Contrato Social es la constitución de Rojava, adoptada el 29 de enero de 2014.
7.- David Graber informó el testimonio del director de la Academia de Policía de Rojava, el Asayish: “el objetivo a largo plazo fue dar a cada ciudadano en el país seis semanas de entrenamiento policial, con el fin de que la policía desapareciera.
8.- Otra cuestión crucial es esta: ¿el proceso sigue el mismo de las protestas de la Primavera Árabe de 2011, o por el contrario, pone fin a estas, sustituyéndolas por un proyecto policial del PYD el cual desciende de las montañas después de la salida de las tropas de Assad?
9.- El funcionamiento en autogestión de una sola fábrica de Rojava ya ha sido el objeto de docenas de artículos y la primera plana de muchos periódicos militantes.
10.- No hay por tanto sino la revolución en la vida. Es cierto que nuestras posiciones nos llevan a ver en cada lucha las cuestiones de la lucha de clases. Pero si esto es teóricamente siempre posible ¿es siempre necesario? Hay “causas” que no tienen nada revolucionario, que son humanitarias o humanistas pero que pueden ser apoyadas; luchas ecológicas o reformistas en las cuales debemos tomar parte sin avergonzarnos; necesidades inmediatas que, a veces, pueden encontrar las respuestas, no siempre marxistas o anarquistas. Y esto no es gran cosa.
11.- De paso, pensamos que si una organización hace mañana su aparición en Francia, con el mismo programa, nosotros estaríamos (ustedes y nosotros) entre los primeros en denunciar su peligro (y sufrir su represión).
12.- Y sobre los desertores ¿insumisos al servicio de Rojava? De hecho, encontramos a algunos de ellos entre los migrantes que vemos hoy refugiados en Europa ¡Es improbable que encuentren apoyo en aquellos que apoyaron al mismo ejército del que huyeron! Un sitio de oposición Siria, igualmente opuesto al PYD, proclamado en otoño de 2015 la primera manifestación contra la conscripción en una localidad de Rojava.
1.-“Nosotros” y “tu” se refiere también a un conjunto libre de organizaciones, más o menos formal de individuos anarquistas, libertarios, marxistas (no bolcheviques), autónomos, etc. que se forman en el “medio” llamado “radical” o “revolucionario” del cual nosotros de alguna manera tomamos parte.
2.- Nosotros no tenemos los planos o esquema del proceso revolucionario “puro” y créanlo o no tampoco la posibilidad de tal cosa.
3.- Los Estados Unidos se opusieron, argumentando que ellos podían ser usados por el PKK contra el ejército de Turquía.
4.- Consejo Nacional Sirio, notablemente apoyado por Turquía y Arabia Saudita.
5.- Uno estaría tentado a decir que quizá esas palabras no tienen el mismo significado en todas partes. En Francia, este discurso al menos puede ser calificado como “reaccionario”.
6.- El Contrato Social es la constitución de Rojava, adoptada el 29 de enero de 2014.
7.- David Graber informó el testimonio del director de la Academia de Policía de Rojava, el Asayish: “el objetivo a largo plazo fue dar a cada ciudadano en el país seis semanas de entrenamiento policial, con el fin de que la policía desapareciera.
8.- Otra cuestión crucial es esta: ¿el proceso sigue el mismo de las protestas de la Primavera Árabe de 2011, o por el contrario, pone fin a estas, sustituyéndolas por un proyecto policial del PYD el cual desciende de las montañas después de la salida de las tropas de Assad?
9.- El funcionamiento en autogestión de una sola fábrica de Rojava ya ha sido el objeto de docenas de artículos y la primera plana de muchos periódicos militantes.
10.- No hay por tanto sino la revolución en la vida. Es cierto que nuestras posiciones nos llevan a ver en cada lucha las cuestiones de la lucha de clases. Pero si esto es teóricamente siempre posible ¿es siempre necesario? Hay “causas” que no tienen nada revolucionario, que son humanitarias o humanistas pero que pueden ser apoyadas; luchas ecológicas o reformistas en las cuales debemos tomar parte sin avergonzarnos; necesidades inmediatas que, a veces, pueden encontrar las respuestas, no siempre marxistas o anarquistas. Y esto no es gran cosa.
11.- De paso, pensamos que si una organización hace mañana su aparición en Francia, con el mismo programa, nosotros estaríamos (ustedes y nosotros) entre los primeros en denunciar su peligro (y sufrir su represión).
12.- Y sobre los desertores ¿insumisos al servicio de Rojava? De hecho, encontramos a algunos de ellos entre los migrantes que vemos hoy refugiados en Europa ¡Es improbable que encuentren apoyo en aquellos que apoyaron al mismo ejército del que huyeron! Un sitio de oposición Siria, igualmente opuesto al PYD, proclamado en otoño de 2015 la primera manifestación contra la conscripción en una localidad de Rojava.
miércoles, 18 de enero de 2017
Informe de una reunión organizada por compañeros internacionalistas originarios del Kurdistán
Dicha reunión la realizamos en Francia, en mayo 2016, en base de una convocación hecha por nosotros, internacionalistas kurdos (de cuatro “países”), y participaron, en la misma, compañeros procedentes de: Francia, Alemania, Italia, Argentina, México. La reunión fue principalmente hecha en kurdo, y secundariamente en persa y árabe. Ello, adicionado a nuestras propias debilidades, hizo que recién ahora, setiembre 2016, podamos contar con versiones de este documento (o borradores) en idiomas europeos (inglés, francés y español), aunque desde el principio, algunos compañeros divulgaron extractos e hicieron versiones parciales. Asimismo, llamamos a ayudarnos para mejorar este documento y hacerlo conocer en otras lenguas internacionales. Pedimos indulgencia y comprensión por las repeticiones y errores de redacción que tienen todas esas versiones. No somos, ni tenemos traductores profesionales.
Somos un grupo de compañeros, originarios de diferentes partes del “Kurdistán, que nos definimos como internacionalistas. La mayoría de nosotros fuimos perseguidos como desertores y/o subversivos, muchos hemos estado presos. Todos nosotros, salvo dos, que vinieron directamente desde el Kurdistán para la presente reunión, vivimos exilados en Europa. Nos hemos conocido en lucha contra el capital y hoy somos un puñado de internacionalistas que seguimos luchando. A contra corriente, denunciamos, por todas las vías posibles la imagen espectacular y mentirosa, que se ha construido internacionalmente sobre “la revolución en Rojava” y que en los hechos perjudica la verdadera lucha autónoma del proletariado en aquella región y en el mundo.
Frente a la enorme publicidad internacional que se hace por todas partes de la autollamada “revolución de Rojava”, lo primero que queremos propagar internacionalmente es que esto contrasta totalmente con lo que se hizo en el pasado frente a las verdaderas luchas contra el capitalismo en la región. Mientras antes, cada vez que hubo una lucha autónoma e importante de nuestra clase en occidente, se ocultó sistemáticamente todo lo que pasaba y no se nos dio ninguna posibilidad de hacer conocer, en el mundo, la lucha que se estaba desarrollando en la región del Kurdistán, ahora todo es publicidad. Ello no es casualidad, antes se ocultaba la lucha porque era revolucionaria y proletaria, porque contradecía a lo que decía el capitalismo internacional sobre lo que pasaba en esa región. De esa manera se evitaba el contagio internacional y se podía aislar esa lucha y liquidarla. Ahora se hace publicidad porque se impone así un programa reformista, burgués e imperialista, haciéndonos creer que se hace la propaganda de la “lucha revolucionaria”. Ambas cosas sirven para aislar la verdadera lucha revolucionaria y liquidar la autonomía proletaria.
El contraste con lo que hoy sucede en Rojava en donde llueven los apoyos internacionales al frentismo y populismo de la “revolución”, en el pasado los niveles de autonomía del proletariado revolucionario fueron mucho importantes.
Presentamos a continuación algunos elementos del pasado en donde sí hubo lucha revolucionaria mientras que en el Occidente, cómplice de los poderes locales, se ocultaba sistemáticamente:
* En occidente, siempre se escondió (o disminuyó su importancia) la verdadera insurrección revolucionaria en Irán, que destituyó al Shah (1978/79), y luego eliminó varias tentativas de recambio, que intentaba imponer las potencias imperialistas occidentales. En ese momento, el proletariado de la región enfrentaba claramente a la burguesía iraní y simultáneamente luchaba tanto contra el imperialismo yanqui-europeo como contra el ruso. Por supuesto que no hubo ningún apoyo, ni información sobre lo que pasaba: todo se ahogaba en “la lucha por la democracia” típica de la cultura dominante y del control imperial de la información.
* También se ocultó el derrotismo revolucionario durante la guerra imperialista Irán e Irak, adonde la fraternización en los frentes contra la guerra y la deserción generalizada enfrentaba y cuestionaba, al mismo tiempo, a todas las potencias militares que actuaban en la región. Recordemos que los peores bombardeos del Estado de Saddam Hussein no fueron contra Irán, ni contra USA, sino contra sus propias tropas, es decir contra el proletariado de toda la región. Se perseguía a decenas de miles de desertores organizados de diferentes países, lo que siempre se escondió en occidente. Lo que más preocupaba al Estado mundial del capital era, justamente, que el proletariado de todos los países desertaba los frentes, abolía las fronteras y se unificaba contra la guerra imperialista en la regió.
* Lo mismo pasó con la insurrección proletaria en Irak en 1991 (tanto en el Sur como en el Norte), que se generalizó a todo el país destruyendo a los cuerpos represivos de Saddam Hussein en medio país., a pesar del apoyo del imperialismo a los mismos. Fue el aislamiento internacional de esta lucha proletaria lo que permitió que las potencias imperialistas, coaligadas por planes de las Naciones Unidas y utilizando tipo de armas de destrucción masiva, lograron liquidar esa lucha. Todas las misiones de Naciones Unidas son evidentemente represivas y cuando dan algo de comida, exigen la entrega de las armas y la aceptación de la disciplina nacional/imperialista de los campos de concentración de refugiados.
Queremos hacer conocer en occidente que, en todos esos casos, los movimientos revolucionarios del proletariado ponían abiertamente en cuestión la propiedad privada de los medios de producción, proclamaban la necesidad de abolir el sistema de trabajo asalariado y enfrentaron al Estado, a la represión, a la impunidad. En esos casos, hubo juicios hechos por la propia población a los torturadores en las calles y se fusiló a milicos que, durante décadas, habían organizado/dirigido la tortura y la masacre de seres humanos. Las organizaciones proletarias que dirigían las insurrecciones y la lucha contra las guerras, le pasaban por arriba a las consignas limitadas y reformistas de la izquierda burguesa y de los nacionalistas Kurdos, y proclamaban la necesidad de la revolución comunista y la abolición de todos los Estados… Durante todo ese proceso, la contraposición entre nacionalismo e internacionalismo proletario fue la clave de la contraposición de clases. En todo el Kurdistán, las fuerzas nacionalistas kurdas fueron aliadas de las fuerzas imperialistas contra la rebelión proletaria. La consolidación del orden se hizo siempre con más guerras, más masacres y con el poder de las diversas fuerzas religiosas o nacionalistas kurdas.
Aquellas luchas fueron desconocidas y/o denigradas como movimientos sin sentido, provocadas por la desesperación, o simplemente descalificadas como “revueltas por el hambre”. En todas ellas en Occidente se miraba para el otro lado y solo se hablaba de las mismas como “gente que se peleaba entre ellos para repartirse la ayuda internacional”. Se cuentan, con los dedos de las manos, las organizaciones internacionales en América y Europa que se solidarizaron con nuestra lucha. Hubo un verdadero blocaje de los materiales clasistas y revolucionarios que provenían de la región: había que mantener la idea occidental y judeocristiana de que es solo en occidente en donde puede asomar cabeza un proletariado clasista y revolucionario.
En aquel entonces, el proletariado en Irán, en Irak, en todo el Kurdistán… cuestionaba no solo la dictadura capitalista en su región, sino que se había hecho fuerte cuestionando la guerra, el capital, la propiedad privada, el nacionalismo… impuesto por las fuerzas imperiales occidentales y el modelo mismo del capitalismo triunfante en occidente. En cambio, ahora que proliferan por todas partes los delegados feministas y libertarios que patrocinan la “revolución en Rojava,” ni se habla de la lucha contra la propiedad privada, y las mismas potencias imperialistas que siempre nos reprimieron se muestran complacientes (con tanta propaganda “revolucionaria”).
Por eso, hemos elaborado estos puntos para dar a conocer algunos hechos indiscutibles:
* Nunca antes se había hablado tanto de una “REVOLUCIÓN” en la región, y nunca antes se había enterrado más la “revolución” del proletariado, la verdadera, la que ataca la propiedad privada y destruye el capital.
* La “revolución de Rojava” toma como modelo la “España de la guerra civil”; pero no la lucha revolucionaria del proletariado en esos años, en dicho país, sino que, por el contrario, adopta como programa el de la República española. Debemos recordar que en España la República fue todo lo contrario que “la revolución”, que en realidad fue el encuadre contrarrevolucionario del proletariado y que fue el mayor freno a su lucha: la República siempre reprimió las luchas del proletariado. También entonces se aliaron los lenino-estalinistas del mundo con algunas franjas “libertarias” y “feministas” que se integraron al populismo, abandonando toda referencia clasista. También en esos años, lo que hicieron tales alianzas fue actuar como frente contra la revolución, canalizando la resistencia del proletariado hacia la guerra imperialista. Lo que hizo la burguesía republicana y leninista fue castrar aquella lucha proletaria, para llevar masivamente a los obreros como corderitos al matadero de la guerra imperialista por intereses burgueses. En vez de lucha contra la explotación, carne de cañón.
* En vez de lucha internacionalista estrechez nacional. Mientras los movimientos históricos en Irán e Irak (¡particularmente en la región kurda!) se proclamaban internacionalistas y luchaban por la revolución mundial, la línea dominante en Rojava hoy proclama el “socialismo” en una “sola región” (o en cada región confederadas), guiñándole el ojo al nacionalismo y el estalinismo (“socialismo en un solo país”) que son los componentes claves de los partidos en el poder del Estado en Rojava.
* En vez de atacar la propiedad privada de los medios de producción, se utilizan todas las reivindicaciones clásicas de la burguesía y su democracia: antiimperialismo, feminismo, ecologismo, igualitarismo…; es decir la ideología dominante occidental, la misma que está a la moda en todo el mundo.
* En todas partes, y gracias a la propaganda internacional, el feminismo se ha abanderado con el apoyo al feminismo en Rojava y en particular al militarismo del YPJ que se ha constituido en parte del Estado. Queremos dejar claro que ese feminismo no tiene nada en común con la lucha de la mujer y el hombre proletarios, contra el capital. Se trata por el contrario del feminismo policlasista, militarista e imperialista que siempre enarboló el estalinismo, el que sirvió a los Estados para movilizar las tropas y que busca movilizar nacionalmente a la mujer. Se trata del mismo feminismo que tantos servicios presta en el Ejército de Estados Unidos, en donde el reclutamiento de las mujeres fue impulsado por las organizaciones feministas, gracias al cual tenemos mujeres generales, mujeres torturadoras.
Hacemos referencia concretamente al colaboracionismo del feminismo con los ejércitos, o mejor dicho a la manipulación Estatal conocida como “guerra de sexos” para impulsar la “igualdad” de derechos, llevando a millones de mujeres a ser parte de las fuerzas armadas. Por ejemplo, el déficit histórico que tuvo el ejército USA luego de Vietnam (de más de un millón de reclutas, con respecto a sus necesidades) fue colmando, por el ejército, integrando masivamente a mujeres, negros y latinos a partir de la época de Clinton. La masividad de ese reclutamiento fue posible gracias a la utilización de la política de igualdad de derechos democráticos y a la cooptación de las organizaciones antirracistas, feministas, “hispanas” que funcionaron como agencias de publicidad del reclutamiento… El caso particular del feminismo poli-clasista fue emblemático (así como el supuesto antirracismo): salvo excepciones, las organizaciones feministas de USA participaron en el proceso estatista e imperialista. Dichas organizaciones estaban tan vendidas que ni denunciaban las violaciones que sus colegas hacían de las mujeres de tropa. ¡Durante décadas, el feminismo imperial les aconsejó callarse la boca!
* En vez de lucha contra el dinero, contra la mercancía, contra el trabajo…, se prohíbe todo cuestionamiento de la propiedad privada.
* En esa “revolución” tal como la encuadran los partidos dominantes en Rojava, no hay una lucha contra el Estado, sino defensa de un Estado alternativo (confederal) o paralelo que desarrolla el capitalismo. ¡Que dicho Estado se ponga el cartel de confederal, no cambia nada a la cuestión!
* Aunque jueguen con la terminología, surfeando sobre la “lucha heroica del proletariado y/o del pueblo” en la región (¡la población no tuvo más remedio que pelear contra la guerra y esa resistencia fue ejemplar!), han reorganizado el Estado burgués mismo y lo presentan como si no fuese un Estado. ¡Qué nos expliquen la diferencia práctica! En cuanto a los “anarquistas” preferimos recordarles que otros libertarios, todavía más celebres, como Souchy, ya nos presentaron la misma mentira histórica: ¡Según tales “anarquistas” Israel sería en realidad un NO Estado y hasta la superación de todo Estado! ¡Y podemos ver hoy lo que es!
* La situación que vive el proletariado es una situación de sobrevivencia y emergencia total, similar a la que vivimos en el pasado en Irán e Irak, pero, mientras en aquellas luchas históricas el clasismo proletariado dominaba, en Rojava se ha impuesto una alternativa claramente burguesa.
* La situación del proletariado es terrible, se supone que ganó pero se le exige muchísimos sacrificios. Se trata de imponer un sistema brutal de austeridad. En nombre de la revolución, lo hacen trabajar más y le piden contribuciones “voluntarias”. Es para eso que sirve el modelo de los países estalinistas.
* La propiedad privada es la clave de todo el sistema. Hablar de “revolución” sirve solo para aumentar la tasa de explotación, al mismo tiempo que se reprime, más que nunca, todo cuestionamiento de la propiedad privada (y cualquier movimiento reivindicativo o huelguístico) en nombre de esa supuesta “revolución”.
*El ejército es entrenado por oficiales rusos y cada vez más por estadounidenses y europeos, lo que conduce irremediablemente a alinear al Estado confederal en las contradicciones geo imperialistas mundiales.
* El Estado USA considera, sin dudas, esa “revolución” como una buena carta de contención en la región, y cada vez las relaciones entre el Pentágono y la “Revolución” son mejores. En el momento en que nos reunimos las potencias imperiales tienen un organismo permanente y muchos organismos de diplomacia paralela. Todo se dirige hacia la formalización de una o varias embajadas occidentales.
* En Rojava, el partido dominante es el PYD, un partido que es realmente un hermano menor del PKK, partido estalinista de Kurdistán turco. Ese partido, y su ideología, ha hecho posible la reconstitución del Estado, con todas las letras de la palabra, aunque para ello utilice un discurso libertario.
En cuanto al PKK, queremos destacar que el hecho de que su líder histórico, Oçalan, preso en Turquía, se haya hecho amigo de las ideas “libertarias” de Bookchin, no cambia en nada el carácter reaccionario de ese partido, sino simplemente indica que la crisis del estalinismo es tan grande que está obligado a presentar una jeta cada vez más liberal en todas partes…; pero como aquello de “por más que la mona se viste de seda…”! El PKK estalinista “ por más que se vista de libertario… se queda estalinista: lo central del estalinismo no es la forma de Estado (más o menos libertario, más o menos federal o confederal) sino el sistema de trabajo forzado “voluntario”, los campos de concentración, el desarrollo forzado del trabajo… Esto ha sido denunciado por militantes internacionalistas kurdos, provenientes de Turquía, que conocen, mucho mejor el PKK.
*Desde el punto de vista interimperialista, ello ha agravado los problemas para la población de Rojava, atacada por la intrincada maraña interimperialista. Por un lado, porque la importancia del PKK en Rojava ha sido muy mal vista por el Estado Turco, para quien ese partido es considerado como los peores terroristas (más allá de que eso lleve a un deterioro inevitable de las relaciones entre USA y Turquía), y por otro lado, porque la ideología burguesa y estalinista se concreta en la práctica de imponer trabajar más por menos salario a toda la población como siempre hizo el estalinismo.
* El Estado en Rojava y las fuerzas armadas, están organizados en forma tan verticalista, como en la Rusia de Stalin, pero con una careta libertaria, que es la copia exacta de la ideología que ha desarrollado el propio PKK en Turquía.
* Imitando a todas las “revoluciones” burguesas, proclaman la libertad de cultos, pero en los hechos los aparatos de control social son cómplices de todas las religiones y separaciones étnico-religiosas y cumplen un nefasto rol divisionista, opresivo moralista, represivo.
* En concreto, las estructuras militares y políticas estalinistas y feministas promocionan simultáneamente el nacionalismo kurdo, en base a himnos y banderas en las poblaciones, barrios, escuelas… apareciendo, ante la mayoría de la población, como un etnia dominante minoritaria y opresiva, que resulta terriblemente destructiva de la unidad de intereses del proletariado.
* Volviendo a lo más global de la supuesta revolución de Rojava, nos parece importante decir que constituyen una alternativa a la moda, que le viene muy bien al capitalismo e imperialismo mundial: son la única “revolución” en la historia que se luce como triunfante, libertaria, alternativa, feminista, ecológica…, sin deber pasar por la lucha de clases y la consecuente destrucción violenta de los opresores, del dinero y en general de las relaciones sociales capitalistas…
* Justamente por esto constituyen una carta de esperanza de toda la sociedad burguesa mundial y de todos los Estados imperiales.
# Internacionalistas del Kurdistá
# Paris, Francia, mayo 2016.
jueves, 12 de enero de 2017
[ARG.] CHUBUT: COMUNIDADES MAPUCHES EN CONFLICTO
El día diez de enero del corriente año, efectivos policiales, Gendarmería y GEOP desalojaron, a las tres dela mañana, con balas de goma, gases y golpes la recuperación de tierras ancestrales del Departamento de Cushamen, en la zona Vuelta del Río, de Leleque, provincia de Chubut, cortando los accesos de la comunidad Pulof, y aislando la Ruca (casa) mayor, donde se encontraban mujeres y niños durmiendo. Casi 400 efectivos fueron desplegados, y la orden para intervenir en el territorio fue dictada por el juez Martín Zacchino, acompañada por la fiscal general Camila Banfi de Comodoro Rivadavia, y el juez federal de Esquel Guido Otranto, bajo la justificación de la necesidad de liberar la traza del tren turístico “La Trochita” que atraviesa los terrenos.
Durante la represión se llevaron 10 DETENIDOS:
Se encuentran en la unidad 14 del Servicio Penitenciario Federal de Esquel, los cuales son: Ricardo Antihual, Nicolas Daniel Hernandez Huala, Ariel Garci, Buchili José Luz, Gustavo Jaime, Daniela Gonzales, Huencapan Javier, Huenchupan Ruíz Javier, Pablo Gonzalo Seguí, Ricardo Antigual, quienes tendrán audiencia el día 12 de enero. Les niegan la excarcelación por orden del Juzgado Federal de Esquel, alegando que existe peligro de fuga, y al parecer por abigeato (robo de ganado). Están alojados en carácter de comunicados, y se les imputó los delitos de “impedir la circulación del transporte ferroviario”, “resistencia a la autoridad”, “lesiones” y “daños agravados”. Asimismo, Huetelaf Ivana Noemi se encuentra en quirófano herida de bala.
Durante la represión se llevaron 10 DETENIDOS:
Se encuentran en la unidad 14 del Servicio Penitenciario Federal de Esquel, los cuales son: Ricardo Antihual, Nicolas Daniel Hernandez Huala, Ariel Garci, Buchili José Luz, Gustavo Jaime, Daniela Gonzales, Huencapan Javier, Huenchupan Ruíz Javier, Pablo Gonzalo Seguí, Ricardo Antigual, quienes tendrán audiencia el día 12 de enero. Les niegan la excarcelación por orden del Juzgado Federal de Esquel, alegando que existe peligro de fuga, y al parecer por abigeato (robo de ganado). Están alojados en carácter de comunicados, y se les imputó los delitos de “impedir la circulación del transporte ferroviario”, “resistencia a la autoridad”, “lesiones” y “daños agravados”. Asimismo, Huetelaf Ivana Noemi se encuentra en quirófano herida de bala.
No conformes, gendarmería invade nuevamente el territorio de la comunidad del Lof a eso de las 20 hs del día 11 de enero, reprimiendo con balas de goma y plomo. Esto dejó como saldo cantidad de heridos, muchos de ellos con perdigones de escopeta, dos de ellos de gravedad. Fausto Jones Huala se encuentra en la terapia intensiva del hospital de la localidad de Lago Puelo (Chubut), con traumatismo de cráneo y derrame cerebral, y Emilio Jones tiene fractura de maxilar, debiendo tener una operación de urgencia, hospitalizado en la localidad de El Maitén.
HACIENDO MEMORIA
HACIENDO MEMORIA
El territorio viene de constantes represiones bajo distintas excusas. Los mapuches lograron recuperar sus tierras hace dos años (2015), las cuales estaban a manos del terrateniente Luciano Benneton[1]. Recordemos que el 27 de mayo del 2016 se produjo una nueva represión, deteniendo a once personas, entre ellas al Lonko Facundo Jones Huala, en otro claro acto de terrorismo, tratando de extraditarlo al Estado Chileno, cuestión frenada gracias a la lucha.[2]
No podemos seguir apáticos frente a la realidad, la cuestión mapuche no es ajena a la de nosotros, que somos, al igual que ellos, los oprimidos de la sociedad. El hecho de que cuestionen y se rebelen contra la sagrada propiedad privada, pilar fundamental de la forma de vida dentro del sistema capitalista, hace que sufran el castigo de la ley y el orden, siendo el Estado el principal ejecutor de la represión para defender los intereses de los ricos, empresarios y políticos. Es así que se crean leyes para justificar el accionar policial y manipular a través de los medios de comunicación el discurso frente a los hechos, como lo es la ley antiterrorista, impulsada y aprobada por el gobierno kirchnerista, y utilizada felizmente por el macrista de turno, generando una persecución ideológica. En el presente caso podemos decir que los terrenos como tal no poseen gran importancia en cantidad porque es un espacio mínimo dentro de las extensas propiedades de Benetton, ni tampoco en recursos porque no son los mejores de hecho, dicho en las palabras de un mapuche:
“Lo cierto es que la realidad social en la que nos encontramos no ha cambiado mucho. Seguimos teniendo las peores tierras y la calidad del suelo es abismalmente distinta respecto de las grandes estancias: tienen los mejores pastos, las mejores vertientes, las nacientes de los ríos, los arroyos. Y ese es uno de los motivos por los cuales seguimos viviendo en una situación de extrema pobreza. Así, obligan a nuestra gente a migrar a las ciudades, a vivir en los barrios periféricos, con una calidad de vida peor de la que tenían en los campos, pasando a ser mano de obra barata y trabajando por miseria. Por eso temen esta recuperación: porque cuestiona el estado de las cosas”.
Lo que prima, entonces, es la necesidad de castigar el acto de recuperar, la rebeldía, la trasgresión a la propiedad.
DEFENDAMOS Y TOMEMOS COMO EJEMPLO LA LUCHA DE LA COMUNIDAD MAPUCHE,
CONTRA EL ESTADO Y LA PROPIEDAD, ORGANIZACIÓN Y LUCHA!
:: por Chenque Negro. Comodoro Rivadavia, Chubut (Argentina)
:: Enero de 2017
Notas:
[1] “The Argentinian Southern Land Company” fue fundada en Londres en 1889 para realizar actividades comerciales en la Patagonia. En 1896 fue beneficiada con la donación de 10 estancias, de casi 90 mil hectáreas cada una, a cambio de financiar la Campaña, obtuvo tierras estratégicas para el desarrollo del ferrocarril que les sirvió para exportar la producción ganadera. En 1982 la empresa tradujo su nombre -Compañía de Tierras del Sud Argentino- e integró su directorio con un 60% de directores argentinos. Ese paquete accionario fue comprado en 1991 por Benetton por 50 millones de dólares.
[2] ver el artículo “La Justicia está vendida, encarcelamiento de Facundo Jones Huala en territorio Argentino”, boletín “Chenque negro” Nº 8, año 2016. Puede descargarse en www.chenquenegrocr.blogpot.com.ar
Notas:
[1] “The Argentinian Southern Land Company” fue fundada en Londres en 1889 para realizar actividades comerciales en la Patagonia. En 1896 fue beneficiada con la donación de 10 estancias, de casi 90 mil hectáreas cada una, a cambio de financiar la Campaña, obtuvo tierras estratégicas para el desarrollo del ferrocarril que les sirvió para exportar la producción ganadera. En 1982 la empresa tradujo su nombre -Compañía de Tierras del Sud Argentino- e integró su directorio con un 60% de directores argentinos. Ese paquete accionario fue comprado en 1991 por Benetton por 50 millones de dólares.
[2] ver el artículo “La Justicia está vendida, encarcelamiento de Facundo Jones Huala en territorio Argentino”, boletín “Chenque negro” Nº 8, año 2016. Puede descargarse en www.chenquenegrocr.blogpot.com.ar