Alberto Bonnet
Buenos Aires, 23 noviembre de 2023. publicado en comunizar
Hasta ayer ustedes, los siervos progres de sus señores justicialistas, nos convocaron a votar a Massa contra Milei. Y ayer algunos de nosotros votaron por su candidato, sólo para que no ganara la contraria, naturalmente, y otros no lo votamos. Pero, sea como sea, hoy todos nosotros juntitos les decimos: ustedes, los progres, parieron a Milei y a sus votantes.
Ustedes parieron a Milei proveyéndole dinero, candidatos y fiscales a La libertad avanza para dividir el voto a Juntos por el cambio. Ayer, los responsables de esta miserable maniobra, la pandilla entera de Unión por la patria, incluyéndolos a ustedes, sus siervos progres, merecía haber recibido cascotazos antes que votos. Pero, por encima de todo, ustedes parieron a los votantes de Milei, durante sus cuatro años de gobierno.
Ustedes parieron a los votantes dolarizadores de Milei mediante su política económica, su consabida emisión monetaria descontrolada acompañada de las consabidas policías de precios, tipos de cambio, cupos de importaciones y demás ocurrencias propias de comisarios de Trulalá, que llevaron la inflación del 53,8% de diciembre de 2019 (IPC general interanual) al 142,7% de octubre de 2023, multiplicando los precios por nueve en cuatro años de gobierno. O, dicho de otra manera, que llevaron la indigencia y la pobreza del 6,7 y el 35,5%, respectivamente, del segundo semestre de 2018, a un 9,3 y un 40,1% en el segundo de 2023 (y, gracias a su última devaluación, a un 43,5%). Toda una proeza la de ustedes, progres: parieron un ejército entero de dolarizadores que no cuentan ni con un dólar en sus bolsillos.
Ustedes parieron a los votantes anti-cuarentena de Milei mediante su confinamiento ante el COVID, uno de los más prolongados y restrictivos del mundo entero, con todo su tremendo costo económico y social a cambio de su mediocre beneficio sanitario (en términos de muertos por millón de habitantes, nos dejaron por debajo de Perú y Brasil, es cierto, pero también por arriba del resto de América Latina y de buena parte del resto del mundo). Y, además, para que aquellos votantes anti-cuarentena se multiplicaran aún más, ustedes se dedicaron a insultar a los enfermos y a los muertos por la pandemia, jugando a su jueguito berreta de anti-imperialismo entre laboratorios, montando sus vacunatorios VIP y festejando el cumpleañitos de su primera dama en la Quinta de Olivos en medio de la cuarentena. ¿Sergio presidente? Tarde. Antes correspondía la destitución, mediante juicio político, del presidente Alberto.
Ustedes parieron a los votantes anti-casta de Milei, simplemente, comportándose ustedes mismos como una casta. Pero no cualquier casta, no, sino como la más corrupta e impune que uno pueda imaginarse. La casta encabezada por ese presidente que viola sus propios decretos y una vice-presidenta que sólo ocupa su cargo para no ocupar una celda. La casta que genera desde arriba sus propias organizaciones, como La Cámpora, gracias a su manejo del arbitrio y el presupuesto del Estado. La casta que, para perpetuarse en el poder, implementa un plan platita que insume al menos un punto y medio del producto. ¿Qué esperaban de la ciudadanía? ¿Acaso votos a favor de la supervivencia de vuestra casta?
Ustedes parieron a los votantes–rappi de Milei, esas penosas sombras de emprendedores, a través del aumento incesante de precarización laboral. Hoy, gracias a ustedes, ya casi la mitad del trabajo es precario: el 27,3% trabaja en negro y el 22,2% por cuenta propia. Total: 49,5%. Un esfuerzo más de ustedes, progres, y los precarios son mayoría. La recuperación del empleo, después de su derrumbe durante la pandemia, redujo la brecha preexistente entre los volúmenes de ambos y, además, incrementó brutalmente la brecha entre sus respectivos salarios. Aunque esto, a ustedes, les importó un carajo, desde luego, porque confiaron en que podían emparcharlo con un poco más asistencialismo.
Ustedes parieron a los votantes anti-feminazis de Milei mediante sus grotescas prácticas de pinkwashing. Las boludas resoluciones del INADI sobre lenguaje inclusivo, el pelotudo cuadernillo del INADI para los periodistas destacados en el Mundial de Qatar, y un largo etcétera. ¿Usamos la e, la x, o la @? Mejor dejemos un espacio en blanco, en un país donde el 64% de aquellos pobres son mujeres, donde entre el 56,2% (INDEC) y el 66% (UNICEF) de los niños son pobres y están sometidos, especialmente las nenas, a violencia doméstica cotidiana en sus hogares, donde el desempleo de las mujeres jóvenes alcanza el 13,4%, es decir, más del doble del nivel promedio. Ojo, progres: ser parte de la casta reditúa privilegios como, por ejemplo, la libertad de pasear en yate por el Mediterráneo, pero también puede encerrar en un tupper.
Ustedes parieron a los votantes anti-adoctrinamiento de Milei, adoctrinando a través de sus materiales didácticos en escuelas y colegios, confabulándose con Baradel y demás forajidos para destruir la calidad de la educación pública, convirtiendo cada universidad del conurbano en una unidad básica. Y también parieron a sus votantes anti-derechos humanos, manipulando la lucha y los organismos de lucha contra los crímenes cometidos por la última dictadura con fines partidarios durante años, y convirtiendo de pasadita esos derechos humanos en asuntos violados en el pasado, para poder seguir violándolos ustedes mismos en el presente cuando les conviene, como en Jujuy, en nombre de las exportaciones de litio. En fin, si me olvidé de algunos de los votantes de Milei (son tantos, gracias a ustedes y para desgracia nuestra, que quizás me olvide de algunos), seguro que a esos también los parieron ustedes.
Ayer ustedes, progres, nos convocaron desde su gobierno a votar a Massa contra Milei para defender nuestras conquistas… La de instalar a Milei en la presidencia de la Argentina: ¿es una de esas conquistas que debíamos defender? ¿o un retroceso que nunca les perdonaremos?
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