martes, 24 de marzo de 2020

[Covid19] Carta de Jacques Camatte a un compañero de la región chilena


Querido X:

Desde hace mucho tiempo creo que la especie humana está en riesgo de extinción. Esto ha sido confirmado científicamente. Ya han existido dos casos: uno hace 120.000 años y otro hace 70.000 años. La amenaza ha dejado su huella en la especie. Para evitar la extinción, la humanidad salió de la naturaleza. Pero, a fin de cuentas, al rechazar esta amenaza provoca ella misma la posibilidad de su extinción. Hemos alcanzado un momento final, decisivo. Es el fin de la errancia [1]. En el Capítulo 14 de Emergencia del Homo gemeinwesen, Punto final de la actual errancia [2], expongo todo esto de la forma más precisa posible. Sintéticamente: para escapar a la amenaza “natural” de extinción, la especie se ha separado del resto de la naturaleza, para escapar a la amenaza “antrópica”, ella deberá reintegrarse, lo que no implica una fusión. Para ello será necesario que se produzca un inmenso retorno de lo reprimido [3]: de la naturalidad, tal como se ha verificado en el curso de las catástrofes naturales con la manifestación de la solidaridad, de la preocupación y el cuidado por el otro, etc... con la suspensión de la dinámica de la enemistad que hoy en día se transformado necesariamente en una dinámica de eliminación, y que se deberá evitar que vuelva a emerger entre quienes han elegido, o elegirán, por una virtualización -agudizada con la pérdida de lo que aún queda de las relaciones humanas-, y entre aquellos que serán afectados por el retorno de lo reprimido.

En otras palabras, para protegerse la especie se ha encerrado en una dinámica, en su errancia, y ha devenido incapaz de imaginar un devenir diferente; esto es lo que constituye su locura. Ello se ve claramente a través de las reacciones de los dirigentes en los diversos campos. De allí, subyace y tiende a emerger, el pánico. Podemos sentir, por ejemplo, el hecho de que el coronavirus evoca irresistiblemente una amenaza.

Lo interesante es que estamos siendo testigos del resultado de este vasto fenómeno que se desarrolla durante miles de años entre los dos momentos de la afirmación de la amenaza del riesgo de extinción. Estamos en el corazón de su despliegue, es decir, de la manifestación, de la epifanización para señalar su potencia integral, del riesgo. Es como si nada fuera a pasar y, sin embargo, todo está sucediendo ahora. No obstante, no sabemos cuánto tiempo va a tomar. En última instancia, lo importante es ser capaz de poder experimentarlo –vivirlo- efectivamente en su totalidad, lo que requiere restablecer la preeminencia de la afectividad que permite el sentido de la continuidad [4] y, por consiguiente, del poder de la vida.

Comencé a escribir un texto para ser publicado en el sitio [5] donde repetiré lo anterior pero también otros temas relacionados que son esenciales.

Nuestra correspondencia ha sido interrumpida por mucho tiempo. Espero que, a pesar de la difícil situación, permanezcas bien y espero tener noticias suyas.

Todo lo mejor para ti en estos tiempos difíciles. Afectuosamente,

Jacques

NOTAS:

[1] En Jacques Camatte el vocablo errancia (errance) se refiere al modo de ser de la especie humana cuando se ha separado de la naturaleza. “Se debe salir de la errancia y destruir la conciencia represiva que inhibe el devenir hacia el comunismo. Par ello es esencial dejar de percibirlo como prolongación del Modo de Producción Capitalista, dejar de pensar que basta con eliminar el valor de cambio y hacer triunfar el valor de uso ya que, como hemos visto, esta dicotomía ya no significa nada en nuestros días; por otro lado el valor de uso está aún ligado al valor, pero centrado en el principio de utilidad y no de productividad, ligado por tanto a la dominación directa de los seres humanos, por lo que es inseparable de la propiedad privada. El comunismo no es un nuevo modo de producción; es la afirmación de una nueva comunidad. Por eso mismo es una cuestión de ser, de vida, aunque sólo sea porque se produce un desplazamiento fundamental: de la actividad engendrada al ser vivo que la ha producido”. (Jacques Camatte, Errancia de la Humanidad).

[2] En el “Glossaire” de la “Revue Invariance” podemos encontrar la siguiente definición de Gemeinwesen: “Concepto ampliamente utilizado por K.Marx y G.W.F. Hegel. Indica no sólo el ser común, sino también la naturaleza y la esencia común (Wesen). Es lo que nos funda y nos acomuna participando en el mismo ser, en la misma esencia, en la misma naturaleza. Es el modo de manifestación de este ser participante. Puedo añadir una interpretación personal sobre Gemein. Ge es una partícula inseparable que expresa la generalidad, lo común, lo colectivo. Mein indica lo que es individual: mío. Así surge la idea de una no separación entre lo común y lo individual, lo que implica el concepto de participación donde uno se percibe a sí mismo en un todo que le es como consustancial. La Gemeinwesen se presenta, así como el conjunto de individualidades, la comunidad que resulta de sus actividades en la naturaleza y en el mundo creado por la especie, al mismo tiempo que las engloba, dándoles su naturalidad (indicada por wesen), su sustancia como una generalidad (indicada por gemein), en un devenir (wesen)”.

[3] En Freud, el retorno de lo reprimido describe el proceso o mecanismo psíquico mediante el cual los contenidos que fueron “reprimidos”, es decir expulsados de la consciencia, tienden constantemente a reaparecer. En el “Glossaire” de “Revue Invariance” encontramos la siguiente definición de Represión (Refoulement): “Concepto forjado por S. Freud que indica el proceso inconsciente que impide (inhibe) aquello que causa un sufrimiento intolerable o lo que podría recordarlo, reactivarlo, para volverlo consciente”.

[4] Con “sentido de la continuidad” (continuité), Jacques Camatte se refiere a un modo de ser en el cual el ser humano se encuentra en continuidad con la naturaleza y, por lo tanto, no separado de la comunidad humana. Se experimenta a sí mismo como una unidad con el devenir del cosmos. Este modo de ser, que ha sido constantemente mistificado por las diferentes religiones que, de hecho, perpetúan la dinámica de la errancia y la represión, es la naturalidad original de la especie humana y que podrá ser retomada –aunque enriquecida por el devenir histórico- por la humanidad en el comunismo.

[5] El espacio virtual de la “Revue Invariance” es: https://revueinvariance.pagesperso-orange.fr


Fuente: Proletarixs en revuelta (facebook)

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