lunes, 20 de julio de 2009

¿Que vuelva Zelaya? No. ¡Que se vayan todos!

Hay ciertas palabras malas……Golpe de Estado….hay ciertas palabras buenas…Asamblea Constituyente….y hay cosas que no se dicen.

El 28 de junio pasado se realizaron las elecciones con la menor cantidad de participación en la historia de la Democria Argentina….12 de los 28 millones autorizados con el deber de elegir entre distintas boletas no se presentó a las urnas… no se escuchó ningún discurso mediático que se preocupara alarmado por los valores democraticos en decadencia. Sin embargo, ese mismo día en un país con banderas similares a las de Argentina se realizó un Gope De Estado y desde todos los rincones con micrófono se escuchó la defensa incondicional del Gobierno de Zelaya y la Constitución.

Honduras es el país más pobre de Centroamérica, 5 de sus siete millones y medio de habitantes son pobres, y un millón de ellos y ellas son indigentes. Desde 1824 el Partido Liberal gobernó durante más de cien años. Las internas de este partido, asumieron en los últimos días una dimensión de carácter internacional al ser destituido Manuel Zelaya Rosales de la presidencia y nombrado por el Congreso Nacional y ratificado por la Corte Suprema de Justicia Roberto Micheletti como presidente interino. Este cambio de presidentes, fue acompañado de represión a las masivas manifestaciones que enfrentaron el golpe de Estado dejando hasta el momento 4 personas muertas, cerca de 400 detenidos y miles de heridos que salieron a la calle a enfrentar a las fuerzas policiales y militares.

Manuel Zelaya pertenece a una de las familias más ricas de Honduras. Terrateniente de herencia, empresario de la industria ganadera y maderera, preside desde 1987 la Asociación Nacional de Empresa y ocupa altos cargos como funcionario público desde 1985 cuando fue elegido diputado nacional . En el 2005 la Convención Extraordinaria del Partido Liberal lo elige candidato a la presidencia, y en noviembre de ese año gana en las elecciones nacionales. Para noviembre de este año se realizarían nuevamente elecciones presidenciales, y Zelaya anticipándose a la disputa interna dentro del Partido, impulsa una Asamblea Consituyente que modifique la Constitución de 1982 y permita su reelección. Uso de fondos públicos, denuncias de corrupción, Corte Suprema y sanciones legislativas de por medio acrecientan el conflicto dentro de la clase política que se resuelve con un Golpe De Estado. La movilización popular en las calles, llamada a la calma por Zelaya, rechazó el golpe de estado enfrentando con barricadas y piedras a las fuerzas armadas y de seguridad, desacreditando internamente al gobierno de Micheletti junto con el rechazo que recibió de la comunidad política internacional.

El conflicto de empresarios y políticos hondureños se presentó en el ámbito discursivo como una disputa ideológica de alcance mundial. Golpistas, Pro Yanquis, Oligarcas, Dictadores, Gorilas, se acusa a un sector del Partido político que implantó el sistema capitalista en el territorio y profundizó las desigualdades sociales mediante las políticas neoliberales; mientras que la otra parte de este partido encabezado por Zelaya es defendido y reivindicado como democrático, inclusor, chavista,.

Si todos los bloques regionales de poder, la Comunidad Europea, el grupo Río, el ALBA de Chavez, la ONU, y hasta la OEA reclamaron la restitución de Zelaya en el gobierno, y si incluso Hylary Clinton se está encargando de realizar las negociaciones que amnistíen a Zelaya para que retome su cargo presidencial, satisfaciendo así la demanda de intervención de los Estados Unidos que reclaman ciertos sectores sociales seguidores de Zelaya¿ Donde está el carácter imperialista del golpe de estado?

El problema no radica en rechazar a los golpes militares, si no defender frente a ellos a los gobiernos que mantienen en la pobreza a nuestros pueblos.

En tiempos en que las dictaduras militares encuentran un rechazado generalizado en la población, las democracias garantizan las paz social al tiempo que satisfacen las demandas empresariales y negocian en ámbitos institucionales los repartos entre las burguesías locales y los capitales trasnacionales.

¿Apoyar la democracia? ¿Promover Asambleas Constituyentes como la de Bolivia que en nombre de la reforma Agraria legaliza la concentración de Latifundios? ¿O propagar la Constitución Bolivariana que perpetúa indefinidamente en el Gobierno al General Hugo Chavez que en 10 años de “Revolución“ garantizó las ganancias de la burguesía petroleras y descarga sobre el pueblo trabajador la inflación más alta del continente?

¿Apoyariamos al gobierno de los Kirchner si la Sociedad Rural recurriera a las fuerzas Armadas?

¿Que vuelva Zelaya? No. ¡Que se vayan todos!

Ni democracia ni dictadura, las alternativas que nos presentan no son tales, la única oposición que conocemos es la que diferencia a las personas según su lugar de nacimiento, burgueses o proletarios.


# Julio de 2009, Argentina.
Atando Cabos.

1 comentario:

WHP dijo...

Ante una opinión, que es lo que presenta este artículo, puedo aceptar o renegar en silencio. Sin embargo me parece preferible comentar, quizás porque no me decido ni por lo uno ni por lo otro.
Quizás por no ser un lector asiduo del blog es que no termino de comprender la idea, quizás por haberme resignado hace algún tiempo a la posibilidad del cambio drástico es que no puedo comprender la propuesta... no lo se.
Creo correcto estar en contra de todo golpe de estado, creer esto es aceptar la existencia del estado, y bajo la realidad de tal existencia creo que la democracia es "el peor de los males" (en el mejor de los casos no es más que la elección de la minoría más grande, no?), por lo tanto me queda sólo creer que lo correcto es la restitución del presidente electo. Y por las mismas razones es que apoyaría al gobierno K en semejante situación (que se entienda, más por estar contra las FFAA que por un apoyo a una gestión oficial).
Me da pena cada vez que escucho o leo "¡Que se vayan todos!"; no deberíamos gritar "¡Qué estemos todos!"? Pero eso sigue siendo una utopía, cuando menos, un momento alcanzable en el tiempo sólo mediante la educación, la concientización, el trabajo arduo de la unión, un lento proceso de modificación de los medios de producción, etc. (es más probable que estemos todos muertos antes).
Pero creo en mi ignorancia que tanto Zelaya, Chavez, Evo, Lula y hasta los K siguen una ruta limpia que permite avanzar, aún entre los muros del capitalismo y los rascacielos de la desigualdad.
Por eso es que me cuesta tanto entender este artículo, repito, tal vez esto sea el triste comentario de alguien que se resignó muy joven, pero de seguro levanto hoy un fusil por Zelaya (lo que no quita que mañana levante uno en su contra ni confirma que hoy lo haga por los K).
Como detalle final, quiero dejar esta nota del página12: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-128300-2009-07-16.html
cuyo contenido habría que corroborar pero que auyda a dudar un poco antes de mencionar cosas como "y si incluso Hylary Clinton se está encargando de realizar las negociaciones que amnistíen a Zelaya para que retome su cargo presidencial", cuando se sabe de los enormes intereses yanquis con este pequeño país.