Con la excusa de la crisis hacen que parezca necesaria una vuelta más a la tuerca de la explotación y del control de la población. Todo depende de hasta donde la gente esté dispuesta a llegar. Del obrero del bienestar, a la precariedad. Pérdida de un siglo de concesiones-conquistas. Pero en este país, nunca hemos conocido el "Estado del bienestar". Siempre hemos conocido el "bienestar del Estado". La huelga general forma parte de la función de los sindicatos dentro de la dominación; se adelantan en crear un movimiento para encauzar la insatisfacción por el incremento de explotación que significa la crisis y las consecuencias jurídico-económicas que provoca: nuevas leyes sobre el empleo y el recorte de los gastos sociales. Se trata de encauzar la insatisfacción social para que no sea peligrosa.
Tanto como el individuo se ha convertido en productor consumidor aislado, las luchas quedan aisladas dentro del circo informativo de la noticia. Tanto tenemos que luchar contra la atomización que nos imponen, como contra el aislamiento de nuestros colectivos y las luchas contra el poder. De ahí la importancia de la comunicación, la difusión de nuestras palabras y las prácticas colectivas que tienen que decir todo por si mismas, sin necesidad de justificaciones ideológicas, banderas, vestidos o siglas.
Invertir la utilización que el Estado-Capital da a las calles. Circulación de coches y mercancías, escaparate de la soledad. Ante el aburrimiento y el binomio diversión-dinero, buscar salidas realmente divertidas. Es decir recreadoras de la vida. Subvertidoras del orden.
Reafirmar los actos de insumisión en todos los terrenos. La insumisión cuando es real (negarse al diálogo con el Poder), conlleva en sí una victoria, ya que la Democracia necesita de una pregunta-respuesta para funcionar. Es necesario un debate teórico-práctico de las formas de intervención. Experimentando formas de luchas nuestras y de los nuestros.
Enajenados, anulados, alienados. Este es un mundo extraño en el que la vida ya no nos pertenece. este mundo no nos afirma para nada, sino al contrario que nos niega. Es por esto que nosotros solo podemos pensar en lo negativo. no hay alternativas, si la economía está en crisis ¡qué reviente!
# Publicado originalmente en el nro.8 del periódico "Akefalos" y luego en el nro. 39 de la revista "Comunismo"
martes, 22 de enero de 2008
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