Las últimas semanas hemos sido testigos del resurgimiento de la movilización estudiantil. Tras un breve receso después de la llamada “revolución pingüina” vemos un nuevo alzamiento por parte del estudiantado, esta vez no solo pingüino, sino también de universitari*s, profesor*s y hasta altas autoridades de la estructura educacional.
Vemos el entusiasmo de la serie de reivindicaciones que hoy se ponen en el tapete, pero no sin notar la contradicción ilusa por un lado y oportunista por otro al denunciar el lucro sin el mas mínimo acercamiento a denunciar y atacar el lucro en sus bases fundamentales:
LA EXPLOTACIÓN DE UNA CLASE POR SOBRE OTRA Y SU REPRODUCCION COMO SOCIEDAD DE MERCANCIAS.
Lo cierto es que ni una educación gratis, ni con mejores docentes y mayor participación del estudiantado harán de esta realidad algo distinto. Seguiremos siendo la gran mayoría de desposeídos de nuestras vidas y de decisión quienes creemos la riqueza de una minoría, asegurando así nuestra propia represión y miseria.
Para cambiar verdadera y radicalmente nuestra realidad debemos partir por reconocernos como explotad*s, escapando a todo rol y situación laboral (estudiantes, trabajador*s, am*s de casa, vagabund*s, lumpen…) Reconocernos como dependientes de la economía mercantil, para darnos cuenta de que la economía mercantil depende de nosotr*s.
Alentamos y apoyamos la expresión y movilización proletaria en cualquiera de sus formas y es por esto mismo que denunciamos con decisión las formas de desviación, parcialización y encuadración de esta por parte de los medios burgueses (partidos, centros de alumn*s y profesor*s, sindicatos…). No fomentamos la desorganización, la apatia y el aislamiento en la lucha, sino lo contrario, afirmamos el desarrollo de medios autonomos de organización proletaria que sean capaces tanto de solucionar problemas y reivindicaciones inmediatas, como de construir y aportar en nuestra constitución como clase revolucionaria.
Es completamente necesario comenzar a denunciar y atacar toda forma de representación burguesa, sea del color que sea, para ir abriendo camino a nuestra organización real como clase antagónica, lejos de cualquier encuadramiento y parcialización.
Cuestionarnos y discutir sobre el real camino de un cambio social radical y no de cómo gestionar de mejor manera nuestra miseria.
¡¡ La emancipación del proletariado es y será obra de l*s proletari*s!!
Contra el lucro de nuestras vidas: REVOLUCION PROLETARIA, INTERNACIONALISTA Y ANTI ESTATAL
¡¡ Fuerza y solidaridad critica con el compañero Luciano Pittronello!!
Sin embargo, cuando el proletariado descubre que su propia fuerza exteriorizada contribuye al fortalecimiento permanente de la sociedad capitalista, ya no solamente bajo la forma de su trabajo, sino también bajo la forma de los sindicatos, los partidos o el poder estatal que él había construido para emanciparse, descubre también por la experiencia histórica concreta que él es la clase totalmente enemiga de toda exteriorización fijada y de toda especialización del poder. Es portador de la revolución que no puede dejar nada fuera de sí misma, la exigencia de la dominación permanente del presente sobre el pasado y la crítica total de la separación; y es aquí donde debe encontrar la forma adecuada en la acción. Ninguna mejora cuantitativa de su miseria, ninguna ilusión de integración jerárquica son un remedio durable contra su insatisfacción, porque el proletariado no puede reconocerse verídicamente en una injusticia particular que haya sufrido ni tampoco en la reparación de una injusticia particular, ni de un gran número de injusticias, sino solamente en la absoluta injusticia de ser arrojado al margen de la vida. (Guy Debord "La sociedad del espectáculo)
# Anónimo, Chile. Segunda mitad de 2011, fecha precisa desconocida.