"Estamos tocando a tu puerta, esto va a comenzar: Es la lucha de clases"
(The Apostles - Pigs for slaghter)
Son millones l@s proletari@s que con desición y sin permiso alguno salen a las calles a enfrentar el mundo que los domina. Aunque las razones varíen de forma y color, los estallidos se multiplican por el ancho y largo del mundo, la revuelta toma forma y se dirige directamente a destruir todo aquello que represente nuestra subyugación a este mundo de mercancías.
L@s charlatanes de siempre - la prensa oficial y "alternativa" - tratan ilusamente de disfrazar el carácter antagónico y general de la revuelta. Nos dicen que en medio oriente las luchas son religiosas o contra ciertos dictadores y tiranos; que en Grecia, Inglaterra y el resto de Europa se trata de jóvenes inmigrantes y marginad@s afectad@s por el desempleo y la crisis; aquí mismo hablándonos de delincuentes e infiltrad@s -"inútiles subversiv@s"- que desvirtúan y empañan la causa estudiantil. L@s poderos@s persisten en hacernos pensar que entre una lucha y otra no hay horizonte común, que entre un país y otro no hay explotador@s es común y que solo la vía pacifica es la forma de expresar el descontento "democráticamente" (disociando de esta forma violencia y no-violencia, partes integrales de toda lucha). La estrategia del poder es la de hacernos asumir este discurso y llevarlo a la practica en nuestras propias movilizaciones, separándonos nosotr@s mism@s de la lucha de nuestr@s herman@s de clase. La estrategia del poder radica en negar lo máximo su realidad total, social y mundial y por ende su negación histórica: La vieja LUCHA DE CLASES.
Aun así la práctica nos demuestra todo lo contrario a lo que nos dicen: Es la misma causa apuntando a l@s mism@s enemig@s; son l@s proletari@s empujad@s por la irreconciabilidad entre sus necesidades y deseos contra la necesidad avasalladora del mercado por lucrar con todo vestigio de vida a cualquier costo. Son las manifestaciones de la opresión burguesa las que están siendo atacadas al rededor del mundo: policías, comisarías y cárceles; multitiendas, bancos y empresas; instituciones del poder burgués y de sus partidos políticos. Aunque la causa que rebalse el vaso sea distinta en cada lugar (reivindicaciones estudiantiles, la muerte de un joven en manos de la policía, estados dictatoriales, etc.) la historia es la misma en todos lados: son l@s proletari@s hart@s de su realidad y de los llamados a la calma y la paciencia quienes toman las calles y arremeten contra todo símbolo de su miseria.
Hoy esta es también nuestra realidad local, la causa estudiantil a sobrepasado toda parcializacion e intento de apagar la rabia de las calles: el olor a lacrimógena se siente, las consignas aunque aun débiles se leen en las murallas y tomas, las piedras y vidrios se ven tras los enfrentamientos y quizás lo mas importante: la discusión se retoma en las calles, nadie esta indiferente a las movilizaciones.
Son cada vez mas quienes rompen con el discurso inmovilizante de la prensa y el poder, para salir a exigir lo que se considera propio; he ahí las principales fuerzas y debilidades del movimiento. Su fuerza es la de seguir en pie, sin dar brazo a torcer, a pesar de los costos, en sus reivindicaciones y exigencias; al entender que la lucha es la que puede cambiar las condiciones materiales de nuestra existencia y no la actividad fúnebre/ciudadana del voto, la apatía y la delegación. Su fuerza es la de la clase proletaria alrededor del mundo que ya no tiene nada que creer, ni nada que pactar con la clase que la explota.
Aun así, son las debilidades las que siguen tiñendo de amarillo los avances del movimiento: su exceso de confianza (cuando solo la confianza ya es desastrosa) en la estructura institucional, en el Estado como regulador de los excesos del empresariado, en el mito interclasista del ascenso social y de la vía universitaria como forma de mejorar las condiciones de subsistencia. Estas son las principales debilidades del movimiento estudiantil, pero que son herencia de todo el viejo discurso socialdemócrata que se pretende revolucionario. Los jóvenes que hoy salimos a las calles hemos crecido con la mentira de una Unidad Popular que con nacionalizaciones y estatificaciones lo único que hizo fue sepultar el intento revolucionario de una clase social entera por cambiar el rumbo de la historia.
¿Acaso se piensa que una sociedad completa basada en el mercado nos va a educar para algo que no sea ser mercancías más rentables? ¿Acaso se piensa que con educación gratis o con mejores condiciones en los colegios seremos algo distinto de lo que ya somos ahora, es decir, material dispuesto para la creación de la riqueza de otros?
Compañer@s, aprendamos de nuestros herman@s ingles@s, aunque ahí el Estado cubre educación, salud y desempleo, la miseria no escapa a la vida de l@s proletari@s y su revuelta lo demuestra a todas luces. Profesionales o no, educad@s por municipios, particulares o por el Estado, llegada la hora seremos la misma mierda que llevamos siendo por siglos: Asalariad@s, con el único derecho de recibir lo indispensable para seguir siéndolo.
Compas, hoy l@s "dirigentes estudiantiles" evalúan el dialogo con el gobierno (¡como si no llevasen dialogando ya desde meses mediante l@s representantes de sus partidos!) poco a poco intentan hacer que nuestra lucha se encuadre dentro de los canones que nos permiten nuestr@s patron@s y gobernantes, llamándonos a la calma, a no radicalizarnos, a volver a la normalidad, a denunciar a l@s infiltrad@s, etc... Debemos romper con ell@s y también con el aislamiento como "lucha estudiantil".
Compañer@s, el llamado es a no decaer, a seguir y superar la movilización, pasar del conflicto estudiantil al conflicto como clase relacionándonos con otros sectores en lucha. Lo mas probable es que las exigencias como estudiantado no se vean realizadas por las nuevas reformas (¡ningún cambio real se logra con reformas!), aun así, no nos decepcionemos de la lucha, se ha ido demasiado lejos como para que las reivindicaciones sean acogidas por cualquier gobierno. Si se ha denunciado el lucro en la educación, seamos capaces de denunciarlo en todas las áreas de nuestras vidas, como condición indispensable para la vida del capitalismo.
Nuestra lucha es una lucha histórica y mundial, por ella han pasado generaciones asesinadas y encarceladas, pero que nos acompañan hoy en todo enfrentamiento con el orden. Aprendamos de ellas y de las que hoy luchan por todo el planeta, reconozcámonos como parte de una misma clase y avancemos así hacia un real cambio social.
Rompamos con la mentira de los medios de comunicación, de los partidos y sus representantes; su mentira es la única forma de mantenernos cautiv@s, dividid@s e incapaces de tomar protagonismo en la historia.
Expandamos el dialogo y la discusión, mantengamos y multipliquemos los contactos y las redes aun acabándose las movilizaciones, creemos nuestros propios medios de comunicarnos al margen de los del poder y el espectáculo, cuestionémonos sobre fondo y forma, descubramos los caminos para tomar con nuestras manos el rumbo de nuestras vidas, aboliendo el Estado, sus instituciones, el trabajo asalariado, el lucro y la sociedad de clases, condición indispensable para la vida libre en comunidad.
L@s charlatanes de siempre - la prensa oficial y "alternativa" - tratan ilusamente de disfrazar el carácter antagónico y general de la revuelta. Nos dicen que en medio oriente las luchas son religiosas o contra ciertos dictadores y tiranos; que en Grecia, Inglaterra y el resto de Europa se trata de jóvenes inmigrantes y marginad@s afectad@s por el desempleo y la crisis; aquí mismo hablándonos de delincuentes e infiltrad@s -"inútiles subversiv@s"- que desvirtúan y empañan la causa estudiantil. L@s poderos@s persisten en hacernos pensar que entre una lucha y otra no hay horizonte común, que entre un país y otro no hay explotador@s es común y que solo la vía pacifica es la forma de expresar el descontento "democráticamente" (disociando de esta forma violencia y no-violencia, partes integrales de toda lucha). La estrategia del poder es la de hacernos asumir este discurso y llevarlo a la practica en nuestras propias movilizaciones, separándonos nosotr@s mism@s de la lucha de nuestr@s herman@s de clase. La estrategia del poder radica en negar lo máximo su realidad total, social y mundial y por ende su negación histórica: La vieja LUCHA DE CLASES.
Aun así la práctica nos demuestra todo lo contrario a lo que nos dicen: Es la misma causa apuntando a l@s mism@s enemig@s; son l@s proletari@s empujad@s por la irreconciabilidad entre sus necesidades y deseos contra la necesidad avasalladora del mercado por lucrar con todo vestigio de vida a cualquier costo. Son las manifestaciones de la opresión burguesa las que están siendo atacadas al rededor del mundo: policías, comisarías y cárceles; multitiendas, bancos y empresas; instituciones del poder burgués y de sus partidos políticos. Aunque la causa que rebalse el vaso sea distinta en cada lugar (reivindicaciones estudiantiles, la muerte de un joven en manos de la policía, estados dictatoriales, etc.) la historia es la misma en todos lados: son l@s proletari@s hart@s de su realidad y de los llamados a la calma y la paciencia quienes toman las calles y arremeten contra todo símbolo de su miseria.
Hoy esta es también nuestra realidad local, la causa estudiantil a sobrepasado toda parcializacion e intento de apagar la rabia de las calles: el olor a lacrimógena se siente, las consignas aunque aun débiles se leen en las murallas y tomas, las piedras y vidrios se ven tras los enfrentamientos y quizás lo mas importante: la discusión se retoma en las calles, nadie esta indiferente a las movilizaciones.
Son cada vez mas quienes rompen con el discurso inmovilizante de la prensa y el poder, para salir a exigir lo que se considera propio; he ahí las principales fuerzas y debilidades del movimiento. Su fuerza es la de seguir en pie, sin dar brazo a torcer, a pesar de los costos, en sus reivindicaciones y exigencias; al entender que la lucha es la que puede cambiar las condiciones materiales de nuestra existencia y no la actividad fúnebre/ciudadana del voto, la apatía y la delegación. Su fuerza es la de la clase proletaria alrededor del mundo que ya no tiene nada que creer, ni nada que pactar con la clase que la explota.
Aun así, son las debilidades las que siguen tiñendo de amarillo los avances del movimiento: su exceso de confianza (cuando solo la confianza ya es desastrosa) en la estructura institucional, en el Estado como regulador de los excesos del empresariado, en el mito interclasista del ascenso social y de la vía universitaria como forma de mejorar las condiciones de subsistencia. Estas son las principales debilidades del movimiento estudiantil, pero que son herencia de todo el viejo discurso socialdemócrata que se pretende revolucionario. Los jóvenes que hoy salimos a las calles hemos crecido con la mentira de una Unidad Popular que con nacionalizaciones y estatificaciones lo único que hizo fue sepultar el intento revolucionario de una clase social entera por cambiar el rumbo de la historia.
¿Acaso se piensa que una sociedad completa basada en el mercado nos va a educar para algo que no sea ser mercancías más rentables? ¿Acaso se piensa que con educación gratis o con mejores condiciones en los colegios seremos algo distinto de lo que ya somos ahora, es decir, material dispuesto para la creación de la riqueza de otros?
Compañer@s, aprendamos de nuestros herman@s ingles@s, aunque ahí el Estado cubre educación, salud y desempleo, la miseria no escapa a la vida de l@s proletari@s y su revuelta lo demuestra a todas luces. Profesionales o no, educad@s por municipios, particulares o por el Estado, llegada la hora seremos la misma mierda que llevamos siendo por siglos: Asalariad@s, con el único derecho de recibir lo indispensable para seguir siéndolo.
Compas, hoy l@s "dirigentes estudiantiles" evalúan el dialogo con el gobierno (¡como si no llevasen dialogando ya desde meses mediante l@s representantes de sus partidos!) poco a poco intentan hacer que nuestra lucha se encuadre dentro de los canones que nos permiten nuestr@s patron@s y gobernantes, llamándonos a la calma, a no radicalizarnos, a volver a la normalidad, a denunciar a l@s infiltrad@s, etc... Debemos romper con ell@s y también con el aislamiento como "lucha estudiantil".
Compañer@s, el llamado es a no decaer, a seguir y superar la movilización, pasar del conflicto estudiantil al conflicto como clase relacionándonos con otros sectores en lucha. Lo mas probable es que las exigencias como estudiantado no se vean realizadas por las nuevas reformas (¡ningún cambio real se logra con reformas!), aun así, no nos decepcionemos de la lucha, se ha ido demasiado lejos como para que las reivindicaciones sean acogidas por cualquier gobierno. Si se ha denunciado el lucro en la educación, seamos capaces de denunciarlo en todas las áreas de nuestras vidas, como condición indispensable para la vida del capitalismo.
Nuestra lucha es una lucha histórica y mundial, por ella han pasado generaciones asesinadas y encarceladas, pero que nos acompañan hoy en todo enfrentamiento con el orden. Aprendamos de ellas y de las que hoy luchan por todo el planeta, reconozcámonos como parte de una misma clase y avancemos así hacia un real cambio social.
Rompamos con la mentira de los medios de comunicación, de los partidos y sus representantes; su mentira es la única forma de mantenernos cautiv@s, dividid@s e incapaces de tomar protagonismo en la historia.
Expandamos el dialogo y la discusión, mantengamos y multipliquemos los contactos y las redes aun acabándose las movilizaciones, creemos nuestros propios medios de comunicarnos al margen de los del poder y el espectáculo, cuestionémonos sobre fondo y forma, descubramos los caminos para tomar con nuestras manos el rumbo de nuestras vidas, aboliendo el Estado, sus instituciones, el trabajo asalariado, el lucro y la sociedad de clases, condición indispensable para la vida libre en comunidad.
CONTRA EL LUCRO SOBRE NUESTRAS VIDAS: REVOLUCION PROLETARIA, INTERNACIONALISTA Y ANTI-ESTATAL.
# Anónimo, Chile. Segunda mitad de 2011, fecha precisa desconocida.
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