"El mayor triunfo de la burguesía es haber hecho creer que lo que 
había en Rusia era Socialismo"....dice un libro por ahí...Ahora leo como
 "libertarios" nos hacen creer que lo que había en Venezuela era una 
"revolución"...cuando no era más que reformismo 
socialdemócrata...humanitario, tierno, ok; pero no socialismo ni menos 
apuntar a aquello. El verdadero infiltrado son los socialdemócratas que 
pululan por ahí, dejando el manto de confusión en pos de sumar 
militantes y vender una linda ideología.
Desde que se acabo esa gran farsa de la Unión Soviética a comienzos 
de los 90s,  se inicio al mismo tiempo un dominio ideológico total del 
capitalismo expresado en la práctica de los sectores que potencialmente 
portan la crítica a lo existente. Curiosamente este dominio ideológico 
se sustentaba en gran parte por la “cultura” que había creado la 
socialdemocracia durante décadas. Transformar en ideología al 
pensamiento revolucionario llevo a un pantano que aun  mantiene a varios
 sectores que pretenden destruir el capitalismo en un delirio esquizoide
 y melancólico. El leninismo fue la ideología que recayó sobre el 
pensamiento revolucionario, amputándole su  capacidad de 
desarrollarse como critica a la separación, a la petrificación de las 
posibilidades humanas como realización de un todo y no 
especializaciones; a concebir la existencia como devenir en el que lo 
que es y no “son” al mismo tiempo y dan vida a la historia…mas allá de 
las dicotomías que cercenan lo existente en invenciones del tipo “alma”,
 “cuerpo”, “razón”, “irracionalidad”, etc. etc.
El pensamiento fue lisiado y mandado a rehabilitación, a un centro del cual no podía escapar. El dominio de la ideología, leninista para ser mas específicos, llevo a que una vez caído el muro las preguntas volvieran a ser las incorrectas…las que precisamente esta ideología daba la solución en tanto dogma: las masas debían ser inyectadas de conciencia revolucionaria, el estado como ente separado y hasta neutral debía ayudar a acabar con el capitalismo, se mantuvo la separación entre producción de mercancías y autogestión (su unidad es la critica a la ley del valor, algo imposible para la ideología, el pensamiento de lo separado) y claro; la necesidad de un líder que desde afuera, dentro, da igual, dijera el camino a seguir. Como vemos, la búsqueda seguía siendo la separación. La búsqueda seguía siendo una ideología.
No vamos a profundizar sobre esto pues da para otra reflexión, pero 
quedo claro que en el corazón de muchos estaba interiorizada la idea es 
esperar un salvador, cual cristiano espera su mesías.  Durante mucho 
tiempo se recupero los escritos radicales que precisamente indicaban que
 nos estábamos haciendo mal las preguntas y que debíamos desocultar al 
pensamiento y tomar nuestro destino en nuestras manos. No inventar nada,
 simplemente recuperar lo perdido. Aun así la región latinoamericana en 
el siglo XXI sufrió una oleada de socialdemocracia seudo renovada.
Esto pareció calmar el corazón de quienes desesperadamente buscaban una ideología que les hiciera pensar con fe en el futuro, suponiendo que el mesías ya había sido encontrado. Diversos gobernantes lograron lo que puede considerarse más despreciable de cualquier proletario: amar a quien lo gobierna. Aquí es donde viene lo mas importante: tal cual la lógica de conmigo/contra mi, la critica a estos gobiernos parecía una apología al capitalismo. Digamos, por parte de las maquinarias de dichos gobiernos.
Si bien todo este escrito surge a propósito de la muerte de Hugo 
Chávez y como lo ocurrido en Venezuela se replica seductoramente en 
varios países, aquí no vamos a apuntar a dichos gobernantes 
“progresistas” por aquello, aquí nos interesa desmitificar que lo que 
allá y en otras partes se estaba haciendo era una REVOLUCION.
Esperamos que todo lo mencionado no ponga histéricos a sus defensores pues lo que queremos criticar aquí es el peligro de la re-apropiación de conceptos y realidades por la socialdemocracia. Es fundamental no confundir los conceptos, las categorías, las realidades que ocurrían y que se denominaban de formas que vaciaban de contenido al pensamiento revolucionario. Sin entrar en datos, no podemos negar que estos gobiernos ayudaron a los más desposeídos, dándoles una vida digna. Pero los comunistas queremos acabar con el capitalismo en tanto DESHUMANIZA. Los pobres con más posesiones y salud, trabajo y esas cosas seguían siendo una mercancía. La deshumanización no es solo vivir en un sector “malo”, es la conversión de la vida a una cosa. Y eso seguía ocurriendo.
Para destruir la realidad necesitamos conceptualizarla, analizarla, actuar sobre ella. Lo que importa es que tengamos la capacidad de ser críticos pero con la intención de desmitificar. Con la intención de que el proletariado no se confunda aun más y la tarea de la burguesía ahora sea llevada a cabo por nosotros. Una revolución es imposible si no experimentamos la deshumanización de ser mercancías.Y para ello no solo requerimos “leer”, sino evitar ser convencidos que no somos mercancías cuando aun domina la ley del valor, evitar creer que por que el Estado nacionaliza algo, entonces esto nos pertenece a todos. Comprender que estatizar no es “lo común”. Sobre lo que pueda ocurrir en esos países es otra cosa. Lo que importa y repetimos, es evitar que cuestiones como lucha de clases, dictadura del proletariado, mercancía, Estado; sean comprendidos y por tanto vividos de una forma que les quita todo el contenido negativo que poseen.
Y eso, compañeros, es una tarea de todos quienes abogamos por el 
comunismo y la anarquía. No nos interesa “tirarnos” contra un gobierno o
 pelear contra sus defensores. Pero si levantar la voz ante la 
falsificación de lo que el proletariado en su ser social esta destinado a hacer.
Repetimos: debemos recuperar los elementos claves que 
constituyen este ser del proletariado y evitar que se le quite su 
contenido negativo, de destrucción a las determinaciones del capital. No
 nos interesa en competir con tal o cual país o con tal o cual ideología
 sobre si es lindo o no lo que se hace aquí o allá.
Entonces como se titula este colgado, debemos actuar frente al 
pensamiento separado, la apropiacion socialdemocrata de la realidad 
contradictoria. Que digan que es un reformismo humanista, pero cuando se
 usa lucha de clases para mencionar cualquier cosa, o que estatizar es 
revolucionario, entonces hay que actuar. No somos quienes para decir el 
verdadero significado de un concepto, pero si discutir que aquel (la 
categoria, el concepto) en tanto expresion de una relacion social se 
refiere a cuestiones como proletariado contra bloques de poder, 
proletariado como todos los que valorian el valor, la necesidad de 
abolir la ley del valor y no caer an fantasias de autogestion, etc.
PD: Hemos leído una declaración de unos “anarquistas chilenos” que 
realmente nos deja estupefactos. Una ocasión más para romper con los 
socialdemócratas y los falsos críticos. (*)
PD2: Si quiere mas análisis de lo que pasa en Venezuela, aquí no lo 
encontrara. No nos interesa lo concreto de cada país que esta sujeto a 
cualquier elección de gobernante. Nos interesa la raíz de todo el asunto
 que va mas allá de un país y un apellido, algo que tiene que ver con 
una estrategia global de la socialdemocracia.
# Por N.A.C, región chilena, 8 de Marzo de 2013
(*) los autores de este texto quizás pueda referirse a ese nauseabundo artículo: http://periodico-solidaridad.blogspot.com.ar/2013/03/reflexiones-libertarias-sobre-la-muerte.html
1 comentario:
Este texto es de autoria del Nucleo de Agitacion Comunista (N.a.C) por si acaso compas
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