miércoles, 24 de diciembre de 2008

Desde Grecia: Llamada a una nueva internacional

Los políticos y periodistas se burlan de nuestro movimiento, tratando de imponer en él su propia carencia de racionalidad. Según ellos, nos rebelamos porque nuestro gobierno es corrupto, o porque nos gustaría tener acceso a más dinero, más empleo.


Destrozamos los bancos porque reconocemos el dinero como causa central de nuestras penas, si rompemos las lunas de los escaparates no es porque la vida sea cara sino porque la mercancía nos impide vivir a cualquier precio. Si atacamos a la escoria policial, no es sólo en venganza por nuestros compañeros muertos sino porque entre este mundo y el que deseamos, siempre van a suponer un obstáculo.


Sabemos que ha llegado el momento de pensar estratégicamente. En este momento tan importante sabemos que la condición indispensable de una insurrección victoriosa es que se extienda, al menos, a nivel europeo. Los pasados años hemos visto y hemos aprendido: las contracumbres a lo largo del mundo, los disturbios estudiantiles y en los suburbios de Francia, el movimiento anti-TAV en Italia, la Comuna de Oaxaca, los disturbios de Montreal, la agresiva defensa de Ungdomshuset en Copenague, los disturbios contra la Convención Nacional Republicana en los Estados Unidos, y la lista continúa.


Nacidos en la catástrofe, somos los hijos de una crisis global: política, social, económica y ecológica. Sabemos que este mundo es un callejón sin salida. Hay que estar loco para agarrarse a sus ruinas. Hay que ser acertado para autoorganizarse.


Hay una obviedad en el rechazo total a los partidos y organizaciones políticas; son parte del viejo mundo. Somos los hijos engreídos de esta sociedad y no queremos nada de ella. Ese es el pecado que nunca nos perdonarán. Tras las máscaras negras, somos vuestros hijos. Y nos estamos organizando.


No nos esforzaríamos tanto en destruir lo material de este mundo, sus bancos, sus supermercados, sus comisarías, si no supiéramos que en al mismo tiempo socavamos su metafísica, sus ideales, sus ideas y su lógica.


Los medios describirán todo lo ocurrido las pasadas semanas como una expresión de nihilismo. Lo que no entienden es que en el proceso de asalto y acoso a su realidad, hemos experimentado una forma de comunidad superior, de reparto, una forma superior de organización alegre y espontánea que establece la base de un mundo distinto.


Cualquiera podría decir que nuestra revuelta encuentra su propio fin en que se limita a la destrucción. Esto sería cierto en caso de que junto a las los enfrentamientos callejeros, no hubiésemos establecido la necesaria organización que requiere un movimiento a largo plazo: cantinas provistas por saqueos regulares, enfermerías para sanar a nuestros heridos, los medios para imprimir nuestros propios periódicos, nuestra propia radio. A medida que liberamos territorio del imperio del Estado y su policía, debemos ocuparlo, llenarlo y transformar sus usos de manera que sirvan al movimiento. De este modo, el movimiento nunca para de crecer


Por toda Europa, los gobiernos tiemblan. Seguro que lo que más temen no es que se reproduzcan los disturbios locales sino la posibilidad real de que la juventud occidental encuentre sus causas comunes y se levante como una sola para darle a esta sociedad su golpe final.


Esta llamada va dirigida a todo el que quiera escucharla:


Desde Berlín a Madrid, de Londres a Tarnac, todo es posible.


La solidaridad debe transformarse en complicidad. Los enfrentamientos deben expandirse. Deben declararse las comunas.


De esta manera, la situación nunca retornará a la normalidad. De esta manera las ideas y prácticas que nos unen serán lazos reales.


De este modo seremos ingobernables.


Un saludo revolucionario a los compañeros de todo el mundo. A los detenidos, ¡os sacaremos!



Extraído de Indymedia Barcelona
Traducido por Klinamen

jueves, 18 de diciembre de 2008

CARTA A LOS ESTUDIANTES ESCRITA POR TRABAJADORES ATENIENSES.

Nuestra diferencia de edad y el distanciamiento general nos dificulta discutir con vosotros en las calles; esta es la razón por la que os mandamos esta carta.

La mayoría de nosotros aún no nos hemos quedado calvos ni nos ha salido barriga. Somos parte del movimiento de 1990-91. Habéis tenido que oir hablar de aquello. En aquel entonces, cuando habíamos ocupado nuestras escuelas durante 30-35 días, los fascistas mataron a un profesor porque fue más allá de su rol natural (el de ser nuestro guardián) y cruzó la línea hacia el lado opuesto: vino con nosotros, a nuestra lucha. Entonces, hasta el más duro de nosotros fue a la calle a los disturbios. Sin embargo, nosotros ni siquiera pensamos en hacer lo que tan fácilmente hacéis vosotros hoy: atacar comisarías (aunque cantábamos aquello de "quemar comisarías...").



Así pues, habéis ido más allá que nosotros, como ocurre siempre en la historia. Las condiciones son diferentes, por supuesto. En los 90 nos compraron con la excusa del éxito personal y algunos de nosotros nos lo tragamos. Ahora la gente no se cree este cuento de hadas. Vuestros hermanos mayores nos lo demostraron durante el movimiento estudiantil de 2006-07; vosotros ahora les escupís su cuento de hadas a la cara.



Todo bien hasta el momento



Ahora comienzan las buenas y difíciles cuestiones



Para empezar, os decimos que lo que hemos aprendido de vuestras luchas y de nuestras derrotas (porque mientras el mundo no sea nuestro siempre seremos perdedores) y podéis emplear lo que hemos aprendido como queráis:



No os quedéis solos. Llamadnos; llamad a tanta gente como sea posible. No sabemos cómo podéis hacerlo, encontraréis la manera. Ya habéis ocupado vuestras escuelas y nos decís que la razón más importante es que no os gustan. Bien. Ya que las habéis ocupado, invertidle el rol. Intercambiad vuestras ocupaciones con otra gente. Dejad que vuestras escuelas sean el primer hogar para nuestras nuevas relaciones. Su arma más potente es nuestra división. Tal y como vosotros no teméis atacar las comisarías porque estáis unidos, no temáis llamarnos para cambiar nuestras vidas todos juntos.



No escuchéis a ninguna organización política (ni anarquista ni ninguna). Haced lo que necesitéis. Confiad en la gente, no en esquemas e ideas abstractas. Confiad en vuestras relaciones directas con la gente. Confiad en vuestros amigos: haced vuestra lucha de cuanta más gente posible, vuestra gente. No les escuchéis cuando os digan que vuestra lucha no tiene contenido político y que debería obtenerlo. Vuestra lucha es el contenido. Tan sólo tenéis vuestra lucha y está en vuestras manos asegurar su avance. Tan sólo ella puede cambiar vuestra vida, a vosotros y las relaciones reales con vuestros compañeros.



No temáis actuar cuando os enfrentéis a cosas nuevas. Cada uno de nosotros, ahora que nos hacemos mayores, tiene algo sembrado en su cerebro. Vosotros también, aunque seáis jóvenes. No olvidéis la importancia de este hecho. En 1991, nos enfrentamos al olor de un nuevo mundo y, creednos, lo encontramos difícil. Habíamos aprendido que siempre debe haber límites. No temáis la destrucción de mercancías. No os asustéis ante los saqueos de tiendas. Lo hacemos porque es nuestro. Vosotros (como nosotros en el pasado) habéis sido criados para levantaros todas las mañanas con el fin de hacer cosas que más tarde no serán vuestras. Recuperémoslas y compartámoslas. Tal y como hacemos con nuestros amigos y el amor.



Os pedimos disculpas por escribir esta carta tan rápidamente, pero lo hacemos al ritmo del trabajo, en secreto para evitar que se entere el jefe. Somos prisioneros en el trabajo, como vosotros en la escuela.



Ahora mentiremos a nuestro jefe y dejaremos el trabajo: nos reuniremos con vosotros en Syntagma con piedras en las manos.


Proletarios


# Diciembre del 2008. Grecia.
Traducido por Klinamen.org

sábado, 13 de diciembre de 2008

ESTAMOS AQUI / ESTAMOS EN TODAS PARTES / SOMOS LA IMAGEN DEL FUTURO.

Si yo no ardo
Si tu no ardes
Si nosotros no ardemos
Como se iluminara la oscuridad?
(Nazim Hikmet, “Like Kerem”)


Rechinando miedo en sus dientes los perros aullan: Regreso a la normalidad – el banquete de los tontos acabo. Los filologistas de la asimilación ya empezaron a cavar con sus caricias afiladas: “Estamos listos para olvidar, para entender, para cambiar la promiscuidad de estos días, pero ahora comportense o deberemos traer a nuestros sociólogos, nuestros antropólogos, nuestros psiquiatras! Como padres, hemos tolerado con autocontrol su erupción emocional – ahora miren los escritorios, oficinas y tiendas vacías! Ha llegado la hora del retorno, y quien reniegue de este deber sagrado deberá ser golpeado con fuerza, deberá ser sociologizado, deberá ser psiquiatrizado. Un mandamiento sobrevuela la ciudad: “Estas en tu puesto?” Democracia, armonía social, unidad nacional.


El poder (del gobierno a la familia) apunta no solo a reprimir la insurrección y su generalizacion, sino a producir una relación de subjetivizacion. Una relación que define la vida, la vida política, como una esfera de cooperación, compromiso y consenso. “Política es la política del consenso; el resto es guerra de pandillas, disturbios, caos”. Esa es la verdadera traducción de lo que nos están diciendo, de su esfuerzo de negar el centro viviente de cada acción, y separarnos e aislarnos de lo que podemos hacer: no para unir los dos en uno, sino para quebrar una y otra ves uno en dos. Los mandarines de la armonía, los barones de la paz y tranquilidad, la ley y el orden, nos instan a volvernos dialécticos. Pero esos trucos son desesperadamente viejos, y su miseria es transparente en las gordas barrigas de los jefes de los sindicatos, en los ojos lavados de los intermediarios, en su depredacion sobre toda negación, sobre toda pasión por lo real. Los vimos en mayo, los vimos en LA y Brixton, y los hemos estado viendo durante décadas lamiendo los largos y ahora blancos huesos de la Politécnica en1973. Los vimos de nuevo ayer cuando en ves de llamar al paro general permanente, hablaron de legalidad y llamaron a cancelar la marcha y el paro. Porque ellos saben muy bien que el camino de la generalizacion de la insurrección es a través del campo de la producción – a través de la ocupación de los medios de producción de este mundo que nos aplasta.


Mañana amanece un día en el que nada es certero. Y que puede ser mas liberador que eso después de tantos años de certeza?. Una bala interrumpió la brutal secuencia de todos esos días identicos. El asesinato de un niño de 15 años fue el momento en el que tuvo lugar un desplazamiento suficientemente fuerte para poner al mundo de cabeza. Un desplazamiento de ver mas haya de un día mas, al punto de que tantos piensen a la ves: “Eso fue todo, ni un paso mas, todo debe cambiar y nosotros lo cambiaremos”. La venganza por la muerte de Alex, se volvió la venganza por todos los días que nos vemos obligados a despertar en este mundo. Y lo que parecía tan difícil se volvió tan simple.


Esto es lo que ha pasado, lo que tenemos. Si algo nos asusta es el regreso a la normalidad. Porque en las calles destruidas y saqueadas de nuestras ciudades de luz no vemos solo las obvias consecuencias de nuestra rabia , sino la oportunidad de volver a vivir. Ya no tenemos nada mas que hacer que instalarnos en esta posiblidad y transformarla en una experiencia viviente : parándonos en el campo de la vida cotidiana, nuestra creatividad, nuestro poder de materializar nuestros deseos, nuestro poder de no contemplar sino transformar lo real. Ese es nuestro espacio vital. Todo lo demás es muerte.


Los que quieran entender entenderán. Ahora es el momento de romper las celdas invisibles que nos encadenan a nosotros y a todos en sus/nuestras patéticas pequeñas vidas. Y esto no requiere sola o necesariamente que uno ataque estaciones de policía y prenda en llamas bancos y shoppings. El tiempo en el que uno abandona su sofá y su contemplación pasiva de su propia vida y sale a las calles a hablar y escuchar, dejando atrás todo lo privado, Lleva al campo de las relaciones sociales la fuerza desestabilizadora de una bomba nuclear. Y es por eso precisamente que (hasta ahora) la fijación de todos en su propio microcosmos esta atada a la tracción de fuerzas del átomo. Esas fuerzas que hacen al mundo (capitalista) girar. Este es el dilema: con los insurgentes o solo. Y es una de esas pocas veces que un dilema puede ser a la ves tan absoluto y real.´

# En Diciembre del 2008, Grecia. Comunicado de la ocupación de la escuela de economía y negocios de Atenas, 11/12/2008)

Traducido por: http://ansiolitiko.blogspot.com

martes, 2 de diciembre de 2008

Trabajadores, parados, ciudadanos, autómatas:

Confiamos plenamente en nuestros políticos y nuestros sindicalistas. Nuestros problemas son los suyos. Nuestras preocupaciones, nuestros temores son los mismos que los de los ricos. Por eso un día como hoy 1 º de Mayo, día de la armonía eterna entre las clases sociales les manifestamos nuestro respaldo, nuestro aliento. Trabajaremos más duro para salir de la crisis, nos sacrificaremos aún más. Aceptamos la reforma laboral y lo que sea, dicen los economistas que es necesario y ellos son los expertos. Nunca más volveremos a desconfiar del ejército español que pone orden y salva vidas en Bosnia y no sé donde más. ¡Vivan los fiscales y los jueces que condenan a prisión a obreros porque sin ellos esto sería una anarquía! Canalizaremos nuestras reivindicaciones, siempre excesivas, a través de los compañeros profesionales del sindicalismo. Si no hay trabajo aquí, emigraremos donde nos digan. Renunciaremos a nuestro subsidio familiar (si lo tenemos) porque no nos lo merecemos y mejor se gasta en un portaaviones que asuste a los canadienses y los moros. Amaremos nuestro trabajo como a nosotros mismos. Nunca más volveremos a golpear a un policía y pediremos que los militares vengan a poner orden. Amaremos a Dios y a los ricos sobre todas las cosas.

¿O no?, ¿O es al revés?
Queremos nuestra parte del pastel.
No te lamentes, enseña los dientes.


# Por los 90s, en Asturias (España). Movimiento Autónomo Bacilón.
Extraído del libro: Del tiempo en que los violentos tenían razón.