Mostrando entradas con la etiqueta Inglaterra. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Inglaterra. Mostrar todas las entradas

jueves, 30 de junio de 2022

Informe sobre las luchas globales contra el encarecimiento de la vida

por Chicago86
junio de 2022, Italia

La temperatura social sube y con ella las huelgas y los disturbios.

Como se anticipó en el artículo "Toque de queda en Sri Lanka y Perú", la situación social, ya de por sí crítica debido a la Covid que ha provocado cuellos de botella en la cadena de suministro, está empeorando drásticamente debido a la guerra en Ucrania.

Túnez se suma a la lista de países en estado de agitación. El jueves 16 de junio, Túnez vivió una huelga general de todo el sector público (que incluye también puertos y aeropuertos), organizada por el mayor sindicato del país, la UGTT (Unión General Tunecina del Trabajo), contra los bajos salarios y el recorte de algunas subvenciones. La movilización contra la pérdida de poder adquisitivo de los salarios implicó a unos tres millones de trabajadores.

En Ecuador, las protestas, iniciadas el pasado 13 de junio y provocadas por la creciente miseria, fueron promovidas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) y pronto se convirtieron en una revuelta masiva contra el sistema, con daños en edificios públicos, cortes de tráfico y enfrentamientos con la policía; hubo cientos de heridos y detenidos, y al menos cuatro muertos. La chispa que provocó el incendio social fueron los altos precios de los combustibles, pero hay muchos otros temas en juego, como la concesión de minas en territorios indígenas y la renegociación de las deudas contraídas por los agricultores con los bancos. En el punto de mira de los manifestantes está el gobierno de Guillermo Lasso, considerado incompetente y corrupto, que ha declarado el estado de excepción en seis provincias, incluida la capital. Quito es el epicentro de la sublevación a la que se han unido ahora diversos sectores sociales, desde los sindicatos hasta el mundo estudiantil, en un #ParoNacional generalizado e indefinido. El viernes 24 de junio, los manifestantes intentaron asaltar el Parlamento, pero fueron repelidos por la policía, que disparó botes de gas lacrimógeno y balas reales. La Iglesia, como siempre, intenta mediar para que las partes dialoguen.

En Europa, el 9 de junio tuvo lugar la primera huelga de estibadores alemanes, organizada por el sindicato, para reclamar un aumento (1,20 euros más por hora) de los salarios erosionados por la inflación. Los trabajadores portuarios de Alemania son 12.000, pero tienen en sus manos una poderosa arma, ya que, al igual que los transportistas por carretera (véanse las huelgas en Corea del Sur), pueden bloquear, o al menos ralentizar, la cadena logística mundial. Para presionar a la otra parte, el sindicato de servicios alemán ha convocado otra huelga para el jueves 23 de junio en los puertos de Hamburgo, Emden, Bremerhaven, Bremen, Brake y Wilhelmshaven.

En la capital belga, 70.000 trabajadores se manifestaron el lunes 20 de junio exigiendo la intervención del gobierno para hacer frente al fuerte aumento del coste de la vida. El aeropuerto de Bruselas se vio muy afectado por la huelga nacional, y cientos de vuelos fueron cancelados. Están previstas nuevas huelgas contra Ryanair y otras aerolíneas de bajo coste, no sólo en Bélgica, para el fin de semana.

En Inglaterra ha comenzado la mayor huelga de transporte de los últimos treinta años. Afecta a unos 40.000 trabajadores, entre ellos maquinistas, limpiadores y trabajadores de mantenimiento de trenes, y a unos 10.000 trabajadores del metro de Londres. Una vez más, la protesta es contra los efectos de la inflación, contra los despidos de las empresas ferroviarias privadas británicas y para exigir más seguridad laboral. Los trabajadores exigen grandes aumentos salariales. Organizada por el sindicato RMT (Rail Maritime and Transport Workers), la segunda jornada de huelga, el 23 de junio, alcanzó una participación del 80% de los trabajadores. El tira y afloja entre los sindicatos y la empresa (estatal) Network Rail junto con las empresas privadas del sector continúa con una nueva huelga prevista para hoy, sábado 25 de junio.

En Italia, los burócratas sindicales dan la voz de alarma. Para Maurizio Landini, líder de la CGIL, la situación social es explosiva (según los últimos datos publicados por el Istat, en 2021 habrá 5,6 millones de personas en situación de pobreza absoluta, y miles de trabajadores serán despedidos o estarán en riesgo de despido). Por mucho que se esfuercen en mantener la paz social, los bomberos sociales son conscientes de que la situación puede escapárseles de las manos, como demuestran las continuas revueltas en diversas partes del mundo. Lo confirma también el presidente de la CEI, la Conferencia Episcopal Italiana, que recientemente declaró a la prensa que "será un octubre caliente, las crisis pueden volverse peligrosas".

Los izquierdistas, por su parte, dicen que hay que reconstruir un bloque social de referencia, una identidad de clase, para poder empezar a luchar. Como buenos idealistas, con una visión invertida de la realidad que se apoya en la cabeza (ideas) y no en los pies (materia), no se dan cuenta que se avecina un tsunami que arrollará a todos, más allá de la conciencia que los hombres individuales tienen de sí mismos y de la época en que viven.

La lucha de clases es así, no es educada, no pide permiso antes de entrar. Hace saltar por los aires la rutina diaria, los cálculos políticos mezquinos, y suscita la solidaridad entre los explotados. Más vale estar preparados entonces, tal vez desde ahora para deshacerse del lastre político e ideológico que nos mantiene aplastados a lo existente, es decir, el gradualismo, el enfoque sindicalista y las múltiples formas de reformismo, incluidas las que se revisten de antagonismo.


Original: https://www.chicago86.org/lotte-in-corso/internazionale/1399-report-sulle-lotte-globali-contro-il-carovita (traducción tomada de facebook)

jueves, 16 de diciembre de 2010

[Londres] Wow!

Eslóganes de una manifestación violenta en el centro de Londres el 9 de diciembre de 2010, más una nota sobre un grafiti de Patrick Cheval (*)

La violenta y sugerente mani de “estudiantes” en el centro de Londres del 9 de diciembre de 2010, fue la manifestación más imaginativa en la que hayamos estado, incluyendo el annus miserabilis de 1968. La izquierda trotskista quedó muy apartada, e incluso la informada pero demasiado reduccionista ultraizquierda apenas dejó huella, pues lo que destacó llamativamente por todas partes, en una atmósfera genial, amistosa pero de ánimo vandálico, y en muchas pancartas caseras de cartón, pegadas y en muchos casos escritas a mano divinamente, fue una especie de colectividad de final abierto influenciada por los situacionistas; una colectividad individual que sabías que estaba bien porque sentaba bien. Hubo también buena cantidad de eslóganes pintados con spray en la base de las estatuas de Parliament Square, cosas como: “Exige lo imposible” (muy del estilo del 68) y “Primero Grecia, luego París, ahora Londres en insurrección” seguidos de “Quisiera poder decir cosas bonitas, pero no puedo” — ¡cuando ya las estaban diciendo y eran arrebatadoras!

En cuanto a las pancartas, atención a las siguientes: “Empleado y horrorizado”, “Tendréis mi cerebro cuando lo arranquéis de mis frías manos muertas”, “La Universidad es una Fábrica: Huelga, Okupación”, “Me gustaría que mi novio fuese tan cerdo como la policía”, “Dejad que coman créditos”, “Ahorra dinero, cómete a los pobres”, “La apatía es la muerte”, “Yo soy Julian Assange”, “Sonríe, ya estás en una base de datos”, “No nos hagáis pagar por lo que hicieron esos banqueros pajilleros”, “Las tasas suben/la clase divide”, etc. Algunas eran obvias extensiones demasiado sofisticadas sobre los derroteros del arte moderno: “Esto no es una pancarta” (¿comentario corriente sobre Ceci n'est pas une pipe, el cuadro de una pipa del surrealista René Magritte?) y “Esta no es una buena SEÑAL” (¿comentario duchampiano —y mejor que los de aquel viejo ganso—sobre la aridez del postmodernismo?). Después hubo algo muy de actualidad: un intelectual de la BBC especializado en “temas candentes” había sido sorprendido trastocando sílabas y llamando “Jeremy Cunt ” (1) al ministro tory Jeremy Hunt, volviendo así a poner en pie a todas las feministas de principios de los setenta. Toda una oleada de pancartas que decían “A la mierda las tasas. Acabemos con los recortes”, “Los fachas ponen la 'n' en los recortes” (2), “Recortemos a Clegg y a Cameron” (3), etc. Sin olvidar la espléndida actitud de unas musulmanas de 15 años (¿paquistaníes de Brick Lane?) vestidas con hiyabs y sujetando pancarta que decía “Guerra de clases, Clegg es gilipollas” (4).

Hubo además una serie de grandes y pesadas pancartas que decían: “Dialéctica negativa: Adorno”, y por detrás “Educación sentimental: Flaubert”. Otras decían “Hombre unidimensional: Marcuse”, “Sin blanca en París y Londres: George Orwell”, “La vida contra la muerte: N. O. Brown”, “La sociedad del espectáculo: Debord”, etc. Para nosotros fue una de estas las que creó el mejor incidente de todos. Sin ánimo de quitar su parte de cerebritos intelectuales al grupo que las llevaba, estos fueron justo al frente de batalla y un policía cayó de su caballo golpeado por la pancarta de “Dialéctica negativa: Adorno” (aunque había otros manifestantes ayudando a derribar al muy gilipollas) y de una paliza acabó en el hospital en estado crítico. A cierta distancia, otro policía destrozó la pancarta en la que habían escrito “La sociedad del espectáculo: Debord” y después arrojó sus restos a un parterre de hierba vallado ¡delante de la abadía de Westminster! (Todo esto es verdad, uno de nosotros fue testigo).

Lo cierto es que el último par de semanas se han visto los mayores y más autónomos (bueno, mientras llegábamos a este) levantamientos de estudiantes (en realidad proles del estado de bienestar enmascarados) que nunca había visto el Reino Unido y los estudiantes de arte han saltado a las primeras páginas de los periódicos. Aunque la mayor parte de la acción (apenas crítica) se debe a los recortes en arte y cultura en general, hay un contingente que va en aumento y empieza a apuntar en la dirección en la que está la trascendencia del arte. Está tomando forma para parecerse a lo que el colega y yo hicimos en 1968 A MAYOR ESCALA; hay que reconocer que hoy están más proletarizados, pues en realidad no hay trabajos/carreras que conseguir al final de la línea, ¡excepto para los lameculos más arrastrados!

En 1789 los proletarios eran necesarios porque había trabajo que hacer.

En 1989 hay trabajo, pero solo porque hay proletarios.

Después de todas las críticas al trabajo hechas por trabajadores, lo importante ahora es la supresión del trabajo.

El eslogan de arriba fue pintado inicialmente en letras muy grandes sobre un muro de París en 1989. Fue concebido y ejecutado por Patrick Cheval, uno de los situacionistas franceses genuinos en la época de la disolución del grupo en 1972. Aunque el eslogan fue borrado por el organismo habitual que oficialmente se encargaba de eliminarlos, Jack de Montreuil (ex Os Cangaceiros) lo convirtió en una postal. Patrick Cheval destaca porque fue uno de los pocos situacionistas auténticos después de 1968 que no se escaqueó (tampoco lo hicieron Sebastiani ni René Riesel, pero hubo otros que sí), convirtiéndose en un conserje de baja categoría. “¡Ay, pobre Yorick!”, Patrick fue también un alcohólico incontrolable y sólo un par después de que este eslogan brillara con corta relevancia, lo mató el licor de destilación casera. Antes de morir tan joven, Patrick escribió un libro sobre peces y la pesca que esperamos colocar sobre el RAP en cuanto Jack de Montreuil lo pesque…

(*) 9 de diciembre de 2010. El panfleto es obra de Dave & Stuart Wise, antiguos miembros del colectivo inglés King Mob. Sus escritos, tanto actuales como pertenecientes a otras épocas en la lucha de clases, pueden consultarse en: www.revoltagainstplenty.com


(1) Juego de palabras intraducible entre Hunt, apellido del ministro conservador, y “cunt”, que, entre otras cosas, significa gilipollas.

(2) Juego de nuevo intraducible entre “cuts”, recortes, y “cunts”.

(3) Mismo juego de palabras que en la nota 2.

(4) Idem.