miércoles, 10 de octubre de 2012

[Chile] Nuestros sueños no caben en sus marchas…


Dejemos de ser borregos!

"Es ahí de donde el encuentro con otros extrae su realidad: en una crítica del mundo existente que, dado que ya ha sido expresada, favorece la coincidencia de intereses, de aspiraciones comunes. Esta puede ser hecha a partir de lo experimentado en su propia calle, en su casa"
(Grupo “Imprimerie 34”)

En cada marcha que es convocada por la CONFECH, se suele ser-movilizado como borrego de un lugar a otro. Como borregos en tanto nos vinculamos con el mundo de las mercancías sin un ápice de sentido critico, de “pensar”…sabemos que existen núcleos de proletarios que asisten a ellas con otras intenciones y para darles otro contenido. Ese es el punto. He ahí lo de borrego, lo de ser-movilizado, nuestra critica que no es el carácter socialdemócrata, ciudadanista, reformista, etc; sino mas bien es una critica a la ideología que predomina en el movimiento estudiantil.
En cada marcha que asistimos encontramos el desborde de ideología. ¿Debemos dejar de hacer marchas? Hablamos de quienes le dan el contenido a esa marcha (con esto nos referimos a una práctica que se ha desarrollado dentro de este, en un contexto determinado y que ha derivado en ciertas formas de hacer las cosas). Usualmente este contenido lo da el estado, la marcha es colocada sutilmente ahí, donde debe estar, para ser cumplida sin salirse de ciertos parámetros ni antes ni después. Bajar el moño es el primer paso para que los que buscan hacer sus carreras políticas terminen sentados discutiendo en alguna mesa. Reafirmamos la solución que el enemigo nos propone, donde la misma marcha se transforma en un ritual para ir hacia la política.

 
Nuestra practica e ideología como primer afronte…

"Toda representación política es antesala y obstáculo para una fusión de fuerzas".
 (Jaques Camatte 1972).

Hablamos de una de las tantas contradicciones del movimiento estudiantil, en tanto expresión de las contradicciones del capital…en el movimiento se dan prácticas históricas que desembocan en una ideología que podríamos llamar “política” (una de las tantas que podríamos encontrar) pero que también expresa prácticas que como acción devienen siempre crítico. Cuando impera la ideología de la política, las orgánicas luchan por captar seguidores mientras que el Estado refuerza la naturalización del orden de lo posible. El como esa ideología ha invadido los movimientos es ya una tarea histórica donde todo órgano político (en el sentido que aquí le damos y que por tanto actúa dentro de dichos parámetros) ha cooperado en aquello y quienes no participan de ninguno de estas orgánicas también en tanto realizan practicas que son apropiadas en su sentido por el enemigo.
Cuando nos llaman a “solucionar políticamente esto” nos están diciendo que nos sometamos al régimen de orden y posibilidad que constituye la política y especialmente su esencia en armonizar e invisibilizar los fundamentos que provocan los conflictos.
Es el jueguito político al cual quieren llevar la lucha estudiantil, es básicamente llevarlo al orden de lo posible. Lo “posible” acorde a los limites que la reproducción del capital determina.En dicho campo ya se han forjado burocracias, federaciones, etc. Todas ellas simplemente recogen al proletario que estudia desbordando ideología y lo potencia con sus "soluciones". Se conforma un terreno que es verdadera fabricación de la realidad: una cotidianeidad del estudiante donde la pasividad es sinónimo de actuar en tanto se obedece a los llamados "desde arriba"...donde la extensión de la política ejercida por las "organizaciones que nos representan" son el modo en que nosotros extendemos la cotidianeidad para que el capital, en tanto intentamos adecuarnos a lo que desde arriba se diga, nos sigue exprimiendo energías para validarse en las muestras de “política” que dan los proletarios que estudian (“Esta es la democracia, donde cada cual puede protestar…pero el que me quite mi poder o webee se va de palos”); las organizaciones que agrupan el descontento ideológico son un obstáculo, no problema. Es necesario romper con ellas para recién empezar a realizar una critica a la ideología


El arte de la anti-política, la belleza del sabotaje …

"Nuestra época no necesita escribir consignas poéticas sino ejecutarlas"
(Internacional Situacionista)

Por ello es necesario la practica ajena a la política, la anti-política, la que va dando una muestra de un “hacer” las cosas de forma distinta, de una irrupción de creación sobre lo cosificado. Es la manifestación practica como reflexión y acción sobre las relaciones mercantiles, cuestión que es al mismo tiempo critica ideológica en tanto (semi)comprensión practica de la totalidad capitalista (o más bien su grado densificado de comprensión practica). Es un arte, un modo de destruir la política del capital, la separación, la mercancía...en el fondo; todo aquello que nos disgrega para realizar nuestros potenciales. Un hacer que requiere los mas sutiles y brutales expresiones de nuestro ser. Un arte que debemos recuperar de la apropiacion del capital: "Última advertencia a los estudiantes de último año de Arte. De ustedes depende: ser ornamentadores bien o mal remunerados del espectáculo, o hacer un esfuerzo más hacia la superación del capital extendiendo la esfera del arte hacia todos los aspectos de la vida" (Tergiversación de un cartel dirigido hacia estudiantes en una Universidad santiaguina. Firmado por "Orgón")
Es la capacidad de irrumpir dentro de lo cotidiano para sabotearlo y aun más, para proyectar con dicho sabotaje la posibilidad de copar los espacios mercantiles, para exponer su fragilidad, fragilidad que se materializa en el antagonismo cuando los proletarios que estudian empiezan a ocupar lo saturado por las relaciones del capital, su sentido de existencia, con relaciones ajenas a las establecidas. La belleza de un sabotaje que aflora toda la putrefacción de la realidad del espectáculo pero que nos muestra a nuestra percepción y emoción radical, la dinamita lista para ser activada en conjunto y hacer volar por los aires lo podrido…floreciendo las ya no marchitas tendencias a la solidaridad y cooperación que por siglos se han mantenido como potencial debajo de la cloaca.


Todos somos todos..!

"...afirmamos que revueltas que se desarrollan de esta manera (las llamadas "inconcientes") están impulsadas por el rechazo humano a las condiciones de vida capitalistas. Sin hacernos ilusiones sobre su extensión o radicalidad (“ir a la raíz”), pero comprendiendo que el proletariado lucha de diferentes formas, a diversos niveles de abstracción frente a la toda la mierda del Capital. Y que nuestra clase existe"
(Mariposas del Caos)

Esperar que el movimiento estudiantil pueda ir mas allá de si, negarse y encontrar su propia identidad en los “conflictos separados”… es la cuestión necesaria para reunir lo falsamente separado y reconocer las problemáticas como problemáticas de clase y no como problema de “voluntades políticas”. Eso entendemos es el objetivo inmanente de cada conflicto. Veremos que ocurre este jueves. Solo esperar a que la creación subversiva, aquella que impone la comunidad humana, vaya unificándose…pues no será la “articulación” de los conflictos la que servirá de algo, sino su realización como un todo: cada antagonismo que da lugar a un conflicto que aparece de manera separada, en una esfera determinada, se devela como lo que es; lo mismo de lo otro. De ahí que las constantes negaciones de cada lucha serán negaciones de lo idéntico (el capital como esencia de la contradicción) en la totalidad (donde cada parte no suma, sino es diferente a la otra pero idéntica en su esencia, lo que le da dinámica)


Nota: Cuando hablamos de "comprensión crítica practica", es porque aun no encontramos una palabra que no haga dicotomía de la palabra y la acción. Para nosotros no se comprende nada si no se practica aquello que se dice comprender. Si digo que "comprendo como funciona el capitalismo" pero me quedo en la casa, entonces solo tengo saber. Ahí debemos afilar mejor las palabras...


# pequeño borrador N.A.C...esperando a ser mejorador pero colgado a proposito de la coyuntura...
# 10 de Octubre de 2012, Chile. 

miércoles, 3 de octubre de 2012

[Argentina] DESCLASADOS, NUNCA TRABAJADORES.

CORREPI REPUDIA LA ASONADA DEL APARATO REPRESIVO DEL ESTADO.
COMUNICADO:


El conflicto por la paga de los prefectos y gendarmes, que se ha extendido por todo el país, y que amenaza con extenderse a otras fuerzas represivas, pone en evidencia la verdadera naturaleza de su despreciable función.

Con este motín, una falsedad queda al descubierto: no existe la profesionalización ni la democratización de las fuerzas represivas como garantía de paz social. La represión es, antes que nada, expresión del monopolio de la violencia del Estado, en una sociedad con privilegios de clase.

La naturaleza del reclamo (estrictamente monetario) pone también en evidencia otra falsedad: no es sindicalizando a las fuerzas de represión como se logra desbaratar su enorme capacidad de violencia sobre el pueblo pobre. La sindicalización, sólo mejora su relación con el Estado, pero no cambia la perversa naturaleza de su razón de ser.

Los prefectos, gendarmes, y el resto de los represores, no son trabajadores; no se trata de una huelga, sino un motín o asonada. La obtención de sus objetivos, más que acercarlos al pueblo, los envalentonará aún más para ejercer la función para la que existen: reprimirlo.

El hecho de que los policías provengan en gran medida del pueblo no significa nada. Es la existencia la que determina la conciencia. Y la existencia no se encuentra determinada por la percepción de un salario sino por la función social que se ejerce. Aquél que, perteneciendo por origen a la clase trabajadora, se vuelve policía, es un policía de la burguesía y no un trabajador. Todo policía está entrenado para reprimir al pueblo cuando éste se moviliza por sus justas reivindicaciones. Además, saben que los gobiernos cambian, pero la policía permanece.

La relación entre la clase dominante y el pueblo pobre es la de una guerra de clases, algunas veces más evidentes, otras, más larvada. Aunque se la disfrace mediante discursos que apelan a la paz social o a la justicia social, a la igualdad de oportunidades o de derechos, a la naturalidad del dominio de un ser humano por sobre otros, no significa que, porque las fuerzas represivas encaren un reclamo salarial, hayan abandonado, por un segundo, su función de perro guardián. Morder y cumplir la función del perro, no implica ser el amo. El perro le pertenece al amo, le obedece, cumple.

Es la naturaleza misma de su despreciable función, la que torna insostenible el argumento de "si los ganamos, si los aparateamos, si conseguimos que se autodepuren y defiendan organizados, como trabajadores, entonces quebramos al sistema opresor".

Casi la misma "lógica-absurda" que los quiere profesionales y democráticos.

Estamos ante quienes postulan el posibilismo, esa despreciable posición para legitimar al capitalismo desde posiciones presuntamente progresistas; es decir, de quienes no se atreven a ser abiertamente capitalistas.

Todas las experiencias de sindicalización (en Argentina existen varias agrupaciones o asociaciones de policías y miembros del aparato represivo del Estado) conducen inexorablemente a mejorar la capacidad de fuego, y las condiciones en las que ejercen la represión.

El sistema capitalista no se concibe sin trabajadores disciplinados para tolerar los niveles de explotación y alienación. Cualquier atisbo de levantamiento provoca la suelta de la jauría. Porque no pueden prescindir de los trabajadores, necesitan todavía más de la policía, gendarmes, prefectos y todo pedigree por el estilo.

Los reclamos por la paga, son mostrados por derecha, y por alguna izquierda también, como un reclamo laboral más. Con esposas e hijos aplaudiendo a columnas de uniformados que entran vociferando mientras entorpecen el tráfico, el panorama se parece mucho al de los numerosos reclamos que se formulan los trabajadores.

La diferencia - entre otras- es que en estos reclamos no hay nadie legitimado con balas y gases amenazando con reprimir.

Los reclamos por la paga de prefectos y compañía, llevan a graves preocupaciones de funcionarios y legisladores, que intentan rápidamente disolver el conflicto cumpliendo con cada uno de los requerimientos, a diferencia de cuando el recorte se opera sobre los salarios de los empleados públicos.

Se trabaja en las fábricas y en los comercios, se trabaja en las obras y en el campo, en la montaña y en el agua, se trabaja en las oficinas y en los hospitales, en espacios públicos y privados.

Formando parte del aparato represivo, NO SE TRABAJA, SE CUMPLE LA FUNCIÓN DE DISCIPLINAR Y CONTROLAR A LOS QUE TRABAJAN, lo que impacta en la subjetividad de la clase trabajadora.

Eso se hace, con o sin profesionalismo, con o sin instrucción democrática, con o sin cursos de derechos humanos, con o sin sindicalización. En todos los casos, quienes cumplen esa función inherente al monopolio de la fuerza por parte del Estado, reciben también otros favores de parte del mismo Estado a la hora de examinar sus conductas (impunidad, ventajas, beneficios procesales, asistencia jurídica, etc). Y no es casual que salgan a exigir más beneficios cuando más visible se hace la necesidad que el gobierno de turno tiene de las que la ministra llama sus "fuerzas de confianza", las "profesionales", las "no corruptas", para invadir los barrios, patrullar las calles y prevenir, con la invasión uniformada, cualquier atisbo de más organización popular.

Lo que verdaderamente importa, es que esté garantizado ese monopolio del ejercicio de la fuerza para desplegarla contra las masas.

Recordamos que los que reclaman, son los mismos que hace poquitos días desalojaron salvajemente la Panamericana y apalearon y metieron presos a 60 trabajadores en Campo de Mayo (por primera vez desde 1983), cuando se conmemoraba el día del detenido desaparecido, por orden de un ex carapintada, segundo de la ministra más "progre" del "gobierno de los derechos humanos"; los mismos que en 2005 y 2006 militarizaron y torturaron en Las Heras y reprimieron a los trabajadores pesqueros en Mar del Plata; los mismos que, en 2007, reprimieron a los trabajadores del Casino; los mismos que se infiltran y espían trabajadores con el "Proyecto X"; en fin, los mismos que, en 1999, asesinaron a Mauro Ojeda y Francisco Escobar en el puente de Corrientes, cuando la ministra más "progre" del "gobierno de los derechos humanos", era la viceministra del Interior del gobierno de la Alianza.


# por CORREPI - Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional
# 03 de Octubre de 2012, Argentina.